Conversamos con los venezolanos en la presentación del ‘Not so commercial’
La semana pasada Los Amigos Invisibles tuvieron una discreta presentación en Santiago. La legendaria banda venezolana mostró su Not So Commercial (2011), el álbum que se genera a raíz de los temas sobrantes del exitoso Commercial de 2009.
Conversamos con José Luis Pardo Arrieche, mejor conocido como “Cheo”- guitarrista y mayor compositor de la banda-, y con el encargado del bajo, José Rafael Torres alias “El Catire”. Esto resultó.
Aparte del sonido funk y Norteamericano somos honestos con nuestras raíces, porque venimos de Venezuela y crecimos rodeados de merengueros y sonidos caribeños
Los comienzos
Han pasado veinte años, pero nunca está demás preguntar: ¿Cuál fue la idea al momento de crear Los Amigos Invisibles?
Cheo: Lo principal, más que nada, era crear una banda de baile, porque cuando uno habla de baile en Venezuela, habla más que nada de merengue, de cumbia o de charanga, y para nosotros, que veníamos de una generación muy rockera, era algo muy divertido hacer una banda para poner a la gente a bailar, ya que en ese tiempo la gente iba a conciertos a pararse a ver a gente a tocar solos de guitarra y batería. Nosotros, al contrario, le decíamos a nuestro publico: ¡bailen bailen!
¿Qué escuchaban en ese tiempo? Se me ocurre que de pronto Stevie Wonder y funk norteamericano…
Cheo: Si, mucho Stevie, mucho soul, mucho Michael (Jackson), todo lo que es Quincy Jones, por supuesto, mucha música de Europa, también, y obviamente sonidos caribeños como la salsa, porque aparte del sonido funk y Norteamericano somos honestos con nuestras raíces, porque venimos de Venezuela y crecimos rodeados de merengueros y sonidos caribeños.
¿En la época en que ustedes irrumpen en Venezuela, el ambiente era muy rockero?
Cheo: Sí, súper rockero, porque era la época del grunge y todas las bandas de nuestros amigos sonaban como Nirvana, entonces lo nuestro era muy bizarro.
Catire: También estaba muy de moda el virtuosismo y ver a bandas muchas horas, en donde el guitarrista tocaba el solo de guitarra más largo. Yo siento que nosotros rompimos con eso.
El descubrimiento
Luego de su primer disco A Typical and Autoctonal Venezuelan Dance Band, producido por ellos mismos, “el gran golpe de suerte”, como los mismos integrantes de Los Amigos… le llaman, fue el haber sido descubiertos por el productor David Byrne, quien en una disquería en Nueva York escuchó el trabajo y los llamó para trabajar con ellos.
¿Cómo fue el cambio que vivieron cuando Davis Byrne los descubre y los llama a grabar con él?
Cheo: El primer disco lo produjimos nosotros porque nos sentíamos muy entendidos en el tema específico de la música que hacíamos, y al mismo tiempo un poco aislados precisamente por el sonido que le queríamos dar al disco. Pero cuando trabajamos con David y con Andrés Levin nos tuvimos que quedar callados y olvidar nuestra prepotencia con respecto a temas de funk y dance, ya que ellos sabían mucho más que nosotros.
Era como salir de la casa en el fondo…
Cheo: Era como salir de la casa, literalmente (risas). Y ver que todas las referencias que te hacían ver como un outsider en Venezuela (funk, dance) eran perfectamente normales y había una fila de gente que ya lo había hecho.
En el fondo es divertido el hecho de que Byrne haya entrado a una tienda de discos en Nueva York y haya descubierto el disco de ustedes, suena muy a lo Hollywood.
Catire: Sí, fue un golpe de suerte tremendo.
Cheo: Hay un antes y un después en Los Amigos… con el hecho de haber conocido a David.
Catire: Mira, Los Amigos Invisibles estamos aquí hoy en día gracias a dos cosas. Lo primero es que un día nos juntamos a tocar y crear, y lo segundo, gracias a David (risas).
En Chile hay más funk que en el resto de Latinoamérica
Los amigos chilenos
¿Aparte de mostrar su último disco en Amanda, qué los convoca a tocar en Chile? Tengo entendido que tienen varios amigos acá.
Cheo: Mira, yo creo que por cosas de la vida, en Chile hay más funk que en el resto de Latinoamérica y eso tiene que ver con el hecho de que haya gente como Los Tetas, Funk Attack, los Chancho en piedra, y aparte de esos, hace ya bastante tiempo nos hemos hecho amigos también de la Fran Valenzuela. Chile se ha mostrado como un país bastante importante en la escena musical y en cierta manera el chileno tiene cierta afinidad en lo cultural con el venezolano, son ambos como bien anglosajones y latinos también. Hay mucha afinidad.
¿Qué otros países los atraen de Sudamérica? Entiendo que han ido varias veces a Argentina.
Cheo: Sí, hemos empezado a ir bastante a Argentina, también a Perú por lo de la chicha y la cumbia. También vamos bastante a Colombia, que queda al lado de Venezuela y tenemos bastante afinidad.
Varios de ustedes están viviendo en Nueva York, ¿alguna estrategia?
Cheo: Desde un principio nos movimos todos a Nueva York porque la disquera estaba allá y teníamos la posibilidad de tener trabajo, por lo que vivimos mucho tiempo todos allá. Sin embargo, ahora algunos se han ido a Miami y vuelto a Venezuela, pero básicamente es un lugar importante para la banda porque es una buena plataforma.
¿Tiene que ver de pronto con el momento político que está viviendo Venezuela?
Cheo: Emmm… no podríamos elaborar muchas ideas al respecto, pero no es una causa directa. En el fondo, somos como los beisbolistas o futbolistas, o sea nos podríamos quedar jugando en Venezuela, pero si hay ofertas mejores fuera del país, las aceptamos (risas).
Ahora, hablando de los dos últimos discos, Commercial (09) y Not so Commercial (11): ¿Qué los une aparte del nombre?
Catire: Bueno, son dos discos que vienen de las mismas sesiones, es decir, lo que no quedó en Commercial está en Not so Commercial. Si no las publicábamos, quizás para cuando lo hacíamos…
Cheo: Pasó el ciclo de Commercial y fue como: ‘mira, estas canciones están buenas’. Y en el fondo es pensar en que hay cosas muy valiosas que se podrían perder.
Bueno y ad portas de los veinte años de banda, ¿Qué balance hacen?
Cheo: bueno, el hecho de que todavía estemos juntos y que todavía sintamos la adrenalina y se nos paren los pelos al tocar y estar sobre el escenario. Los años ayudan bastante, ¿no?, los años de carretera son importantes. También ahora podemos llegar a una idea de manera menos larga. Ya sabemos como funcionamos cada uno.