Gravity muestra la terrorífica inmensidad del cosmos, pero también a humanos en su estado más básico. Mientras, en Breaking Bad aparece la densa oscuridad de un buen hombre que tomó pésimas decisiones.
Como cada fin de año en paniko.cl revisamos las mejores obras publicadas o aparecidas durante 2013, con la votación del staff de colaboradores y editores del sitio. Esta es la cultura pop para recordar.
Películas
6. The Conjuring —El conjuro— de James Wan.
Actualmente, la razón de películas de terror malas versus buenas debe estar en 100 a 1. Por eso, el hecho de encontrar algo como El Conjuro este año fue una sorpresa más que agradable. Bueno, si con “agradable” consideramos estar pegado a tu silla, tenso como una tabla y con taquicardia durante 112 minutos, todo bien. La película se nutre de trucos vieja escuela y una ambientación perfecta, oscura y siniestra. Nada de efectos especiales excesivos, ni un abuso de imagen. Justamente encuentra el miedo en lo que no se muestra, en la expectación, de esa que te tiene el corazón en la garganta. Y cuando las cosas sí aparecen, bueno, sólo quedaba rezar a que el resto del cine saltara contigo para no quedar en ridículo. (Matías de la Maza)
5. The Master de Paul Thomas Anderson (estrenada en Chile en febrero de 2013).
La película une las historias de dos gringos que intentan ganarse la vida en el Estados Unidos post Segunda Guerra Mundial. El primero, un veterano tan violento como vulnerable. Caliente y bueno pal copete. Tome a un ciudadano “de a pie” y agréguele la experiencia de la guerra. ¿El resultado? Una especie de Carlo de Gavardo con Bonvallet (ya verán). Aquí tenemos la parte “salvaje”. Representando todo lo contrario está el personaje interpretado por el siempre brillante Philip-Seymour-Hoffman: calculador, carismático, ambicioso; el lado “racional”, (aunque no por eso menos tendiente a estallar en cualquier momento) quien acoge e integra al veterano en su proto-secta. Y estos dos personajes señoras y señores, SON la película. Nos fascinamos viendo cómo los opuestos se enfrentan, con primeros planos poderosísimos y escenas cargadas de intención, matizadas por precisas intervenciones de Amy-Roberta-Adams, que interpreta a la brígida esposa de Philip Seymur. (Pato Mena)
4. Before midnight —Antes de medianoche— de Richard Linklater
Conversaciones que se echan la película al hombro, reflexiones sobre la inmortalidad del cangrejo y momentos de intensidad brígidos hacen de este epílogo un imperdible, una verdadera película de guión (sorry Carnage) y la ocasión perfecta para hacerse el lindo y quedar de romántico-interesante-mejor-esperemos-a-que-la-den-en-El-Biógrafo. (Pato Mena)
3. Silver linings playbook —El lado bueno de las cosas— de David O. Russell (estrenada en Chile en febrero de 2013)
El lado bueno de las cosas trata de las salidas de libreto, de cómo las personas, al igual que en el fútbol americano, podemos batírnoslas con la vida y con el amor cuando la estrategia —el “playbook”— falla. No se trata entonces de una comedia romántica, aunque sean ocupados sus modos, manierismos, estructura y clichés, sino que de una hermosa y sentida metáfora del “fútbol americano” como manera de enfrentar la existencia y sus momentos en que todo parece perdido —tal como en las comedias románticas—: aunque seamos neurodivergentes. (Ricardo Martínez)
2. Gloria de Sebastián Lelio.
Es la película chilena del año. Una muy bonita historia, patética, mínima, que además tiene una banda sonora sobresaliente de radio AM en la cocina. El equilibrio preciso entre drama y comedia. Su fotografía, además, hace agradable ver tanta cosa triste. (Catalina Albert)
