Las recomendaciones del editor para esta semana.
Las recomendaciones del editor para esta semana.
Homo Deus. Breve historia del mañana (Debate), de Yuval Noah Harari. La guerra es algo obsoleto. Es más probable quitarse la vida que morir en un conflicto bélico. La hambruna está desapareciendo. Es más habitual sufrir obesidad que pasar hambre. La muerte es solo un problema técnico. Adiós igualdad. Hola inmortalidad. ¿Qué nos depara el futuro? Yuval Noah Harari, autor del bestseller De animales a dioses, augura un mundo no tan lejano en el cual nos veremos enfrentados a una nueva serie de retos. Homo Deus explora los proyectos, los sueños y las pesadillas que irán moldeando el siglo XXI -desde superar la muerte hasta la creación de la inteligencia artificial. Cuando tu Smartphone te conozca mejor de lo que te conoces a ti mismo, ¿seguirás escogiendo tu trabajo, a tu pareja y a tu presidente? Cuando la inteligencia artificial nos desmarque del mercado laboral, ¿encontrarán los millones de desempleados algún tipo de significado en las drogas o los juegos virtuales? Cuando los cuerpos y cerebros sean productos de diseño, ¿cederá la selección natural el paso al diseño inteligente? Esto es el futuro de la evolución. Esto es Homo Deus. (ref. $15.000)
Papeles personales (Ediciones UDP), de Fernando Pessoa. Entre los muchos papeles que ejerció ese actor nato que fue Fernando Pessoa, famoso por los escritores que encarnó, también hizo mucho de sí mismo, o como él lo dice: ele mesmo. Lo curioso es que en ese drama, formado por más de cien autores ficticios, la parte que corresponde a ele mesmo es igual de compleja y múltiple que la totalidad. Esta selección de prosas más o menos autobiográficas, cartas, entrevistas, y de algunos testimonios de quienes trataron con él en vida, busca ser un extravío guiado por el laberinto más enrevesado y fascinante de este eximio constructor de laberintos: el de su propia persona. (ref. $14.000)
Tres novelas exóticas (Alfaguara), de Rodrigo Rey Rosa. «Las novelas escritas por guatemaltecos son, por definición, exóticas. Las novelas guatemaltecas ambientadas en la selva del Petén, en África del Norte o en el sur la India pueden no tener el encanto de lo extraño, pero deben llamarse, en rigor, exóticas», declara el autor en su introducción a este volumen memorable. Escritor errante, Rodrigo Rey Rosa es un maestro a la hora de retratar las geografías que ha conocido y a los seres humanos que las pueblan. Marruecos, la India y las antiguas tierras mayas en la selva de Centroamérica acogen las novelas aquí recogidas –Lo que soñó Sebastián, La orilla africana y El tren a Travancore (Cartas indias)-: tres historias para viajar y atesorar. (ref. $12.000)
Sprinters. Los niños de Colonia Dignidad (Hueders), de Lola Larra. Una joven periodista, hija de exiliados, regresa a Chile para escribir el guión de una película sobre Colonia Dignidad. Es una historia sobre la que recién se está levantando el manto de impunidad que permitió que, durante décadas, operara en ese enclave alemán un régimen casi feudal. Poco a poco, a medida que avanza en su investigación, la narradora conoce a una colona que la llevará por un camino insospechado, donde están las huellas de Paul Schäfer y de los agentes de la dictadura militar, pero donde sobre todo se pesquisa el rastro de un niño que murió durante una jornada de cacería. ¿Quién disparó la bala que perforó la cabeza del pequeño Hartmut? (ref. $14.000)
Tierra de aves acuáticas (Ediciones Oxímoron), de Simón Ergas. Al mediodía de un día definitivo, el cielo de Hornopirén se cubre y sus aguas cambian repentinamente, invocando una visita. Sus habitantes viven horas claves, mientras son observados desde la altura. Un hijo que intenta recuperar a su padre, un buzo que ha quedado solo, un cura atormentado por sus actos, un biólogo marino al servicio de la muerte, un pescador en busca de respuestas, un empresario al borde del abismo, una desaparición y una llegada inevitable. El veneno de las industrias salmoneras no solo contamina las aguas. Tierra de aves acuáticas asume con riesgo el arte de la narración, por medio de múltiples focos narrativos va construyendo una voz crítica y poética en torno a la realidad de las zonas salmonicultoras. Esta historia profundiza en la desnaturalización del ser humano y sus nefastas consecuencias. (ref. $12.000)
Entre lutos y desiertos (Tajamar Editores), de Gonzalo Hernández. El detective Gustavo Huerta ha vuelto a sus andanzas de pequeño delincuente, conductas que en Colonia de perros -la novela en la cual lo conocimos- pretendió abandonar. Convertido en microtraficante de marihuana y viviendo en una población de Copiapó, esta vez debe indagar en una desaparición de la que se siente responsable. Francisca, su novia, no está en casa cuando él regresa de un viaje a Ovalle para abastecerse de drogas, al cabo de un par de días decide asumir la investigación y, mientras esta se desarrolla, teme que pueda haberle ocurrido lo peor. En el trayecto y entre borracheras, bruma de marihuana y los equívocos habituales de su actuar, debe enfrentarse a una trama de corrupción política y económica, de sadismo perpetrados por sujetos limítrofes y sus banalidades del mal, para buscar en el giro final la redención desde la más extremas de las marginalidades, pese a que esta vez deberá pagar por sus estropicios y heterodoxos métodos. Nuevamente, con los recursos que le permite el género y con su acostumbrada agilidad narrativa, Gonzalo Hernández aborda una lectura crítica de la sociedad y la política, sometidas al poder del dinero. Y de paso deja, una vez más, espacio para la risa con las peripecias de su entrañable personaje. (ref. $16.000)