2010 en documentales, los 5 mejores según José Jiménez

por · Febrero de 2011

Revisamos los mejores docus de 2010 con el director de Arrate a ratos

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Pequeño recuento trasnochado de los mejores documentales que vieron la luz el último año de la década. Difícil selección pues, mal que mal, el género suele estar desfasado con los espectadores (ley inexorable del documental, condenado a las restricciones de la industria).

Porque ver un documental recién salido del horno, es como leer y palpar el diario del día en Visviri. O manejas información privilegiada sobre algún festival romántico que se la juega con joyitas que a ninguna distribuidora le interesa, o te lo pillas de casualidad en el cine no-masivo. O, con suerte –y sólo para los films más connotados–, en algún link para descargarlo. A la suerte del consumidor.

Y en esta selección –pequeña pero válida– va de todo. Repasemos.

Kommunalka de Françoise Huguier

Kommunalka

Es del 2009, pero lo tiraron el 2010 en el FIDOCS. Si que lo incluimos. El puñado de espectadores que había en la sala debe sentirse bendecido porque un documental así –calidad más cero distribución– sólo se pilla con mucha suerte. Kommunalka es un piso compartido que se creó en la época de Stalin para albergar a la mayor cantidad de personas posibles. Esto, en decadencia y olvido, se mantiene hasta la actualidad y ese pequeño y denso mundo es el que retrata este documental. Viven alrededor de 50 personas de todo tipo: estudiantes, viejas, obreros, viudas, prostitutas, etc. La cámara (Katell Djian) sólo se queda en ese espacio donde pequeñas piezas –con murallas que no aíslan nada– son la única intimidad que tienen las personas. El espacio, más que un piso, parece la concentración de un país donde predomina la soledad versus la invasión del vecino (de ahí que el personaje de la prostituta sea el mejor motor para retratar el lugar). Sólo hay una cocina, los baños son compartidos (por no decir públicos) y se rozan en los largos y oscuros pasillos. De ahí que sea un relato coral, pues la importancia está en las relaciones de ese paisaje humano.

Ya saben: si lo encuentran no pierdan la chance de verlo. No hay dos oportunidades. Entrevista a la directora (en francés) + imágenes del docu.

Exit Through the Gift Shop de Banksy

Exit thought the gift shop

De éste recuento es el más reconocido. Está en la lista se los seleccionables para el Óscar y posiblemente se llevará la estatuilla (o le hará un buen amague). Pero más allá de eso, este docu fue de lo mejor que dejó el 2010.

Primero porque es un registro obsesivo de todo el movimiento de street art de la última década con sus mejores exponentes laburando clandestinamente (Shepard Fairey, Space Invader, el propio Banksy y varios más). Segundo porque Banksy, el siempre incógnito artista urbano, toma todo el material que registró Thierry Guetta (franchute residente en Estados Unidos, medio desequilibrado y obsesivo) para contar la historia de ese mismo personaje jugando a ser documentalista (grabó miles de cintas y ni siquiera las rotuló) y luego lo sigue en su próxima obsesión que es transformarse en artistita urbano al igual que los personajes que grababa anteriormente.

El resultado es perfecto, porque a través de ese personaje puede narrar todo el movimiento al que pertenece Banksy y luego (por las intervenciones urbanas de Guetta) le da pie para reflexionar sobre lo que significa ser artista callejero y en qué medida eso se transforma en un objeto de culto y comercializable como lo es una obra de museo.

Ver el tráiler.

La Quemadura de René Ballesteros

La quemadura

Ganó en el festival DocumentaMadrid y en la competencia nacional del SANFIC, ganó en la categoría de mejor director, atrás de Manuel de Ribera –ficción (con pasajes de no-ficción)– que ganó como la mejor película.

