Crucé de lado a lado Washington Heights, en el sector norte de Manhattan, evitando un enorme taco para llegar a la hora al Best Buy Theater y cubrir el concierto de Calle 13. Desafortunadamente, igual corrí las últimas cuatro cuadras para no llegar tarde al show. No fue fácil, porque a esa hora las calles […]
Crucé de lado a lado Washington Heights, en el sector norte de Manhattan, evitando un enorme taco para llegar a la hora al Best Buy Theater y cubrir el concierto de Calle 13. Desafortunadamente, igual corrí las últimas cuatro cuadras para no llegar tarde al show. No fue fácil, porque a esa hora las calles de la ciudad se colman de turistas que van a ver musicales a los teatros del área. Corriendo y saltando de la vereda a la calle y de la calle a la vereda, esquivando autos y turistas zombies por todos lados, logré llegar a la boletería con el corazón en la garganta, pero a la hora.
Una vez dentro del teatro, encontré precisamente lo que me había imaginado durante semanas antes del show: con todos los boletos completamente agotados, el lugar tenia puro ambiente criollo de barrio. De todas partes de Nuevayol llegó una gran variedad de admiradores, la mayoría provenientes de diversas naciones de Latinoamérica. El recinto parecía una verdadera cumbre de la OEA, pero aquí no habían políticos paseándose erguidos como pavos reales, aquí solo se encontraban amantes del rap poético, rebelde y provocativo que caracteriza a Calle 13.
Siempre comandados por René Pérez (Residente, con una panza en asomo), Eduardo Cabra (Visitante) e Ileana Cabra (PG-13), el grupo portorriqueño, con su último disco MultiViral, sigue explotando la temática social, que en Manhattan hizo furor entre los latinos.
