Game of Thrones: winter is here

por · Abril de 2017

Hace unos días HBO reveló unas cuantas fotos de la séptima temporada. ¡Y todavía queda mucho para el 16 de julio! Por eso, para que la ansiedad no nos gane, recordaremos la sexta temporada de la serie. Al menos, hasta que al fin llegue el invierno.

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Primero fue el teaser con la lluvia de frases, aparentemente, significativas para la serie. Luego, la promo Long Walk con la que casi nos da un infarto. Hace unos días HBO reveló unas cuantas fotos de la séptima temporada. ¡Y todavía queda mucho para el 16 de julio! Por eso, para que la ansiedad no nos gane, recordaremos la sexta temporada de la serie. Al menos, hasta que al fin llegue el invierno.

*Cuidado. Esto es un extenso SPOILER.

-El invierno está aquí.
-Padre siempre lo prometió, ¿no?
Jon Snow y Sansa Stark en el último episodio de la sexta temporada

Lyanna Stark grita de dolor. Ned la escucha desde el exterior de la Torre de la Alegría. Sube corriendo y entra al cuarto donde se encuentra su hermana. Lyanna yace sobre una cama, agotada, completamente ensangrentada. Apenas tiene noción de la realidad, por lo que Ned le parece una simple ilusión. Cuando al fin confirma que es él, le dice cuánto lo ha extrañado. «No quiero morir», pronuncia moribunda y, luego, revela su más grande secreto. Lyanna se acerca a su hermano mayor y menciona un nombre en su oído. Le dice que Robert no se puede enterar, que debe protegerlo. Ned parece no comprender del todo, al menos no hasta que escucha el llanto de un bebé y lo toma entre sus brazos. Vemos los ojos de ese niño, marrones y tremendamente expresivos. Luego, vemos los ojos de Jon Snow, el bastardo –al parecer, no tan bastardo– de la familia Stark. Un posible futuro contendor en la lucha por el Trono de Hierro.

Este es uno de los momentos claves de la sexta temporada. Una revelación, ya supuesta por muchos, para la cual tuvimos que esperar hasta su décimo y último capítulo. Mirada al pasado que podría cambiar el futuro de los Siete Reinos, noticia con la que muchos no estarán contentos, comenzando por Cersei Lannister y Daenerys Targaryen, las dos Reinas que se espera luchen infatigablemente para quedarse con el codiciado Trono de Hierro. Una batalla por años esperada. Sin embargo, no podemos hablar de supuestos ni de lo que está por venir sin antes revisar parte de lo ya ocurrido. Aquellas postales de guerra y venganza que nos dejó la sexta temporada. La muerte, el fuego y el invierno que poco a poco nos comenzaron a invadir.

Jon Snow muerto. Con esta pesadilla comienza la sexta temporada. Lo vemos tirado sobre la nieve, roja de sangre, bajo un cartel que lo tilda de traidor. Escuchamos aullidos y entonces, Ser Davos lo encuentra. La ex Mano del Rey de Stannis Baratheon es quien con mayor obstinación se niega a la muerte del Lord Comandante. Lo protege aun muerto, porque tiene confianza que encontrará alguna solución. Busca apoyo en los salvajes y también en Melisandre, de quien sabremos al fin un gran secreto: la Mujer Roja es en realidad una anciana, lo que nos hace suponer con esperanza que tendrá el poder milenario de devolverle la vida a Jon Snow. Mientras este yace muerto, Sansa y Theon escapan de Ramsay Bolton en Invernalia. Por poco son atrapados, pero llegan la siempre valiente Brienne de Tarth y el escudero Pod, quienes luego de salvarla la escoltarán hacia el Castillo Negro, sin Greyjoy, lugar donde Sansa piensa reencontrarse con su hermano. Este será solo el inicio de una gran alianza que, luego de altos y bajos, los llevará a recuperar el reinado del norte. Arya sigue ciega, Myrcella arriba muerta a Desembarco del Rey y los miembros de la Casa Martell, en Dorne, son asesinados, y el poder es tomado por Ellaria Arena. Mientras tanto, Daenerys Targaryen sigue esclavizada en mano de los Dothrakis. El escenario no parece muy positivo para ser solo el comienzo de la sexta temporada, pero así es Game of Thrones.

