Las recomendaciones del editor para esta semana.
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Las recomendaciones del editor para esta semana.
Vinilo chileno (Hueders, 2015), de Álvaro Díaz, Daniela Lagos, David Ponce y Piedad Rivadeneira. Cuando en las casas de Chile no había computadores, contestadoras telefónicas ni cocinas microondas, sí había discos long play. Vinilo chileno recorre un buen tramo del siglo XX de la mano de la música chilena, con discos que por sobre sus propias limitaciones «eran cultura» en el amplio sentido del concepto. Entre las carátulas recopiladas encontramos clásicos de siempre, rarezas, legítimas obras de arte e inclasificables engendros visuales. No hay discriminación por estilos ni gustos, sino una generosa selección de elepés –y algunos singles– que permite hacer el viaje completo. ($19.000)
Los Young. Los hermanos que crearon AC/DC (Planeta, 2015), de Jesse Fink. ¿Qué es lo que hace de AC/DC una de las mejores bandas de rock de todos los tiempos? Es muy difícil describirlo, pero es un hecho que nadie puede discutir. Sin embargo, y pese a que se ha intentado, poco se sabe de la historia de esta banda australiana. Hay razones para ello. Y Jesse Fink pudo encontrarlas. No fue una tarea fácil: los Young son un clan. Y como tal, funcionan en una sociedad hermética, lindante con una familia mafiosa donde el código de omertá es respetado hasta el final, y a veces más. ¿Por qué tanto misterio? ¿Qué es lo que ocultan? O sería mejor preguntarse por qué lo ocultan. Los Young va descubriendo una a una las respuestas que permiten conocer de primera mano a una de las asociaciones más misteriosas de la historia del rock. El funcionamiento familiar de la banda, digitado por el hermano oculto: George young, el cerebro sonoro de los inicios. El papel de jefe tras las sombras de su amplificador, asumido por Malcolm Young. La lanza fundamental, encarnada por Angus Young, que compartió ese rol con el malogrado e inimitable Bon Scott. Y muchas historias más. ($19.900)
Qué vergüenza (Hueders, 2015), de Paulina Flores. En estos nueve relatos que conforman su primer libro, Paulina Flores entrega una visión despojada y de una sinceridad apabullante de la vida de los chilenos de hoy. Mujeres que viven en blocks de Independencia, Ñuñoa, Conchalí o Talcahuano. Hombres que, al perder su trabajo, revelan los frágiles cimientos que sustentan la familia. Jóvenes que trabajan en bibliotecas de mall o en locales de comida rápida. Y que recuerdan el día en que perpetraron un pequeño robo, las razones que los llevaron a separarse o aquel instante en que perdieron, definitivamente, la inocencia. Personajes que parecen extraviados en la calle pero que al pasar por el tamiz de Paulina Flores, por su extraña mezcla de crudeza y ternura, de transparencia y densidad, sentimos que conocemos desde siempre. Sus historias se expanden y operan por acumulación, pegándose a nuestra piel. Son personajes cuya única herencia es una trizadura. Desde allí Paulina Flores observa y, con una madurez admirable, funda un universo literario que es de ella y, también, nuestro. ($10.000)
Titanes del coco (Emecé, 2015), de Fabián Casas. Andrés Stella, joven redactor de un diario, es elegido por su jefe para formar parte de la creación de un nuevo suplemento, cuya primera nota será una investigación sobre Galarraga, esotérico preceptor de un colegio de Boedo que cobró notoriedad tras el suicidio de una alumna y el secuestro de otra. En lo que va de sus comienzos a su ascenso repentino, Andrés conoce a varios personajes que marcarán su carrera y su vida. Sus historias despliegan un entramado de vida cotidiana y situaciones personales que se suceden en un ida y vuelta del presente al pasado. Mientras avanza en la investigación del caso Galarraga, Andrés vive un amor intenso con Blanca Luz, a la que conoce en una pileta popular y que lo inicia en el extraño deporte del triping. ($13.900)
Corazones rojos. La biografía no autorizada de Los Prisioneros (Aguilar, 2015), de Freddy Stock. Se trata de la primera biografía de un grupo rock en Chile y la primera sobre Los Prisioneros, marcando un precedente y señalando la ruta para las que vinieron después. Más de cincuenta entrevistas fueron realizadas por el autor para narrar casi cinematográficamente la década que transcurre desde que tres adolescentes de San Miguel deciden crear su propia banda, hasta el final de una etapa de ascenso, fama, persecuciones, conflictos y sobre todo, de transformarse en el grito de la juventud de los ochenta. Publicado originalmente en 1999, el sello Aguilar reeditó Corazones rojos por el valor que tiene como testimonio de una época y de la banda más importante que ha tenido el rock nacional, cuyo legado aún sigue vigente y porque además, su relato es el de un país sumido en dictadura. Nacieron junto con las protestas y se destrozaron, paradójicamente, cuando la democracia se instaló en el país. ($12.000)