Mariel dice: “La música es buena”

Tras haberse radicado en el DF mexicano, la cantautora chilena Mariel –Mariel Villagra, 29 años, según el carné– dio el paso lógico: sacó su segundo disco, de forma independiente, en las tierras de Chespirito. Se trata de “La música es buena”, un combo de electro pop latino en el que se alternan ritmos bailables y letras sentimentales y cuyo primer single, aquel que da nombre al disco ya se encuentra descargable. Conversamos con ella desde Ciudad de México, mientras ya prepara su visita a Chile para las próximas semanas.

Fotografías: www.simonpais.com

Hola, Mariel ¿Cuéntame sobre tu disco?
—Hola. El disco se llama “La Música es Buena” y fue grabado, entre enero y marzo de 2010, en el DF. Trae 10 tracks, todos escritos por mí, no hay covers esta vez. El sonido es más electrónico que el de “No me despierten!” (Sello Azul, 2007), pero conserva mi estilo de cantar y escribir. Quizás estoy un poco más dramática en la interpretación, utilizo elementos de hip hop, electro, house, rock y canción romántica.

¿Y sobre los detalles técnicos? La grabación, músicos, etc…
—Lo grabé en el estudio de Arturo Medina, músico chileno que vive hace 10 años aquí y con quien trabajé la producción de mis canciones. Previamente hicimos maquetas y definimos el estilo del disco con Andrés Landon, músico a cargo de la dirección de mi banda desde el primer disco. En la parte visual, la imagen fue dirigida por Pali, la fotografía por Simón Pais y el diseño de arte por el mexicano Dorian López.

Luego, se sumaron los cantantes invitados, que son tres; primero grabó Natalia Lafourcade, en una de mis canciones favoritas que se llama “Nos llevamos tan bien”, dándole un color bien nostálgico, adquiere una vibra muy pasional. Se sumó, después, Juan Manuel Torreblanca. Cantante, compositor, pianista, líder de su banda que se llama como él: Torreblanca, y es una de las revelaciones del pop alternativo mexicano. Juan también tiene que ver con la historia musical de Natalia y en mi disco participa en “Partir y Volar”, una canción que declara mi decisión de salir a recorrer el mundo, con una onda de hip hop, Juan canta con su voz grave y característica haciendo un rap medio cantado. ¡Quedó muy bueno!

El tercer invitado fue una gran sorpresa, algo que no pensé que fuera a suceder porque no lo conocía. Yo tenía una canción pendiente a la que sentía que algo le faltaba y todo indicaba que se iba a quedar así. Busqué opciones que no resultaron y un día conocí a Leonel García, el ex Sin Bandera, el compositor romántico de muchas canciones que llevamos años escuchando en la radio. Le mostré las canciones para pedirle una opinión. Él es un musicazo y, claramente, muy reconocido y admirado, pero además muy respetado por los artistas que están a mi alrededor, con los que he trabajado este año. Eso te da mucha confianza y a la vez un poco de nervios por mostrar algo tan importante a alguien que sabe mucho del tema y esperar todo tipo de críticas. La reunión resultó buenísima y cuando le mostré mi canción incompleta nos pusimos a tararear y el empezó a cantar. Las melodías eran justo lo que yo buscaba, su voz, un emblema de la canción romántica latina, la onda era perfecta. No dudé y me atreví a invitarlo, el aceptó, muy buena onda, cerrando para mi el proceso de un disco que tiene que ver con toda la magia característica de este lugar en que vivo. Donde todo se mueve en base a vibras y si hay conexión, las cosas funcionan. La canción se llama “Adiós con tu cuerpo” y tiene un poco de humor negro en su origen. Leonel hizo resaltar la onda R&B de las voces y se convirtió en un hit para mi.

Sé que es tu primer single pero ¿por qué elegiste el nombre de “La música es buena” para el disco?
—“La Música es Buena”, simple y claro. No hay duda al afirmar esto. Te relaja, te enciende, te hace pensar, te emociona, marca tu vida. Tiene que ver con mis ganas de no encasillarme en estilos y hacer sólo música. Sin cuestionarme si el sonidito tal o cual está de onda, no ambiciono pegar en una industria que ya no existe, eso ya fue. La música cuando es buena, te prende y eso es lo que quiero. Disfrutar al máximo este nuevo disco en este nuevo país que es México.

¿Qué diferencias tiene con tu disco anterior: “No me despierten!”?
—El sonido, el entorno, mi actitud al enfrentarme a un disco. El primero fue más difícil, era todo para mí. Caminando un poco a ciegas, topándome con un mundo musical que reclamaba que las cosas ya no eran como antes. Nunca me tocó esa época de oro de la industria, así que nunca me hizo falta. Este nuevo disco me da una continuidad que me hace sentir que es otro de muchos que vendrán y que son el reflejo de mi oficio, mi trabajo, más que el sacrificio de mi vida. Creo que en el estilo se nota la presencia de México, juego más con mi personaje de mujer y en el show en vivo dejo un poco de lado los instrumentos para cantar y bailar libre.