La serie avanza y, como siempre, vemos más muertes. Ambas a manos de dos despreciables personajes de los Siete Reinos. De uno hemos visto cientos de atrocidades y del otro, seguro, nos quedará mucho por ver. Este último, incluso, podría adjudicarse el título de nuevo villano de la serie. Ramsay Bolton, a quien ya conocemos perfectamente, mata a su padre y a su recién nacido hermano, y nuevo heredero legítimo al trono, para quedarse con Invernalia. Por su parte, Euron Greyjoy, la nueva cara de la maldad, vuelve a las Islas de Hierro para asesinar a su hermano Balon y reclamar el Trono de Sal, lo que obliga a Yara y Theon a escapar e ir en búsqueda de una alianza con Daenerys Targaryen. Dos muertos que de seguro no echaremos de menos. A quien sí extrañamos en este punto de la serie es al muerto que Melisandre intenta revivir. Lava la sangre seca sobre su pecho, lo que nos permite ver las marcas de las estocadas que le hicieron sus compañeros de la Guardia de la Noche, entre ellos el pequeño Olly. Le corta un poco de pelo y barba. Los tira en el fuego y pronuncia “Desde la oscuridad, luz. Desde las cenizas, fuego. Desde la muerte, vida”. Nada. Por minutos pasa nada. Todos dejan el cuarto, menos Fantasma, el lobo huargo de Jon. Está quieto sobre el piso, pero de la nada, el animal reacciona a. Vemos a Snow sobre la mesa de madera. Es posible escuchar el silencio. Y, de pronto, Jon toma su primer respiro. Ha vuelto a la vida.

El destino de los otros Stark también avanza. Bran viaja cada vez más con el Cuervo de tres ojos y comienza a conocer el pasado de su familia. Ve a su padre y tíos jóvenes. También a Hodor cuando este todavía hablaba. Arya recupera la vista y es enviada por el Dios de Muchos Rostros a matar a Lady Crane, una actriz de teatro con la que se encariñará y gracias a la cual renacerán sus ganas por volver a casa. En combate mata a la Niña Abandonada y abandona Braavos. Rickon aparece de nuevo en la serie y es entregado prisionero a Ramsay Bolton junto a Osha. Sansa llega al Castillo Negro y se reencuentra con Jon Snow. Se dan un abrazo emocionante y algo inesperado, ya que Sansa siempre le tuvo recelo a su hermano por ser bastardo, al igual que lo tenía su madre Catelyn. Su relación ahora es más cercana, por lo que Sansa le pide a Jon que le ayude a recuperar el norte. Este renuncia a su cargo de Lord Comandante de la Guardia de le Noche por lo que de a poco se empieza a convencer de ayudarla. La decisión la confirma cuando le llega una carta de Bolton, donde le cuenta que tiene preso a Rickon y lo insta a devolver a su esposa, Sansa, a Invernalia. Desde ese momento, la Batalla de los Bastardos se comienza a planificar.

Los hijos de Ned no son los únicos que se preparan para pelear. En Meereen, Tyrion Lannister y el resto de la comitiva de Daenerys Targaryen tratan de mantener la ciudad en pie mientras son atacados por los Amos, quienes pasaron por alto una tregua propuesta por el menor de los Lannister. Por su parte, la Madre de Dragones, quien sigue presa de los Dothrakis y encerrada con el resto de las viudas de los Khals, es encontrada por Jorah Mormont y Daario Naharis. Juntos planifican su escape. Daenerys quema la tienda donde se encuentran todos los Khals celebrando su juicio, con ella adentro. Todo el pueblo se da cuenta del incendio y acuden al lugar y, entonces, Daenerys, como nos tiene acostumbrados, sale de las llamas intacta, convirtiéndose así en la Reina de los Dothrakis y consiguiendo un enorme ejército con ello. Una jugada muy inteligente si pensamos en lo que se viene para las temporadas que siguen: la esperada lucha por el Trono de Hierro.

En Desembarco del Rey la disputa entre la corona y la fe continua. Margaery es preparada para participar de su expiación, al igual que lo hizo Cersei en la temporada pasada, por lo que las Casas Lannister y Tyrell se unen para evitar la escena. Intentan retomar el poder cuando se dan cuenta que el Rey Tommen ha hecho un acuerdo con el Gorrión Supremo para mantener unidas a la corona y la fe, prohibiendo entre otras cosas el juicio por combate, decisión directamente perjudicial para su madre, Cersei. Esta emboscada de los Lannister-Tyrell implica la expulsión de Jaime Lannister de Desembarco del Rey. Es enviado a hacerse cargo del asedio en Aguasdulces, lugar donde se enfrenta con el Pez Negro. Usa al desaparecido prisionero Edmure Tully, hermano de Catelyn, para convencer a los soldados del castillo de bajar la guardia, y de esa forma gana “pacíficamente” la batalla.

