El estilo de los otros, publicado por Ediciones UDP, reúne a 18 escritores latinoamericanos frente a la grabadora de Mauro Libertella. Allí, autores como Rodrigo Rey Rosa, Alejandro Zambra o Fabián Casas, se extienden sobre su escritura y sus vidas, trazando un nuevo mapa literario en la región.
Son dieciocho entrevistas las que recopila El estilo de los otros, el último libro de Mauro Libertella, el escritor, el periodista, el entrevistador argentino que mina sus preguntas para que los narradores que están escribiendo en Latinoamérica, sus presas, confiesen sus estilos, su lenguaje; el sonido que eligen para las novelas y los cuentos que fabrican como secretos de una época.
Libertella, que publicó una novela y escribe en el suplemento Ñ del diario Clarín, pasa revista a un grupo de autores tan distintos como sus nombres: Guadalupe Nettel, Mario Bellatin, Ricardo Piglia o Sylvia Molloy, unidos por décadas de neoliberalismo, dictaduras en casi todos nuestros países y libros. Sobre todo libros.
Como los platos típicos, el recorrido no tiene pretensiones de fresco, pero sí de panorama representativo.
Una entrevista tras otra, leído de corrido, este menú arbitrario funciona como una novela por capítulos: personajes de distintas generaciones desde México hasta la Argentina; de la microscopía de Margo Glantz a los textos donde nada sobra de Alejandro Zambra; de los materiales literarios a las obsesiones de cada autor.
Con la grabadora apuntando a la memoria, Libertella pormenoriza los ingredientes de la escritura y lecturas de sus entrevistados, alcanzando los contextos de sus libros publicados y algunos caramelos del oficio. En la cuisine local, por ejemplo, Rafael Gumucio anuncia: «la literatura actúa muchas veces como una bomba de relojería, con la diferencia de que los escritores muchas veces no sabemos leer ese reloj, pero lo que puede pasar es que el reloj marcaba una hora distinta».
«Una escritora o un escritor no se genera en un taller literario, o en una escuela de escritura creativa, sino en la plenitud de su imaginario y en su tesón», parece responder en otra sartén, desde un ingenioso abecedario aleatorio, Diamela Eltit.
«Yo nunca sentí (esto es como políticamente súper incorrecto y no debería decirlo) en carne propia la dictadura de Pinochet: sufrí la dictadura del Partido Comunista. Sentía que querían violarme mentalmente», dice Alberto Fuguet, tan seguro de amasar el país actual desde sus primeras novelas noventeras.
Alejandro Zambra, el más joven de los dieciocho, cree que hay un hito que es Bolaño: «tal vez ahí empieza mi generación. Tal vez ahí se reconcilia la poesía con la prosa».
Digamos, entonces, que la literatura latinoamericana no es una larga siesta de la vejez.
Digamos que no está muerta o disminuida, sino que en vigilia y atenta a las formas; entre modas literarias y editoriales independientes.
«Siempre escribí sobre lo que quise, sin importar las modas», dice Fabián Casas, uno de los cocineros de moda en la región, pero, por sobre todo, alguien que «hace sentir inteligente al lector —escribe Libertella—, como si lo que leemos lo hubiéramos pensado, en realidad, nosotros».
Aunque se trata de entrevistas aparecen inevitablemente los perfiles, esas biografías en miniatura que según Piglia funcionan como muy buenas entradas en el mundo cultural. Por ahí Sylvia Molloy reconstruye su 11 de septiembre en Nueva York y Juan Villoro se muestra como el animal literario que es entre los conversadores de las letras latinoamericanas.
El estilo de los otros también puede ser leído como una guía de plantas de interior o como las confesiones de un grupo de solitarios que escribe en castellano. Después de todo, se trata de escritores: islas a la deriva de un mapa posible del continente, donde Latinoamérica asoma cosmopolita como McOndo, aunque también mágica: «El primer poema que escribí fue pura inspiración —dice Sergio Bizzio—, y se me ocurrió mientras le estaba metiendo el dedo en el culo a una gallina».
Latinoamérica como una biblioteca de autores contaminados por el decorado que a la vez registran, estallan e inventan.
Latinoamérica, parafraseando a Benjamin, como un lugar para perderse voluntariamente.
El estilo de los otros
Mauro Libertella (Edición de Leila Guerriero)
Ediciones UDP, 2015
344 p. — Ref. $14.000