Rimas y protesta
Un video que tiene a pura gente en pelota es buen augurio. Que entremedio llegue Omar Rodríguez -el crack más crack- a ser crack no más, convierte al primer single de Calle 13, Calma Pueblo, en otro hit, más hit que cualquier otro hit. Porque Calle 13 está de vuelta, y el disco lo hemos escuchado tanto que estamos hablando rimando.
Son clásicas y memorables, las intros de los discos de Calle 13. Ésta no buscan provocar risa, sino que nos convirtamos a su secta. Residente pide que bajemos el disco, para molestar a su disquera (la multinacional cochinona Sony) y que cantemos a coro que los queremos de vuelta. Así, para dejar el mensaje de que están para quedarse “no nos Importa, por que… ¡El Pueblo nos quiere apoyar! ¡Ya no nos pueden parar!”.
Pero el disco no es sólo excelente porque Calle 13 es Calle 13, es excelente por su forma de explorar nuestra Latinoamérica. Estos boricuas se encontraron con sonidos nunca antes utilizados en su repertorio.
“Que entren los que quieran”, dijo Visitante, y entró de todo. Hay rapeos oscuros, bailables prendidas y canciones para dedicar. Hay una canción hawaiana featuring ukelele. Dicen que la banda “ha madurado”, pero Calle 13 no sabe de edades ni de tiempo, revolucionan estilos y eso es sólo seguir atravesando fronteras. En el disco hay una canción para cada nación, barrio y calle.
Para los hipsters que dicen que nada es como el primer trabajo, anden sin cuidado, Residente no termina de defender sus esquinas y no salvar a nadie que se entrometa en nuestras libertades. Cuidado injustos, iglesia, políticos, consumismo, el sistema, la policía, desigualdades, Calle 13 quiere que se vayan con cuidado, porque como dice en su single “¡calma pueblo que aquí estoy yo!”
Dicen que “Baile de los pobres” parece canción Bollywood, pero qué género ni nada: es para bailarla. Aunque a veces parece que Residente no habla más que distinciones sociales, dice que acá se baila como bailan los pobres, en fin acá se baila, simple.
“La vuelta al mundo” es una canción que debería recorrer el planeta en globo aerostático. Romanticón a su estilo, Calle 13 canta sobre el viaje consigo y con alguien. Dice que “no tengo todo calculado, ni mi vida resuelta, sólo tengo una sonrisa y espero una de vuelta”. Dulce, Residente way.
Hay canciones como “Prepárame la cena”, que suena a electro-pop intervenido por Residente que muta con voces de fondo. “Muerte en Hawaii” llega a pegarle mil patadas a la versión ukelele de “Over the rainbow”, porque la letra de ésta viene con energía para echarse a tomar sol y mover la cabecita de lado a lado.
Después, para levantar a Latinoamérica de su silla y hacerla cantar con la mano en el corazón, está , precisamente, “Latinoamérica”, que como himno de la región nos recuerda nuestros orígenes de pueblo trabajador de la tierra “soy América latina, un pueblo sin piernas, pero que camina”. En un coro inflador de pecho cantamos a coro: “Tú no puedes comprar al viento / Tú no puedes comprar al sol / Tú no puedes comprar la lluvia / Tú no puedes comprar al calor / Tú no puedes comprar las nubes / Tú no puedes comprar mi alegría / Tú no puedes comprar mis dolores”.
Defiitivamente, “Entren los que quieran” es un disco que vale la pena ponerle atención y ponerlo fuerte en tus parlantes.
Calle 13
Entren los que quieran
Sony Music, 2010