Sandor Clegane, El Perro, vuelve a la vida, pero sin mucho protagonismo aún. Una comunidad pacifista lo acogió cuando estaba moribundo y por primera vez parece sentirse cómodo, sin embargo, todo acaba cuando estas personas son asesinadas a manos de unos bandidos. El Perro busca venganza, pero esta vez con otra actitud. No es el mismo salvaje ni sometido de antes. Hay algo que lo hace ver más humano. De todas maneras, cabe preguntarse si tendrá el mismo comportamiento de toparse con Arya en esta séptima temporada. Por las fotografías reveladas, todo indica que Sandor Clegane se dirige hacia el norte, por lo que ese reencuentro no estaría del todo descartado.

Avanzada la serie, seremos testigos de uno de los momentos más emotivos y reveladores de esta. Bran se da cuenta que el Cuervo de tres ojos está durmiendo, por lo que decide viajar al pasado sin su compañía. Ya había sido testigo del origen de los Caminantes Blancos a manos de los Hijos del Bosque, quienes crearon al primero de esa especie con el objetivo de poder enfrentarse a la maldad del ser humano. Bran decide viajar a ese mismo lugar que ya había visitado, pero este no es el mismo.

Todo está completamente nevado. Bran parece no reconocer el lugar, pero cuando se da vuelta los ve. Cientos de Caminantes Blancos, estáticos, que parecen no notar su presencia. Avanza entre medio del ejército y al final de este se encuentra con el Rey de la Noche, sobre su caballo. Este lo mira y antes de que Bran se dé cuenta lo toca. Bran se despierta asustado. Ya tienen todo para localizarlo. Y lo hacen. Mientras el Cuervo de tres ojos y su discípulo se encuentran en una de sus visiones, los Caminantes Blancos llegan a la guarida y sin mayores complicaciones comienzan a entrar. Bran está en viajando por lo que no reacciona, así que Meera le empieza a gritar que se meta en el cuerpo de Hodor, que deben escapar. Y Bran lo hace. En ese momento, cuando entra en Willys –verdadero nombre de Hodor– se descubre que Bran puede afectar el pasado. En paralelo vemos a Meera intentando escapar de la cueva arrastrando a Bran en una tabla y a Hodor sosteniendo la puerta de esta para que los Caminantes Blancos no puedan salir, mientras que el pequeño Willys de la visión cae al piso gritando una única orden: hold the door (sostén la puerta en español). Hodor aguanta con todas sus fuerzas mientras que Meera desparece en la nevazón gritando continuamente “hold the door”. Más tarde, Bran y Meera, perseguidos todavía por los Caminantes Blancos serán rescatados por un personaje misterioso: Benjen Stark, tío de Bran, quien tiempo atrás había desaparecido más allá del muro. Le cuenta que los Caminantes Blancos trataron de convertirlo, pero que los Hijos del Bosque detuvieron el proceso. No es humano, pero tampoco Caminante Blanco. Por eso seguirá luchando por los suyos. Un personaje que de seguro volveremos a ver en una próxima batalla entre la Guardia de la Noche y las Casas del Norte contra el Rey de la Noche y su ejército de Caminantes Blancos.

No podemos olvidar a Samwell Tarly y Gilly, quienes durante toda la temporada recorrieron camino para llegar a la Ciudadela, lugar donde Sam podrá convertirse en el Gran Maestre del Castillo Negro. Eso sí, antes de llegar, pasaron por Colina Cuerno, fortaleza en que vive su familia y donde no fueron bien recibidos por su padre Randyll Tarly, quien constantemente atacó a Sam por su “incompetencia” y a Gilly al enterarse de que ella era salvaje. La pareja y el pequeño Sam, escapan no sin antes robarse la espada de acero valyrio que forma parte de la herencia familiar, un arma de la que existen pocos ejemplares en los Siete Reinos y que, probablemente, en algún minuto sea de gran utilidad. En la Ciudadela no todo es tan fácil. No se permiten mujeres ni niños y el proceso que ha llevado a Sam ahí ha sido irregular, por lo que por el momento solo le permitirán pasar tiempo en la biblioteca, un lugar enorme donde Sam podrá aprender todo lo que siempre quiso, conocimientos que quizás pueda compartir más adelante con sus antiguos compañeros de batalla.


