Beasts of no Nation, la película del director de la primera temporada de True Detective, Cary Fukunaga.
«Nadie presta atención a los asesinatos, pero en ellos se esconde el secreto del mundo», escribió Roberto Bolaño en 2666. Si esa pista pudo resolver la primera temporada de True Detective (for the record: Pizzolatto se reconoció un voraz lector del chileno), la mano del director Cary Fukunaga tuvo un peso gravitante no solo en el milimétrico plano secuencia del cuarto capítulo: el director de Jane Eyre dio con el tono del fuego, la cámara y el derrumbe etílico, al tiempo que Nic Pizzolatto escribía la temporada más profunda, persiguiendo al existencialista Rust Cohle, con el noir del sur de Louisiana como fondo.
Si en el segundo ciclo de True Detective, Pizzolatto relajó el tono pero siguió contando historias de mundos internos densos y contradictorios, con emoción y desafío intelectual por partes iguales, Fukunaga, por su lado, siguió por un descampado más cerca de la pantalla grande.
El resultado es Beasts of no Nation, la película que acaba de estrenar Netflix y que sigue los pasos de un niño soldado obligado a pelear.
Protagonizada por Idris Elba (The Wire, Luther), la película debutó este viernes 16 de octubre en el catálogo de Netflix y se basa en la novela del autor nigeriano Uzodinma Iweala, interpretada por Agu, un niño soldado alejado de su familia para luchar en la guerra civil de un país africano.