1. Gravity —Gravedad— de Alfonso Cuarón.
Tranquilo, hombre del espacio. Gravity nos muestra la terrorífica inmensidad del cosmos, pero también a seres humanos en su estado más básico y puro. Luchando contra la adversidad. Sobreviviendo. Completamente solos. La película de Alfonso Cuarón es hipnótica y hace del silencio algo tan hermoso como atemorizante. Ver Gravity es como curarse mucho y dormir con una almohada en la cabeza para no vomitar. Tenso y ridículamente atento. Lo mejor del año. (Javier Correa)
Series
8. Utopia, Channel 4
Como es costumbre en las series británicas, la única temporada de Utopia es brevísima —solo seis capítulos— y avanza con una parsimonia sacada de la vida real y la abulia. Con personajes complejos y obligados a replantearse todo lo que daban por sentado: el pendejo problemático Grant (Oliver Wollford), la guapa y atormentada Becky (Alexandra Roach), el joven consultor informático Ian (Nathan Stewart-Jarret) y el geek Wilson Wilson (Adeel Akhtar), un tipo rarísimo que recibe la peor tortura jamás vista/escrita en una serie de televisión. Punto para el amarillo Utopia, punto para el pulso firme de Arby y punto para la música del chileno Cristóbal Tapia de Veer que hace todavía más siniestro todo. La banda sonora es un lujo. La serie, un imperdible. (Alejandro Jofré)
7. The Killing, AMC
The Killing es una adaptación del drama danés Forbrydelsen (El Crimen) y cuenta, obviamente, la historia de un asesinato: ¿Quién mató a Rosie Larsen? Desde ahí, un puñado de personas ven sus vidas ralentizarse y la serie se reparte en tres historias paralelas. La detective de homicidios Sarah Linden (Mireille Enos) y a su compañero novato Stephen Holder (Joel Kinnaman), a quienes se le asigna la investigación del caso. También, a la destruida familia de la víctima y a un candidato a Alcalde, que se ve involucrado porque el maltratado cuerpo de Larsen aparece en un auto de su campaña. Todos ven que su vida cruzada e interrumpida por el asesinato de la joven. Y sus vidas se detienen. (Javier Correa)
6. Mad Men, AMC
Un tipo que podría vender caca como oro puro, pero que se ve superado por la simple felicidad que siente al lado de su esposa. Un desquiciado que no sabe tratar con los ecos de lo cotidiano. Que se va quedando atrás mientras Nueva York, y los tiempos, avanzan. De culto. (Javier Correa)
5. Masters of Sex, Showtime
Este es el conservador país de las estrellas y las franjas de finales de los ’50. En una universidad de St. Louis, Missouri, el doctor William Masters (Michael Sheen) es un importante obstetra que ha ayudado a muchas mujeres con problemas de fertilidad. Recibe homenajes, siente algo de pudor, dice un par de palabras de cortesía y corre a un prostíbulo a observar a una prostituta tener sexo. Ahí, toma notas sobre la duración y las posiciones. Eso le interesa más que la fertilidad: el estudio de la sexualidad humana. Y es tanta su obsesión que lo mantiene oculto. (Javier Correa)
4. Los 80, Canal 13
La bomba lacrimógena de los domingos por la noche tiene cosas que son tan espectaculares que uno duda mucho de que las hayan hecho acá, como los guiones o su estética impecable, armada en torno al retrato de lo habitual. Al miedo duro, frío, que sale de la guata y no del susto fácil. El miedo a que lo más terrible le puede pasar a los más indefensos, a la clase media, a los chilenos de a pie. (Mariano Tacchi)
3. Parks and recreation, NBC
Parks & Recreation es de esas series que va de menos a más, siempre bordeando la posibilidad de ser cancelada. Con su sexta temporada en curso (que está tropezada porque la mitad de su cast está haciendo películas) se ha afirmado y convertido en un referente, todo esto gracias a Aziz Ansari y Nick Offerman, el hombre más viril del mundo. Y Obvio, Amy Poehler. Por lo demás, este año terminó 30 Rock y Tina Fey quedó desempleada, por lo que solo queda Amy Poehler como mujer fuerte en la comedia. (Mariano Tacchi)
2. House of cards, Netflix
La serie de Netflix tiene dos protagonistas capaces de comerse a todo el resto del elenco en Frank y Claire Underwood. Por eso que alguien les quite luces es un logro: Peter Russo (Corey Stoll) pasó de congresista tipo carretero, a peón, a centro emocional de la serie —porque quería ser mejor, pero con un copete encima las cosas cambian—. Lo siguiente es una sorpresa y un recordatorio: Frank Underwood es de temer, y en serio. (Isabel Plant)
1. Breaking bad, AMC
Fue lo más votado de nuestro ranking este año. Poco queda de Walter White. Todo es Heisenberg. Aparece una profunda y densa oscuridad y la pesada calma anterior al final de la historia de un buen hombre que tomó pésimas decisiones. Pero, a pesar de lo anterior, queremos que siempre gane. Vamonos Pest, la locura de Skyler, los guiños a Scarface y Jesse James, «Say my name», el final de antología, confirman el carácter de culto que logró Breaking Bad con su quinta y última temporada. Con el infierno mismo en Albuquerque. «Everyone dies in this movie, don’t they?» advertía desde el afiche Walter White. (Javier Correa)
Participaron en este ranking: León Álamos, Eleonora Aldea, Felipe Avendaño, Cristóbal Bley, Javier Correa, Juan Cruz, Felipe Cussen, Matías de la Maza, Pablo Donoso, Gabriela Flores, Cecilia Fuentes, Luc Gajardo, Bastián García, Camila Gutiérrez, Daniel Hidalgo, José Jiménez, Alejandro Jofré, Gabriel Labraña, Felipe Mardones, Ricardo Martínez, Ignacio Molina, Felipe Ojeda, Tamy Palma, Gonzalo Paredes, Marcelo Poblete, Gonzalo Silva, Mariano Tacchi.