Esta noche termina la saga de Vince Gilligan y del capítulo final solo sabemos que se llama “Felina”. ¿Qué pasará? Se lo preguntamos a algunos adictos a la serie y la meta azul.
Esta noche se estrena en AMC el último capítulo de Breaking bad. El final de la quinta temporada. Y de toda la saga de Vince Gilligan, que hasta ahora sabemos que se llama “Felina” y que puede ser un anagrama de “Finale”, la fórmula Fe (hierro) Li (litio) Na (sodio), la furia de Skyler y/o Marie, o quién sabe qué.
¿Qué pasará? Se lo preguntamos a algunos adictos a la serie y la “meta azul”.
Nicolás López:
«Walter White está muerto desde la primera temporada y está viviendo en el infierno».
Javier Correa:
«A Walter White ya no le queda nada más que su orgullo. Perdió a su familia, su lugar en el negocio y su dinero. Pero aún le queda defender lo brillante que fue, la química y el nombre de Heisenberg. La ricina es para Gretchen y Elliot Schwartz de Gray Matter Technologies. Todd manda a Skyler a Belice por órdenes de Lydia. Marie se queda con Walter Jr. y Holly White. Luego, Todd mata a Lydia porque no le dio la pasada. Walt se enfrenta a Todd y sus tíos nazis con la M60 y alguna bomba o reacción química impresionante que demuestre, una vez más, su inteligencia. Jesse se libera y tiene el placer de matar a Todd. Walt queda herido luego de la balacera. No hay redención en Breaking Bad y si algo se puede acercar a ello es un final levemente feliz para Pinkman. Siempre fue el único personaje que guardaba algo de bondad. Jesse mata a Heisenberg, se queda con los millones de dólares y se hace cargo de Brock».
Pablo Toro:
«Venganza y retribución y muerte. Dos posibles imperios le han arrebatado en su vida a Mr White, y habiéndose acabado la justificación familiar y la automentira, no queda otro camino que asumir a la bestia y planificar una retribución sangrienta y dolorosa. El fusil M60 se hará cargo de Nazi Jack, del psicópata de psicópatas Todd y del resto de la pandilla. La ricina se hará cargo de Gretchen y Elliot. Y después de eso, no hay más, ni contactos de Saul Goodman ni deseos de vivir. Walt se llevará, tal como en el primer capítulo de la serie, una pistola a la boca. La diferencia es que esta vez el gatillo no se va a trancar. Quisiera creer que Jesse tendrá algo de redención, pero sospecho que Mr Gilligan es demasiado cruel como para darnos eso».
Luc Gajardo:
«Como dice una canción de Gufi —que ahora gugleando me informo es un parafraseo a Andrés Calamaro— “alguna vez oí que todo lo que termina, termina mal”. Mi predicción es que Breaking Bad va terminar mal. O pésimo. En un triste desastre, apuesto. Debo de confesar que soy como se dice un noobie en BB. Estoy recién terminando la S03 pero hasta donde cacho y como obviamente trago spoilers como-una-actriz-porno-traga-semen a cada rato en conversaciones con gente que va al día con la serie, capto que no hay un momento en que Mr. White ni Jesse disfruten de las luchettis que se están haciendo. Sin mucho más que agregar, quisiera tomarme la libertad de dejarles este youtubazo».
Fabrizio Copano:
«Walter vuelve con su nueva identidad, mata a todos con la ricina, logra escapar nuevamente y se viene a vivir a Chile en donde es atrapado por la policía y detenido en Punta Peuco».
Antonio Díaz Oliva:
«Así, como el poema de T.S. Elliot: Breaking Bad no termina con una explosión, sino con un lamento. Un lamento general, lo sabemos, porque todos lloran: Walter White, Jesse, Skyler y los demás. Y el lamento de nosotros, los que estuvimos pegados al computador esperando cada capítulo. Mi apuesta, y acá pienso en Los Sopranos y esa última escena que hasta hoy se discute, es que no hay final perfecto para una serie perfecta. Y con eso me refiero que no hay final que deje a todos contentos. Y no lo habrá».
