El Diario de Maliki: el comic como vida
Cuando hace algunos años aparecieron las crónicas de Maliki 4 Ojos en el The Clinic, su autora, Marcela Trujillo, llamó la atención por tres cosas: 1) su dibujo ultradetallado que incluso le llevó a autoretratar su propia vagina. 2) la saturación de texto que acompañaba las a veces escasas ilustraciones. 3) la opción por llamarlas “crónicas”, torciendo el formato tradicional de éstas. Tres puntos que se consolidan, de una u otra forma, en este “Diario Íntimo de Maliki 4 Ojos”.
Tal como en las crónicas del periódico, en su diario, Trujillo nos inserta en las profundidades de su alter ego, Maliki: “cuarentona, soltera, rellenita, morena, madre de dos niñitas, pintora, dibujante y santiaguina que no logra bajar de peso”. Salvo que Maliki ha dejado de ser la joven artista chilena que prueba suerte en Nueva York, para regresar a Chile, en donde lleva, más bien, una vida normal: repasando sus traumas con el sexo y sus frustraciones amorosas, su trabajo, la dedicación a sus hijas y las salidas con sus amigos cuando la maternidad se lo permite.
Así, en sus páginas podemos repasar diversos capítulos -tan divertidos, tan tiernos y tan delirantes- como su constante lucha con las dietas, la batalla con los piojos que contraen sus hijas, las marchas estudiantiles del año que se nos va, cómo se prepara para verse bien en una expo. Todo en el contexto que abre el arco temático del libro: Maliki se da cuenta de pronto que tiene depresión, aparentemente gatillada por la nueva relación de su ex marido, de quien reniega rotundamente estar aún enamorada. Esto la obliga a buscar alguna respuesta, asistiendo a una bruja, a una nutricionista/psicóloga, e incluso conversar con la Virgen en una parroquia (sí, la Virgen María).
Si bien, Marcela Trujillo evidencia su obsesión por el comic independiente de factura norteamericana (Crumb y Clowes pasean libres por ahí), ha logrado insertarle cierto adn femenino que además es chileno, logrando de estas aventuras un objeto comparable con un Sex and the City local, en donde a través de una inteligente mirada femenina, la autora logra convertirse en una aguda cronista de la clase media santiaguina.
El Diario Íntimo de Maliki 4 Ojos
Marcela Trujillo
Ril Editores
Valor referencial: 8000
Asímismo, el juego principal del libro consta en romper los límites de la ficción, quizá de ahí que su categorización de “diario” no sea solamente una ilusión del “querido diario”, sino que efectivamente se trate de la bitácora afiebrada de Trujillo -destacando que constantemente ella, Maliki, se refiere a sus proyectos visuales, al proyecto que escribe para Ril Editores, a sus expo y a sus antiguas crónicas en The Clinic-, en su misión intermitente de llevar todo el espectro (auto) biográfico al dibujo, cuidando cada detalle, desde la misma tipografía, pasando por las personas que la rodean -en su mayoría artistas y dibujantes- y la reconstrucción de cierto Santiago, con sus bares, sus fobias y las vidas que en él habitan.