De seguro recuerdan la famosa escena de la tercera temporada de Breaking Bad, donde un enfurecido Walter White lanza una pizza al techo de su casa. Bien, la práctica se puso de moda entre los seguidores de la serie que visitan Albuquerque, haciéndole la vida imposible a los propietarios de la casa en la vida […]
De seguro recuerdan la famosa escena de la tercera temporada de Breaking Bad, donde un enfurecido Walter White lanza una pizza al techo de su casa. Bien, la práctica se puso de moda entre los seguidores de la serie que visitan Albuquerque, haciéndole la vida imposible a los propietarios de la casa en la vida real.
Ofuscado, el creador del universo de Breaking Bad aprovechó su invitación al programa Better Call Saul Insider Podcast, un show que revisa semanalmente cada nuevo capítulo de Better Call Saul, para referirse al asunto: «La casa que usamos para los exteriores del hogar de Walter White se ha transformado en una especie de atracción turística. La señora y su esposo que viven en esa casa son las personas más amables que existen en el mundo. Merecen ser bien tratados».
«Ella ha estado de acuerdo con que la gente vaya y visite el lugar para tomarse fotos frente a la casa, siempre y cuando lo hagan dentro de lo razonable y en una manera respetuosa. Pero últimamente nos contó que hay gente que merodea su propiedad y han sido groseros con ella tirándoles pizzas en el techo», continuó.
Gilligan dijo muy en serio que: «no hay nada original, gracioso o cool acerca de lanzar pizzas al techo de esta señora. No es divertido. Se ha hecho antes, no son los primeros en hacerlo». El comentario fue complementado por Jonathan Banks —quien también estaba en el programa— como su personaje Mike Ehrmantraut: «Si los pillo haciéndolo, ¡los cazaré hasta atraparlos!».
