A mediados de febrero otra tormenta de nieve más ya no tiene ningún encanto. Al contrario, los silenciosos copos de esta noche me colmaron la paciencia al tomarme por sorpresa. No me había dado cuenta de la nevada y eso repentinamente complicó mi viaje a Manhattan para cubrir la presentación de Blackberry Smoke en el […]
A mediados de febrero otra tormenta de nieve más ya no tiene ningún encanto. Al contrario, los silenciosos copos de esta noche me colmaron la paciencia al tomarme por sorpresa. No me había dado cuenta de la nevada y eso repentinamente complicó mi viaje a Manhattan para cubrir la presentación de Blackberry Smoke en el teatro Irving Plaza.
Tuve que apresurar mi partida para llegar a tiempo. Rápidamente me eché el bolso con equipo fotográfico al hombro y salí corriendo con una taza de café en la mano para hacerle frente al mal tiempo. Milagrosamente y sin percance llegué al teatro antes de que abrieran las puertas, pero a esa hora y a pesar del clima ya había bastante gente esperando entrar.
Proveniente de Atlanta, Georgia, el quinteto Blackberry Smoke es integrado por Charlie Starr (guitarra & voz), Paul Jackson (guitarra & voz), Richard Turner (bajo & voz), Brandon Still (teclados), y Brit Turner (batería). Con poco más de diez años de carrera, BBS acostumbra a tocar un promedio de aproximadamente 250 presentaciones al año y su discografia incluye dos EPs, un DVD en vivo Live at the Georgia Theatre, y tres álbumes entre los cuales se cuenta The Whippoorwill grabada el año 2012. La primera de la banda bajo el sello Southern Ground del destacado artista de musica country Zac Brown.
Acostumbrados al trajín de una vida en constante gira, estos músicos han desarrollado una fuerte y leal base de seguidores, y de acuerdo a lo que he leído al respecto, hay algunos que viajan largas distancias para ver sus presentaciones en vivo.
Entrando al Irving Plaza inmediatamente noté que la onda sería puro Southern rock esta noche. Para empezar, el público era en su mayoría adulto y tranquilo, y pensé que no habría pogo sobre el público. También me fijé que habían varias personas con sombreros y botas cowboy, algo que no es común en Manhattan, o no tanto como en los estados del sur sí.
Una vez en la sala principal del local me di cuenta que los tragos abundaban y a más de una persona vi pasar con una bandeja cargada de cortos de Bourbon, el trago venerado en este estilo de música. Antes de que los teloneros subieran al escenario el público ya se lubricaba a gusto para entrar en confianza.
Después de una excelente presentación por parte de The Delta Saints, el joven cuarteto de la incubadora musical que es Nashville, Blackberry Smoke tomó el escenario bajo control. La banda parece haber aterrizado directamente desde año 1976 en una máquina del tiempo, con vestimentas que incluyen pantalones pata de elefante, camisas de cowboy con elaborados bordados, elegantes botas de cowboy, pelo bien largo, y un par de ellos con frondosas barbas. Los paralelos con bandas como The Allman Brothers, Lynird Skynird, The Doobie Brothers y otros de esa era van mucho más allá de la música y se evidencian en su moda.
En cuanto a la presentación musical de esa noche, Blackberry Smoke no dejó nada que desear al brindar un repertorio variado y dinámico. Diestramente navegando un género difícil de dominar y evadiendo las inevitables comparaciones a las bandas ya mencionadas, su repertorio destacó canciones bien escritas que relatan situaciones de vidas cotidianas, triunfos espirituales de personajes aproblemados, amores perdidos y corazones rotos, y noches de carrete.
Por ejemplo “One Horse Town”, “Ain’t Much Left of Me”, “Pretty Little Lie”, y “Good One Comin’ On”, tocaron temas con elaborados arreglos pero fáciles de disfrutar, temas con bellas armonías de guitarras entretejidas con armonías de voz, slide guitar, y punteos. Tocaron canciones de ritmos muy bien acentuados con el piano honky tonk que caracteriza la música Southern rock.
A la salida del concierto ya había dejado de nevar, y mientras transitaba por las tranquilas calles de Manhattan a esa hora de la noche pensaba que tarde o temprano Blackberry Smoke tocará en los grandes escenarios de esta ciudad, y presiento que será más temprano que tarde.
