En la antesala de las movilizaciones sociales anunciadas para este mes, en pániko.cl preparamos esta guía práctica y abreviada para enfrentar los efectos de los gases policiales.
Los gases lacrimógenos son un tipo de arma química utilizados actualmente por Carabineros para dispersar masas.
Históricamente estos gases fueron empleados durante la Primera Guerra Mundial para vaciar trincheras y búnkeres enemigos.
En Chile, estos químicos pueden ser disparados a la población civil para provocar lagrimeo, irritación y ceguera temporal, generalmente como control antidisturbios o, a veces, para acortar los discursos de actos sociales.
La lista de eventos con presencia de estos gases incluye marchas de trabajadores, estudiantes, estibadores, funcionarios públicos, público de conciertos (Snoop Dogg, Estadio Nacional, 2007) o partidos de fútbol.
Los gases pueden ser lanzados a través de carros policiales —zorrillo y últimamente el guanaco desde la parte delantera— y también en formato de granadas, las que pueden volar en línea recta o parábolas, disparadas o lanzadas a mano por los mismos policías de verde olivo.
Efectos
Al quedar expuesto a la estela tóxica, los gases lacrimógenos pueden producirte rápidamente irritación de ojos y sistema respiratorio, además de incapacidad sensorial.
Es muy común que por efecto del gas debas cerrar los ojos por algunos segundos, hasta que pase el ardor y tu pulso acelerado vuelva a la normalidad, por lo que es muy útil mantener la calma y ojalá no andar solo/a.
Un dato importante: al momento de la exposición NO debes tocar tus ojos ni piel y debes tratar de respirar —en lo posible— a través de algún género con vinagre o agua y lo más cerca del suelo, ya que el gas tiende a subir. Y por supuesto no quedar en el camino de la nube lacrimógena.
No es recomendable la exposición del gas a niños, embarazadas, asmáticos, ancianos y personas con lentes de contacto.
Cómo prevenir
Hay mucha información dando vueltas, muy poco de mito pero harto accesorio inútil. Por eso —y porque la idea no es protestar como árbol de pascua— vamos a recomendar un par:
Antiparras: es imprescindible no perder nunca tu visión de campo ni orientación en una marcha, por eso es muy importante proteger tus ojos de los gases lacrimógenos para evitar el ardor y la ceguera temporal. En ese sentido lo mejor es equiparse con lentes de natación o cualquiera (soldador, ciclismo, snowboard, daftpunk) que selle el perímetro de los ojos.
Pañuelo y vinagre: si quedas expuesto a la nube de gas lacrimógeno, evita que se irrite tu nariz respirando con un pañuelo impregnado con vinagre (ácido acético). De esta manera tus vías respiratorias se mantendrán despejadas y sin el molesto ardor y la mucosa que provoca el gas.
No sirven (en serio): lentes de sol, echarse agua en los ojos, respirar solo por la boca, ir en drogas, cremas protectoras (pueden hasta aumentar los efectos del gas).
Cómo reaccionar ante un ataque con gas lacrimógeno
Como en general es posible reconocer cuando el ataque policial es inminente, previamente hay que tener una idea general de los lugares donde corre más viento y su dirección. Esta es una buena estrategia para esquivar posteriormente la estela del gas.
Un buen consejo al quedar cerca de una granada de gas lacrimógeno, es mantener la calma y no correr de espaldas a la policía.
La devolución de bombas lacrimógenas puede realizarse de preferencia con una patada, ya que generalmente la lata está a una temperatura que podría causar quemaduras.
Las granadas lacrimógenas sí pueden ser neutralizadas:
-Cubriendo la lata con un paño grueso y mojado.
-Tapándola con tierra.
-Dejándola sumergida en un sitio con agua.
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* Fuente.