Rápido, inestable: un sobreviviente
“Este tipo es un esquizofrénico, hueón. Esto es lo que uno quiere ver en Lollapalooza”, me dice un amigo mientras Matthew Shultz, el movedizo vocalista de Cage the Elephant, agita su cabeza, trata de cantar con el micrófono dentro de la boca y se pasea inquieto por el Claro-LG Stage. No para nunca.
Un rato antes, Cage the Elephant había entregado enérgicas interpretaciones de “In one ear“, “2024” y “Aberdeen“, y su vocalista había saltado al público pensando que iba a ser tan divertido como en sus shows en Estados Unidos, que lo llevarían de un lado a otro y, después, de vuelta al escenario… pero no, no fue así.
Luego de 3 minutos bajo la gente y con la ayuda de la gente de seguridad, el vocalista de los de Kentucky reapareció con arañazos y una cara de “dios, por qué hice esto en este país”. Un sobreviviente.
Después de eso, la conexión con el público fue inmediata. Esto era una fiesta del carajo, especialmente en los costados de la pasarela central: chicas con poca ropa y tipos que el público movía de un lado a otro.
Cage the Elephant se caracteriza por shows rápidos e inestables en vivo, basados en la cercanía de su vocalista con el público. Por eso no importó que después de un gran inicio y en medio de “Arround my head“, Shultz se quedara sin voz y tuviera que parar un rato para reincorporarse.
Lo que sí fue molesto fueron los constantes problemas de audio, que entre otras cosas interrumpieron la intro de “Seven Nation Army” de The White Stripes.
A pesar de los problemas, el carisma del vocalista y la potencia en vivo de una banda que lleva de gira casi 6 años seguidos, lograron que el público que rodeaba el escenario siempre estuviese entregado y los acompañara hasta el fin del show, a pesar de que muchos ya se habían ido a buscar ubicaciones para Arctic Monkeys, a ver el final de Crosses o a bailar con Bassnectar.
“Cuando me vuelva a lanzar a ustedes, sólo muévanme”, le dijo Shultz al público antes de lanzarse por última vez y esta vez, salir ileso.
// Fotos: Daniel Olivares.