Ya está en librerías la Guía del observador de nubes, una obra inclasificable, entre el ensayo de divulgación científica, el tratado meteorológico, el libro de viajes y la historia cultural: está ilustrado con fotografías impactantes, desde pinturas clásicas hasta modernas ilustraciones.
Ya está en librerías la Guía del observador de nubes (Hueders), una obra inclasificable, entre el ensayo de divulgación científica, el tratado meteorológico, el libro de viajes y la historia cultural: está ilustrado con fotografías impactantes, desde pinturas clásicas hasta modernas ilustraciones.
La Guía del observador de nubes combina curiosidades, anécdotas y datos científicos, así como pinceladas sobre la relación de las nubes con la literatura, la iconografía religiosa o la mitología. No es un tratado meteorológico, aunque contiene información abundante, pues conocer las razones científicas de algo nos ayuda a disfrutarlo.
Esta guía supone la apasionada celebración de un pasatiempo despreocupado pero intensamente vital. “Nada en la naturaleza –señala el autor de este libro– puede competir con la variedad y el dramatismo de las nubes; nada está a la altura de su belleza sublime y efímera”.
Las ideas de Gavin Pretor-Pinney se articulan en este breve y genial manifiesto que se rebela a la mala reputación de las nubes. Muy por el contrario, estas páginas reflejan lo aburrida que sería la vida si tuviéramos que sufrir monótonos cielos despejados día tras día.
Descarga desde este link un adelanto de la Guía del observador de nubes (PDF), por cortesía de Hueders.