El periodista de musicapopular se anota con lo mejor de 2010
Complementando el ranking de fin de año de nuestro staff, el periodista y miembro del comité editorial de Musicapopular, David Ponce, revisa los mejores títulos de 2010 a título personal.
Familea Miranda – Dramones. Cuando se fueron de Chile a Barcelona en 2006 ya eran un grupo riguroso, con actitud y con lenguaje propio de rock. Cuatro años después Familea Miranda volvieron con un disco nuevo y no han hecho sino mejorar, más ajustados en ese lenguaje, más disparados a una música nueva a partir de la misma actitud punk.
The End of Samsara – Cruz Candelaria vol. 1. Roberto Oyarzún era el guitarrista de Griz, el más drástico grupo instrumental de hace diez años en Chile, y así de drástica es su reaparición ahora: un experimento entre las voces sampleadas de activistas como Emma Goldman y Marcus Garvey, bases instrumentales, saxos de jazz, grabaciones caseras, libertades a toda prueba.
Intimate Stranger – Under. Melodía es el atractivo máximo de este grupo: las que canta la bajista Tessie Spoljaric-Woodgate o las que toca Lautaro Vera en las cuerdas de la guitarra están entre las melodías más instantáneas de la temporada, en su segundo disco, Under, melancólico pero también para bailar. Este año se fueron a vivir a EE.UU. Fue bueno verlos en vivo mientras estuvieron acá.
Los Tres – Coliumo. Siempre es buena noticia que autores ya probados aparezcan con música nueva y además a la altura de lo que han hecho antes. En Coliumo de partida hay cantidad de música (16 canciones), un diálogo fértil del grupo con sus fuentes (rockabilly, Roberto Parra), melodías emocionantes (“Cielo oscuro”) y más encima sumadas a algunas de las letras más testimoniales de Álvaro Henríquez (“Y para qué” y “Hoy me hice la mañana”). De los mejores discos del grupo.
Javiera Mena – Mena. Es pura justicia si Gepe o Javiera Mena son más reconocidos ahora que hace cuatro años. Ahora ella hizo más foco en el pop electrónico y para bailar que en las canciones lentas, pero dos bases que no cambian son la composición y la producción, igual de impecables. Y de aquí hay un paso a otros discos bien hechos este año, de Gepe, Odisea o Dënver.
Silvio Paredes – Kau. Una buena palabra para este disco es equilibrio. Por un lado está la exploración de Silvio Paredes en las bases programadas y en un instrumento relativamente joven como el stick, pero por otro aparece una vocación por las melodías que es casi pop y que de hermético no tiene nada. Aparte no es un detalle que éste sea el primer disco para stick grabado en Chile. No es una opinión, es un dato: Kau es un disco fundacional.