Ocurrió en La Habana, durante la primera junta de la Tropa Cósmica de Silvio, cuando el grupo seguidor de la trova y el folclore conoció al músico cubano.
En agosto del 97, bajo las altas temperaturas cubanas se registró uno de los tributos musicales más desconocidos de Silvio Rodríguez a Chile. El artista interpretó “Los Momentos”, de Los Blops, en un encuentro con completos desconocidos de diversos acentos y patrias. Era la primera junta oficial de la Tropa Cósmica de Silvio, un grupo de seguidores de la trova que se reunieron en Cuba con el autor de “Playa Girón”.
En los primeros años de Internet, cerca de 1996, se formó una red de hispanoparlantes principalmente mexicanos seguidores del género, con un claro protagonismo de Silvio Rodríguez. «Era un grupo de gente que lo primero que hizo en Internet fue poner ‘Silvio Rodríguez’ en el buscador», cuenta Loreto Padilla, integrante de la comunidad que creó una lista de correos para discutir y compartir música.
Ese año, José Manuel Lattus era un estudiante chileno de geología, que entró a la lista y quedó absolutamente entusiasmado cuando la Tropa acordó reunirse en Cuba para su primer encuentro, fijado un 9 agosto de 1997. Para entonces, el cantautor cubano ya había escuchado sobre este grupo internacional, y fue él quien los nombró de esa forma, los definió como un club del éter, una verdadera Tropa Cósmica.
El estudiante de 21 años tenía las ganas para participar, pero no el dinero. «Yo hacía un trabajo, que era una recolección de canciones inéditas de Silvio, que junté gracias a Internet. Me contacté con gente de diferentes países y me fueron llegando vía correo en casete». Lattus ofreció copias de su colección a todos los miembros de la Tropa Cósmica, lo que sirvió para costear su viaje a La Habana a medias con el aporte de sus padres.
El momento
La locación fue una parcela perteneciente a las juventudes comunistas de Cuba. Silvio Rodríguez cooperó en todo momento, incluso gestionó el lugar de encuentro para que la comunidad se conociera. Además, se ofrecieron equipos de amplificación para que la música no estuviera ausente. Los aproximadamente cuarenta invitados llegaron temprano, compartieron historias, discutieron y opinaron con la misma pasión que ponían en sus correos sobre temas de trova y folclore. «Silvio Rodríguez llegó cerca del mediodía, no recuerdo bien, pero trajo cajas de un libro que había editado recién, que era el Canciones del mar. Nos regaló a todos un ejemplar, se hizo una lista con los nombres y el país, y Silvio estuvo una hora sentado en la mesa dedicando todos los libros», recuerda Lattus.
Después de los regalos, le pidieron al joven chileno que tocara la guitarra, donde se manejaba en varios temas del cubano. Ahí una de las escenas imborrables: mientras guitarreaba y el resto de sus pares acompañaba con la letra, Silvio Rodríguez se sumó para corear sus propias canciones: “La era está pariendo un corazón” y después “De la ausencia y de ti”.
Luego llegó el turno del cubano, que regaló a sus seguidores un pequeño concierto de nueve canciones con obras de diferentes autores. Para sorpresa de Lattus y el otro chileno presente, las dos primeras fueron “Te recuerdo Amanda”, de Víctor Jara, y, de manera inédita, “Los momentos”. Un tema del primer disco de Los Blops, escrito por Eduardo Gatti y editado en 1970 bajo el sello DICAP.
Casi veinte años después, José Manuel Lattus sigue con la guitarra. Hoy es un cantautor conocido como “Chiclo” y tiene dos discos grabados. También es profesor de geología en un par de universidades y abandonó la Tropa hace años, aunque el grupo sigue existiendo con juntas cada dos años en Cuba.