Golpe final

Daenerys vuelve a Meereen justo cuando Tyrion, Missandei y Gusano Gris se encuentran resignados frente al asedio y continuo bombardeo de los Amos. Llega en el lomo de uno de sus dragones con un ejército Dothraki a sus espaldas. Quema parte de la flota de sus enemigos y los obliga a rendirse. De esa forma, la ciudad vuelve a encontrar la paz. Daenerys le pide a Daario que se quede en el lugar para que esta se mantenga y de paso le rompe el corazón. Lo cierto, es que esa fue sugerencia de su consejero Tyrion, quien creyó que sería mejor que la futura gobernante de los Siete Reinos estuviera concentrada en esa labor. Daenerys se ve asustada con la decisión que tomó, pero no precisamente porque dejó ir al hombre que la ama, sino porque sintió nada al abandonarlo. “Creo en usted. Le juraría mi espada, pero en realidad no poseo una espada”, le dice Tyrion para jurarle su fidelidad. Y entonces Daenerys lo nombra Mano de la Reina y le engancha sobre la chaqueta el broche que había mandado a hacer para él. Los Greyjoy también llegan a Meereen y solicitan a Daenerys una alianza. Si Yara y Theon la ayudan a conquistar el Trono de Hierro, ella les ayudará a recuperar el lugar de Yara como gobernante sucesora de Balon Greyjoy. La condición más grande: que cambien su modo de vida. No más saqueos, robos o violaciones. El trato no solo se da en un ambiente de mucha empatía, sino que podemos ver en las expresiones de ambas el gusto por esa reivindicación femenina en la que ambas están a punto de participar.

Por otro lado, en Invernalia, Jon Snow se preparan para enfrentar a Ramsay Bolton. Su ejército es mucho menor, pero no puede hacer otra cosa. Ya buscó apoyo en muchas familias del norte y este fue negado. Antes del combate, Ramsay aparece montado sobre su caballo con un joven amarrado de ambas manos. Es Rickon Stark. Le corta la cuerda que lo ata y lo invita a jugar. Rickon debe correr donde su hermano, mientras Ramsay le dispara con su arco. Jon al ver esto, se sube sobre su caballo y avanza lo más rápido que puede. Estira su brazo mientras galopa, y cuando está a punto de atrapar a Rickon, una flecha atraviesa su pecho y mata al menor de los Stark. En ese momento el resto de los arcos del ejército de Bolton disparan. El caballo cae y Jon con él. Está a unos metros de los adversarios, solo. Y cuando pareciera que todo está perdido, se enfrentan ambos escuadrones. Permanecen por más de diez minutos dando la batalla, hasta que el ejército de Snow queda completamente reducido. Encerrado en una emboscada en la que empiezan a morir rápidamente. Todo indica que Ramsay ganará, hasta que a lo lejos se ven los estandartes de los Caballeros del Valle. Sansa fue en busca de Petyr Baelish, más conocido como Meñique, y la caballería del valle de Arryn. Acaban rápidamente con el ejército de Bolton, mientras este escapa de vuelta hacia el castillo. Jon, el salvaje Tormund y el gigante Wun Wun lo persiguen hasta atraparlo y así Jon y Ramsay se enfrentan en la batalla uno a uno que el cobarde de Bolton se negó en un principio a realizar. Jon lo golpea sin consideración hasta que aparece Sansa. No quiere que su hermana lo vea de esa forma y se detiene. Lo encierran en la jaula de los perros de cacería, a los que hace siete días no daba de comer. Ramsay es devorado por sus propios animales a vista y paciencia de Sansa Stark, quien al verlo morir con ese sufrimiento se aleja esbozando una pequeña sonrisa de satisfacción.

La Batalla de los Bastardos parecía suficiente para darle un cierre inolvidable a la sexta temporada, pero ese fue tan solo el penúltimo episodio. El capítulo final comienza con una secuencia lenta, muy silenciosa, pero al mismo tiempo acompañada de una música muy cargada emocionalmente para lo que está a punto de ocurrir. Tommen y Cersei se visten y preparan para el juicio de los Siete. El Septo de Baelor poco a poco se empieza a llenar. Todos están ahí. Los integrantes de la Fe de los Siete, la clase alta de Desembarco del Rey. Margaery Tyrell, su hermano y su padre. El Gorrión Supremo. Todos menos Cersei y Tommen. Gregor Clegane, La Montaña, le prohíbe al Rey salir de su cuarto para ir al juicio. La razón: su madre ha organizado lo necesario para hacer explotar el Septo de Baelor con fuego valyrio. Y así ocurre. Todos mueren, y con ellos también lo hace Tommen. El Rey no soporta lo que hizo su madre, se saca la corona y se lanza al vacío desde su ventana.

