La senda de Bender Bucowski

por · Febrero de 2015

Conversamos con el quinteto porteño a horas de subirse al escenario de Rockódromo en Valparaíso. «Como Sinergia usa el metal pájaro, nosotros somos adictos al plex».

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«Queremos dejar la cagá, dejar a la juventud bien pagada», dicen los muchachos de Bender Bucowski, con su presentación de Rockódromo 2015 encima. Si bien la banda —formada por Jorge Vargas, Hugo Díaz, Max Arancibia, Marcelo Alfaro y Matías Cosmelli— tendrá quince minutos sobre el escenario en Plaza Sotomayor, tienen dentro de sus planes impactar a la gente y no dar respiro este domingo.

Bender Bucowski surge de otros proyectos fracasados. El primero, la unión entre Matías en voz y Jorge en guitarra, quienes son amigos desde que estudiaban en Cabildo y tenían un grupo de canciones punk. Por su lado, Marcelo (baterista) y Hugo (guitarrista) se conocen cuando forman Sicosonoro, banda con la que telonean a Los Bunkers en el Caupolicán el 2007. «Después de eso algunos de los integrantes no tenían tiempo, se pusieron a estudiar, en fin, la banda murió».

Sin embargo, los ex Sicosonoro continúan en la música y deciden armar Ex-plan, agrupación de pop-rock donde conocen a Jorge, quien se suma como bajista y más tarde, llama a Matías para que se una como cantante. Finalmente, el grupo está completo con Max, un segundo guitarrista con experiencia en conjuntos de blues. «Cuando llegan los chiquillos, la banda toma un sonido más fresco, ya no era Ex-plan, era otra cosa y por eso nos cambiamos a Bender Bucowski», dice Jorge.

La elección del nombre se dio luego de un año de ensayos, dos veces por semana.

Los chicos buscaban un nombre compuesto, algo parecido a Franz Ferdinand. En primera instancia, se la juegan con Bucowski, «no lo hemos leído tanto, pero sabemos que Charles Bukowski decía las cosas tal como se le ocurrían y eso tiene que ver con nuestras letras: plasmar una realidad cruda, sin maquillar los problemas de la sociedad».

Pero Bucowski a secas no les gustó, entonces recordaron el lado más lúdico de la banda y dieron con Bender, personaje de la serie animada Futurama.

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Mientras que el mensaje de sus letras era compartido por los cinco integrantes, cada uno tenía afinidad con estilos musicales muy distintos. Por lo mismo, han podido crear canciones que pasan por distintos género: rock, reggae, pop y también blues.

Marcelo viene de una familia de músicos y elige explotar su lado más popero, hasta que llega a la banda. En tanto Jorge y Hugo agradecen su formación desde el colegio, junto a las bandas tributo a The Beatles, Los Tres y Los Jaivas en las que participaron por separado. Matías reconoce al hip hop como su escuela, pues empieza a hacer música y escribir letras luego de improvisar con las pistas que escuchaba.

Max, el último integrante, empezó a los diez años, dividiendo su tiempo libre entre el fútbol y la música. «Mi mamá me dijo que no podía ser futbolista, porque era muy flaite para mí, entonces decidí que me iba a dedicar a la guitarra». No obstante, su formación musical se da más tarde, cuando entra a la Escuela Moderna y colabora con grupos de blues.

Si hablamos de referentes musicales para Bender Bucowski, a los muchachos también les cuesta ponerse de acuerdo. «Podemos escuchar “He barrido el Sol”, de Los Tres, “Drive”, de Incubus, “Reptilia” de The Strokes, algunas de Radiohead. Pero lo que hacemos ahora es más que nada experimentación; juntar al guitarrista de The Strokes, con el vocalista de Incubus y el baterista de Los Bunkers, nosotros mezclamos nuestros estilos», explica Jorge, hasta que Max interviene: «En el fondo, somos la hueá más ordinaria que hay».

«Sabemos la importancia que tiene encontrar a la gente indicada, con la que de verdad se puede lograr una conexión de banda», dicen los chicos. «Ahora ya conseguimos ser todos uno, y cuando falte alguien, esto ya no va a ser Bender».

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Lo que las bandas tienen que hacer

«Esto se transformó en la prioridad de todos», dice Marcelo, «venimos de proyectos que no resultaron, entonces ahora tenemos una mirada más profesional. En el fondo es como nuestra pyme, es una inversión a futuro».

«Siempre supe que era lo mío, pero también pensaba que no era lo más importante. Ahora eso cambió», agrega Max.

Tal vez siendo un poco radicales, los integrantes deciden terminar con sus pololas y entregar todo a la banda. «En un principio no nos compramos el cuento del rockstar con minas y alcohol, no queremos hacer lo-que-las-bandas-de-rock-tienen-que-hacer, estamos trabajando y esperamos que lo demás se dé por añadidura». Desde ese momento Bender Bucowski ha organizado tocatas en Concepción, Santiago y diferentes localidades dentro de la Quinta región. «Somos súper motivados entonces si se nos da la posibilidad de hacer un acústico en la calle nosotros felices, es una forma de ensayar y mostrar nuestro trabajo al público al mismo tiempo».

Sobre la identidad, el grupo no quiere replicar los márgenes que ven en la actual escena musical, «sabemos que hay músicos súper buenos como Ases Falsos y Astro, pero también hay muchos hueones que se copian y hacen lo mismo. Nuestra misión es hacer algo distinto, el camino más arriesgado y sincero». Junto a las bandas de Briceño y Nusser, destacan a sus pares de la Escuela de Rock: Mangoré y Seidú.

«Como Sinergia usa el metal pájaro, nosotros somos adictos al plex», dicen sobre el estilo de la banda, que comenzó tocando un acotado repertorio adornado con covers de Maroon 5 y Los Tres, y hoy recomienda su propio material a través de soundcloud, dedicándole especial atención a “La Revolución del saber”:

Trabajo, trabajo, trabajo

Los cinco no ocultan que el domingo quieren dejar una buena impresión en el Rockódromo: «tenemos altas expectativas, pero con el respeto a la gente, que ojalá se lleven una buena impresión y hacer los cuatro goles en el primer tiempo». La presentación de Bender Bucowski será el mismo día en que subirán al escenario Weichafe, Sinergia y Fatiga de Material, por lo que también está dentro de sus planes aprender de quienes tienen trayectoria a nivel nacional.

«Habría sido genial ver a los cabros de Ases Falsos, que son contemporáneos, conocer su parada y ver como hacen sus mezclas, porque de esa forma uno va absorbiendo como esponja». Después del show, dedicado al amigo de la banda, Pato Ampuero, músico que murió en diciembre embestido por una patrulla de carabineros. el trabajo continúa.

Este año, Bender Bucowski agendó terminar su segundo disco, del cual son productores, expandir el plex por todo Chile y volver a escribir nuevos temas. «No podemos parar, porque estamos ansiosos y tenemos energía, eso es bueno. Una vez se lo escuché a Álvaro Henríquez, la única forma de surgir es: trabajo, trabajo, trabajo».

La senda de Bender Bucowski

Sobre el autor:

Laura Aliaga

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