Dicen que en vivo no son una fiesta. Dicen que tampoco son un concierto. Que es mentira lo de la cumbia, que es mentira lo del punk.
Dicen que en vivo no son una fiesta. Dicen que tampoco son un concierto. Que es mentira lo de la cumbia, que es mentira lo del punk. Dicen que, más bien, lo que las Kumbia Queers hacen en vivo son explosiones. Que todo explosiona cuando suben a escena. Que estallan las cabezas de los asistentes y que por eso se mueven así y pareciera que están bailando. Que todo es frenesí y caos. Que sus tres discos –Kumbia Nena!, La Gran Estafa del Tropipunk y Pecados Tropikales– son manuales para perder el control. Dicen que hicieron tocar cumbia a Cristian Aldana de El Otro Yo, el mismo Aldana que inmortalizó en un insigne disco en vivo la consigna rabiosa «LA CUMBIA ES UNA MIERDA» una década antes. Son las únicas que pueden dialogar con Pablo Lescano de Damas Gratis –que les produjo el segundo disco–, con Quique Rangel de Café Tacvba, con Toy Selectah, con Flavio de los Cadillacs, que se iniciaron desordenando las canciones que les gustaban, que volvieron a los Ramones al Tropical, lo mismo con The Cure –«y esto va para ti, Robert Smith»–, con Black Sabbath, con Madonna. Que luego hicieron un viaje lisérgico espiritual cultural y descubrieron muchas formas de hacer cumbia y las fueron plasmando en sus discos, sus propias creaciones, sin dejar de experimentar y con ánimo de joda infinita. Dicen que son embajadoras del país del caos, que se la han pasado viajando por Latinoamérica y Europa y que les encanta. Que ya perdieron la cuenta de cuantas veces han venido a Chile y, por sobretodo, dicen que acá nos encanta que vengan.
Kumbia Queers, que están a la espera de la salida de su nuevo disco, toca este jueves 2 de abril a las 22:30 hrs. en el Cine Arte Alameda (Alameda 139, Santiago), las entradas tienen un costo de $4000 hasta la medianoche, y de $5000 después de eso. Se estarán recibiendo alimentos no perecibles para ir en ayuda de la comuna de Tal Tal.
El viernes 3 de abril en El Trafón en Valparaíso y el sábado 4 en La Bodeguita de Nicanor en Concepción.