Nos trasladamos al castillo de Walder Frey, quien celebra la supuesta alianza con los Lannister. Lo que no sabe es que pronto morirá en manos de una vengativa joven Stark. Arya ocupa los trucos aprendidos del Dios de Muchos Rostros y engaña a Frey haciéndose pasar por su sirvienta. Él se encuentra solo en el comedor, sin ninguno de sus tantos hijos. Cuando le pregunta a la sirvienta ella le dice que están ahí, en el pastel que se está comiendo. Walder Frey mira su comida con atención y confirma lo que le acaban de decir. La sirvienta se quita la máscara y deja ver el rostro de Arya. “Lo último que vas a ver es a una Stark que sonríe mientras mueres”, le dice y le corta la garganta, tal y como Frey asesinó a su madre, Catelyn Stark, en la Boda Roja.

En Invernalia, la Mujer Roja es desterrada por quemar viva a Shireen, la hija de Stannis Baratheon que Ser Davos quería como si hubiese sido su propia hija. Sansa y Jon nos conmueven con una conversación en la que Sansa le dice a su hermano que lo considera un Stark y le pide disculpas por no contarle de sus conversaciones con Meñique. “Tenemos que confiar el uno en el otro”, le pide Jon, y luego le besa la frente cual hermano mayor. Más tarde, Petyr se acerca a Sansa y le cuenta de sus planes de tomar el Trono de Hierro junto a ella, instándola a reclamar su poder en el norte como legítima heredera de los Stark. Algo que en algún momento podría hacer dudar a Sansa sobre el apoyo entregado a su hermano como Señor de Invernalia.

Volvemos entonces a la primera escena relatada. Los ojos marrones y expresivos del hijo de Lyanna Stark. Los mismos ojos que vemos en Jon en la reunión donde las Casas Manderly, Glover y Mormont lo proclaman como Rey en el Norte, igual que hicieron en su minuto con su fallecido hermano, Robb Stark. La escena cierra con los gritos de los asistentes y la mirada conflictiva entre Sansa y Meñique, quien de seguro ve a Jon Snow como una traba en sus planes de llegar a dominar los Siete Reinos.

Esa misma mirada la pudimos ver entre Cersei Lannister y su hermano Jaime, quien llega a Desembarco del Rey cuando aún quedan resabios de la explosión en el Septo de Baelor. Entra en la Fortaleza Roja y se encuentra con la proclamación de Cersei como Reina. Ella se sienta en el Trono de Hierro y lo ve. Una mirada que podría ser un quiebre en la dinastía Lannister. Al parecer Jaime no volverá a mirarla con la misma devoción que siempre lo caracterizó.

En alta mar, con un gran ejército sobre la flota. De esa manera termina la sexta temporada de Game of Thrones. A la alianza con los Greyjoy se suman Ellaria Arena y la Olenna Tyrell. Tres grandes fuerzas que ayudarán a Daenerys de la Tormenta, la primera en su nombre, la que no arde, Reina de Meereen, Rompedora de Cadenas y Madre de Dragones, a reclamar el puesto que según ella le corresponde en los Siete Reinos, el Trono de Hierro.

Por lo visto, el papel de las mujeres será central en esta próxima temporada, donde de seguro nos encontraremos con nuevas batallas, muertes y grandes revelaciones. Teorías hay muchas: los Caminantes Blancos derribarán el Muro, por lo que Jon Snow y todas las Casas del norte deberán prepararse para la gran batalla que trae consigo el invierno; Cersei Lannister ha perdido la cabeza como el Rey Loco, por lo que su batalla con Daenerys Targaryen será a muerte; Jon y Daenerys al darse cuenta de su linaje común se unirán en las posibles batallas venideras. Y también hay supuestos sobre los posibles reencuentros: de los hermanos Stark, que ciertamente todos esperamos para llorarlo de una vez por todas; de los hermanos Lannister, que de seguro no será tan grato como el primero; de Daenerys y Jorah, si es que este encuentra la cura que ella lo ha mandado a buscar; de Arya con El Perro; de Sam y Jon. Y la lista podría seguir. Solo queda esperar estos casi tres meses, que el 16 de julio llegue más pronto que tarde. El invierno se acerca.


Game of Thrones: winter is here

Sobre el autor:

Valentina Gilabert

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