Así se resume la vida política de Corea del Norte, según esta columna para entender qué pasa en la península de Asia oriental.
Es difícil describir lo que Kim Jong-Il y su padre Kim Il Sung han hecho con Corea del Norte. Creo que lo más apropiado sería calificarlo como una distopía orwelliana, así como 1984, pero aquí y ahora. El “marxismo leninismo retocado” que Kim Jong-Il sostuvo durante su vida fue una dictadura completamente opresiva, que manipuló al pueblo y lo condicionó a odiar a Corea del Sur, así como también a Japón y Estados Unidos, por ser enemigos de la libertad y sucios imperialistas.
Ahora, ¿cómo se convence a todo un pueblo que su gobierno tiene la razón, y que el resto está equivocado? Primero que todo, aislándolos. Los norcoreanos no tienen acceso a ningún tipo de información exterior y tratar de salir del país es castigado con muerte. Luego, manipulación mediática. En todos y cada uno de los reportajes de cada uno de los diarios existentes en Corea del Norte aparecía Kim Jong-Il, “inaugurando, inspeccionando o visitando” algún lugar, como bien registra este tumblr dedicado a recopilar esas fotografías, que parecen sacadas de una infinita campaña de propaganda.
Además, cada canal de televisión se dedicaba a transmitir noticias sobre él y “documentales” de batallas —en donde, obviamente, siempre salen victoriosos— glorificando siempre a la milicia y al emperador.
Por si fuera poco, cada esquina de Corea del Norte está plagada de ilustraciones y estatuas de ambos líderes, que por deber hay que reverenciar.
Hay varias cosas de Corea del Norte que la hacen extremadamente peligrosa: la primera es el adoctrinamiento al que los niños son sometidos día a día, cuyas clases de Historia, Lenguaje, Arte y demás ayudan a crear odio y repulsión en contra de los países enemigos de su patria, creando mártires dispuestos a sacrificarse por su nación. En conjunto, se les hace creer que el líder es un semidios, reforzándoles sin parar la idea de que debe ser idolatrado. Según asegura el gobierno de Corea del Norte, Kim Jong-Il escribió más de 18.000 libros (eso es 1 al día sin parar durante 50 años, a lo menos, si sacamos la cuenta), los que pueden ser encontrados en su biblioteca nacional. Además, su capacidad intelectual le permitió crear la bomba atómica, así como también la habilidad de gestionar la construcción de una casa en menos de 5 minutos, realizando apartamentos para 200 familias en tan sólo un día. Todas estas mentiras, y un sinnúmero de otras más, son insertadas en el inconsciente colectivo coreano, manteniéndolos mayormente dóciles. El porcentaje que se manifiesta en contra de esta autocracia es enviado a campos de trabajos forzados, o son asesinados directamente.
Dado que Corea del Norte todavía se considera en estado de guerra, su principal objetivo es el de conseguir armamento, por lo que disponen de miles de tanques, aviones y otras tantas fuentes de artillería. El problema de esto es que, estando el presupuesto del país destinado a armas, los ciudadanos norcoreanos tienen poco para comer, ya que el Estado es incapaz de proporcionarles a todos raciones, así como supone la doctrina social que adscriben. Esto hace que el pueblo coreano sufra constantemente por falta de comida, algo que ya fue demostrado en la década de los 90, donde se estima que entre 1 a 3,5 millones de norcoreanos murieron por inanición y otras complicaciones relacionadas. Este problema también repercute en los adolescentes, quienes se unen al ejército dado que es el único organismo capaz de entregarles servicios básicos para sobrevivir. En el ejército el adoctrinamiento continúa, por supuesto.
Es también importante destacar que Corea del Norte es potencia nuclear, lo que significa que podrían bombardear y desintegrar Corea del Sur sin riesgo de que los misiles sean interceptados —dada la distancia entre Seúl y Pyongyang— antes de llegar a su destino. Kim Jong-Il solía amenazar con hacer esto constantemente, y aunque no sé cómo se comportará Kim Jong-un al respecto dudo que esto cambie mucho.
Dejo lo bueno para el final. Quizás, con Kim Jong-un al mando de Corea del Norte, se podrá conseguir un acuerdo para unificar a las familias que quedaron separadas después de la “Guerra de Corea” y, quizás algún día no tan distante, destruir la zona desmilitarizada y formar una nueva Corea. Sin embargo, como la historia nos ha mostrado en repetidas ocasiones, las personas en el poder intentarán seguir en el poder, sin importar el costo que esto tenga.
Acá dos buenos documentales para entender qué pasa en el país de Asia oriental: Amarás al líder por sobre todas las cosas:
Y el capítulo The Vice Guide to North Korea.