En promedio, terminar toda una temporada para los usuarios de Netflix lleva de cinco a siete días.
Tiempo ha, cuando descubrimos que se podían hacer maratones y seguir de corrido varios episodios de una misma serie, nació una nueva forma de devorar temporadas: si a través del cable tardamos meses en ver el final de The Wire, cuando apareció Lost fue posible acabar una temporada completa en solo unos pocos días.
Ahora, no todos los seguidores de series son de maratones. También hay los que gustan de saborear las series a la velocidad de un capítulo diario o semanal.
Si eres de los unos o de los otros, Netflix presenta el “Índice de Maratones” para revelar qué series son devoradas y cuáles son saboreadas.
Entre octubre de 2015 y mayo pasado, la plataforma analizó los patrones de consumo mundial de algunas de las series de televisión más populares de la actualidad y descubrió que los miembros que se concentran en terminar una temporada ven dos horas por día hasta finalizar la serie. Al clasificar los programas en relación a este dato, aparecen patrones interesantes; por ejemplo, que las narrativas llenas de acción se devoran mientras que los dramas inteligentes se saborean.
Series como Sense8, Orphan Black y The 100 son atrapantes, asaltan los sentidos y, como muestra el Índice de Maratones, resulta difícil dejarlas. Mientras que los elementos clásicos de terror y suspenso apuntan directo al estómago, por lo que series como The Walking Dead, American Horror Story y The Fall también tienden a ser devoradas, al igual que las comedias dramáticas como Orange Is The New Black, Nurse Jackie y Grace & Frankie, que llenan de intriga y nos obligan a repetir «solo un episodio más».
No es una sorpresa que tramas complejas como las de House of Cards y Bloodline se disfruten más despacio, ni tampoco que se dedique más tiempo a apreciar los dramas ambientados en épocas remotas, como Peaky Blinders y Mad Men. Aunque sea menos evidente, ocurre lo mismo con comedias irreverentes como BoJack Horseman, Love y Unbreakable Kimmy Schmidt, donde el humor surge de la crítica social y los personajes con defectos.
Metodología: Netflix analizó más de 100 series en 190 países entre octubre de 2015 y mayo de 2016. El estudio se centró en la finalización de la primera temporada de cada serie, los datos incluyen solamente los casos en que se vio toda la temporada. Además, los resultados se dividieron en días y horas: en promedio, terminar de ver toda una temporada llevó de cinco a siete días. El promedio de horas varió de una a cinco horas, con un promedio general de dos horas y diez minutos. Las series que se reprodujeron en menos de dos horas por día se clasificaron como saboreadas, mientras que las que se reprodujeron en más de dos horas por día se identificaron como devoradas. No hubo restricciones de fecha de estreno, duración y cantidad de episodios. El lugar que ocupa una serie en el Índice de Maratones de Netflix no tiene relación con el nivel de audiencia.
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