Mariano Tacchi:
«El final ideal sería sin redenciones, sin abrazos grupales. Que el show termine igual que Hank: en su propia ley. Y está claro que White va a pitearse a los nazis, liberará a Jesse y después se verán las caras. Dudo que sea Jesse el que mate a White, creo que será Marie. Jesse y Skyler van a morir, probablemente para uno de ellos sea el ricino. Como sea, es igual a una tragedia griega, tiene que terminar con la mitad de los personajes muertos y el resto sufriendo».
Daniela Paz:
«Jesse logra escapar de los nazis con una bomba que hizo con el helado que le regalaron. Le corta la cabeza a Todd y juega con ella a la pelota (giño a Friday Night Light) mientras encuentra todos los millones de dólares y va a buscar a Brock para escapar y viven una vida de ricos en Australia. Walter vuelve a la ciudad para entregarse, pero Skyler lo encuentra antes y decide finalmente vengarse matándolo con una sobredosis de metanfetamina. (Corte, 5 años después) La droga azul vuelve a aparecer y se sigue vendiendo. Final: Walter Jr. y su hermana están cocinando. Vuelve el negocio».
Matías De la Maza:
«Para mí es imposible ver a Walter White salir vivo de todo esto. Pero no lo veo muriendo a manos de otro. Durante la serie nos hemos dado cuenta de que las acciones de Walter tienen consecuencias, y que nada es gratis, pero también hemos visto que siempre tiene la última palabra. Y por eso me parece que su único final lógico es el suicidio. Morir en sus propios términos, envenenándose con la ricina que él mismo creó. Heisenberg tendrá su último momento de gloria y rebeldía al eliminar a los neonazis que mataron a su cuñado y le robaron todo, y luego se quitará la vida. Pero la serie también tiene que tener un mensaje de redención, una luz al final del camino, y por eso me parece que Jesse debe vivir, siendo liberado de sus captores por Walt, y quedándose con el dinero de éste para empezar una nueva vida. Pinkman ya ha sufrido demasiado, y no veo que el mensaje final de Breaking Bad sea totalmente negativo. Debe sobrevivir cierto sentido de inocencia. Alguien tiene que tener la oportunidad de salir caminando de todo esto, y ese es Jesse.
Arturo Galarce:
«No hay esperanza: Jesse es cercenado en partecitas por los nazis, salvo su torso —guata, cabeza y brazos— que permanece operativo para una producción de metanfetamina exclusiva y próxima en el tiempo. Walt regresa a Albuquerque —obvio—, donde es fulminado a tiros por los nazis, que al enterarse de su fuga desde Nebraska por la tele, deciden poner las cosas en orden antes que aparezca la DEA. Marie y Skayler se reconcilian y siguen ambas a cargo de A1A Carwash. Walter Jr. se va a vivir a la casa de su amigo Louis, al que por primera vez distinguimos su silueta pero no su rostro. En los suburbios de República Checa hay fiesta para rato».
Franco Iovi:
«A Jesse ya lo hemos visto revelándose y actuando cada vez más desenfrenadamente sin preocupación por las consecuencias. Dado que difícilmente escapará de su aprisionamiento estoy seguro que se sacrificará para vengarse de los nazis; ¿una explosión, una fuga de gas para matar a Todd estilo Emilio y Krazy8? Se las ingeniará en el laboratorio. Seguro. Con respecto a Walter, como bien sabemos ya no puede justificar sus crímenes con su familia y como sugiere el último capítulo, creo que el dúo de Grey Matter pagarán los platos rotos. Sin embargo imagino que el plan de Walter es mucho más que acribillarlos con la M60 y no me extrañaría que tratara de culparlos por todo lo que ha pasado. Tal vez Heisenberg encuentre la forma de dejar en los ojos de la ley a Gretchen y Elliot como los cabecillas del imperio».