Es un documental aparentemente fragmentado, que en su línea principal narra la desaparición de la madre del director y su proceso por dar con ella, primero, y luego porque explique y de a entender los 26 años de ausencia. A partir de eso, se va desencadenando una serie situaciones que un principio parecen no tener relación: el director en sesiones de hidroterapia, él y su hermana (archivista, misteriosamente) rescatando los últimos ejemplares perdidos de la editorial Quimantú (creada por la Unidad Popular, quemada en dictadura), todo siempre acompañado de interpelaciones a su padre y a su abuela para entender el exilio de su madre. Se comienza a fraguar todo un tejido sobre la ausencia y la necesidad de recobrar la memoria. Todo calza y forma un discurso tremendamente sobrecogedor por las distintas capas que maneja la película.

La cinta sigue compitiendo en varios festivales de Europa. Este año debiera tener una fugaz aparición por alguna sala amiga.

Ver el tráiler.

Nostalgia de la Luz de Patricio Guzmán

Nostalgia de la luz

El papi shulo del documental criollo volvió a la carga el 2010 y aunque traerlo a colación siempre huele a simplismo, esta vez fue inevitable. Nostalgia de la luz es un documental mega ambicioso pero mega logrado. Guzmán se para en mitad del desierto de Atacama e inicia su discurso exponiendo la situación de los observatorios astronómicos del norte, cuyas características lo hacen una ventana privilegiada para explicar el pasado y presente de la Tierra.

De ahí pasa a los geólogos y antropólogos del lugar, que a través de los jeroglíficos van develando el pasado de los asentamientos en la zona. Y eso, cómo no, le da pie para involucrarse con mujeres familiares de detenidos desaparecidos, quienes en la inmensidad y aridez del desierto marciano buscan de rodillas pequeños rastros de huesos que podrían haber pertenecido a su familiar.

La premisa, enunciada por los astrónomos, es esta: dar con las huellas del pasado para explicar el presente. Y por la investigación y guión de Guzmán, junto con la fotografía de Katell Djian (la misma que Kommunalka), el resultado es consistente. Papi shulo hizo la pega.

Ver el tráiler.

Gasland de Josh Fox

Gasland

También en la preselección de los Óscar y con buenas chanches. A vista gorda este docu propone lo clásico: denunciar un tema medioambiental (comúnmente afín al género), valerse de entrevistas varias que sustenten el punto de vista, un par de seguimientos a los involucrados y un final concluyente que te deja paranoico por las conspiraciones del imperio.

Y si bien Gasland es eso, también propone una historia más empática que le suma mucho valor. El director, Josh Fox, recibe una carta en su casa de una empresa energética ofreciéndole 100 mil dólares para extraer el gas que hay debajo de sus pies. Sin saber a lo que se enfrenta, Fox comienza a documentar todo el proceso de investigación sobre la extracción de gas en su patio y en su país y emprende un viaje (siempre registrando) por más de cuarenta estados. Este recurso natural, sobrevalorado en la actualidad por sus cualidades no contaminantes, al ser extraído genera fisuras en la tierra que hacen que se cuele en el agua (notable imagen de un grifo-soplete), junto con el uso de químicos que provocan enfermedades “misteriosas” en hombres y animales.

Al final, una Road movie donde acompañamos al director a un mundo totalmente desconocido (a Gasland) cuyo génesis proviene de una carta inofensiva, tal como la que descansa en tu choapino.

Ver el tráiler.

*Bonus: Noticias de Iván Osnovikoff y Bettina Perut

Documental contemplativo, muy perturbador. Provisto sólo de planos fijos, los directores sitúan distintos escenarios fragmentados al igual que lo hace la prensa y en particular la televisión. El resultado es una experiencia descarnada de esas situaciones (asesinatos, sexo, sistema público de salud, desastres naturales), pues exacerban la mirada que tienen los medios que sólo registran con liviandad. Mucha gente no terminó la función. Fue exhibido en el MoMa y anduvo dando vueltas por el Centro Arte Alameda y la Cineteca Nacional.

* José Jiménez es periodista, ex realizador de The Clinic TV y co-director del documental estrenado en 2010 sobre la campaña presidencial del pacto Juntos podemos más, Arrate a ratos, junto a Bastián Fernández.

2010 en documentales, los 5 mejores según José Jiménez

Sobre el autor:

José Jiménez (@jamonez) es periodista y realizador.

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