María José Navia:
«Estoy tan nerviosa con lo de este final de temporada, que solo puedo pensar en las pistas que han dejado los capítulos anteriores más que en lo que me gustaría realmente que pasara. Como que la segunda mitad de la temporada empezó con Walter White llegando a su casa deshabitada, a buscar el veneno escondido (y en lo que lleva este capítulo, ya vimos una patente de auto que dice “Live free or die”). Con esa pista, tal vez se nos viene la tremenda masacre: Todd y secuaces matan a Skyler y Walter Jr.; Marie (aunque la odio y me gustaría que le llegara algún balazo por ahí) se queda con Holly. Del shock o la pura impotencia Walter White se suicida. Jesse se queda cuidando al hijo de su ex novia latina. De lo que sí estoy segura es de que Walter White se nos muere. ¿Otras opciones más dramáticas?: lo mata su hijo, o el propio Pinkman. Tal vez ahora es que se cumple la profecía del narcocorrido de hace unas temporadas: “ese brother ya está muerto, nomás no le han avisado”».
Pablo Donoso
«El final de Breaking Bad debería ser un lindo homenaje a Scarface. Qué glorioso sería ver a Walter White, voladísimo en su producto, defendiendo a balazo limpio su legado como el kingpin de la metanfetamina en Nuevo México. Una experiencia nueva».
Bastián García:
«No hay vuelta atrás. Heisenberg pudo transformarse en el máximo capo de alguna cárcel de alta seguridad perdida en Alburquerque, pero no. Sin su familia, sin su dinero y con el orgullo como bandera de lucha, debía recuperar ese imperio que lo transformó en dios. Y todo concluye así: Walter White ajusticia a la nazi-familia de Todd con su M60, ayudado por Jesse que mata al care’nada (sí, a Todd) —vengando a Andrea. Por un momento, Walt vuelve a tener el mundo a sus pies, pero es el propio Pinkman el que lo mata –vengando a Jane y todo lo miserable en que se convirtió su vida–; se queda con el dinero y se lleva a Brock, la única cuerda que lo sigue atando a la vida y una nueva oportunidad para dar vuelta la página. Lydia va a asesinar a Skyler, pero es salvada por Walter Jr., y la encargada de distribuir la droga por Europa termina en la cárcel. Marie se suicida, siendo la cruz que Sky deberá cargar hasta el día de su muerte. ¿La ricina? Para Gretchen y Elliot Schwartz de Gray Matter Technologies. Con Heisenberg no se juega, y allí comienza su leyenda».
Gonzalo Paredes:
«Mi final perfecto de Breaking Bad no va a ser perfecto. Todo se irá al carajo. Será tan triste que Walter Jr. no querrá tomar desayuno nunca más, Marie va a pasar del morado al negro y Badger y Skinny Pete dejarán las drogas y se volverán testigos de jehová de la iglesia de Los útimos días. Walt va a arriesgar su vida por nada porque no va a vencer a los nazis y nada hará que pueda recuperar a su familia. #VuelaAltoHeinsenberg».
Felipe Mardones:
«Empecé a ver Breaking Bad recién este verano, pero en menos de un año me he vuelto un fanático patético; lo único que hablo en el trabajo o con amigos y familia es de la serie. Debe ser insoportable para los demás, pero así es el fanatismo. Me pasa que simpatizo mucho con Walter, y tengo muchas expectativas para este final, pero no logro hacerme una idea de lo que pueda llegar a pasar. Ni menos podría elaborar un cierre ideal para la historia. Solo espero que Walter consiga lo que quiere (vengarse de todos, proteger el futuro de su familia, no sé), porque pese a todas las maldades que se ha mandado yo lo sigo viendo como uno de los héroes más entrañables de la TV».
Alejandro Jofré:
«Huell, el guardaespaldas personal de Saul Goodman, es el único sobreviviente a la masacre de Albuquerque».