En agosto del 2008, Ismael Oddó tomó la decisión de abandonar su puesto en Alamedas, banda de la que formó parte desde los 17 años. Casi de inmediato, trasladó su bajo hasta la sala de ensayos de Francisca Valenzuela y en el camino, se decidió a armar su propio debut discográfico: Déjame dormir (10). Un […]
En agosto del 2008, Ismael Oddó tomó la decisión de abandonar su puesto en Alamedas, banda de la que formó parte desde los 17 años. Casi de inmediato, trasladó su bajo hasta la sala de ensayos de Francisca Valenzuela y en el camino, se decidió a armar su propio debut discográfico: Déjame dormir (10). Un álbum totalmente independiente, que se lanza oficialmente este viernes en Sala Master.
Al final de esta conversación, Oddó va a decir que se inspiró en el Ahí vamos (06) de Gustavo Cerati y en el Diamond hoo ha (08) de Supergrass; pero que su disco también tuvo como influencias a Solar y su primer tutor: Alejandro Gómez; así como a Francisca Valenzuela: “Si no hubiera tocado con ella, jamás hubiera podido financiar Oddó“. El sol pega vertical en el Parque Bustamante cuando repasamos los vertiginosos últimos seis años de este chico de 23. Rec.
Por Alejandro Jofré, Daniel Hidalgo • Fotografías: Magaly Visedo S.
—2002. Tenía entre 14 y 15 años cuando me dieron ganas de tener una banda. Era como primero medio y mi única imagen musical era Alejandro Gómez [el cantante y guitarrista de Solar, hoy al frente de Alamedas], que era pareja de mi hermana grande. Sabía que tocaba guitarra y pensé que podía enseñarme. Un día lo llamé care’palo y le pregunté: “¿Me enseñaríai a tocar?”. No tenía mucha relación con él, pero me dijo que OK. “Juntémonos todos los sábados temprano” y ahí empezó todo.
Lo importante y lo interesante de sus clases es que no fueron solamente teóricas. Me introdujo en todo el mundo musical en que él estaba. De repente llegaba e íbamos a un ensayo de Solar y yo sin cachar una. Era la época del [Ep] Sábado (00) y un día hasta fui a la grabación del Sentido común (03). O nos juntábamos a escuchar música. Se generó una relación súper íntima.
Tres años después yo estaba en cuarto medio y en un momento Gómez estaba craneando tener un nuevo proyecto [Solar ya se había disuelto en 2003]. Yo tocaba guitarra y me dijo si me animaba a tocar en el grupo, porque se puso a reclutar guitarristas. Finalmente tuvo el reencuento con Richi [Ricardo Contesse, ex Solar] y la banda ya estaba formada; con Emiliano [Gómez, hermano del cantante, en batería] y Leo Quinteros en bajo. Conmigo no pasó nada, nunca fui a ensayos, pero iba a mirar las grabaciones del disco, que terminó conmigo en la foto de la tapa, aunque los bajos son de Leo.
Ahí también tuve un acercamiento con Chalo [Gonzalo González, ingeniero en sonido], aunque ya lo había conocido para las grabaciones del Sentido común donde fue productor. Entonces, mientras Alamedas grababa adentro del estudio, afuera conversábamos. Después, cuando entré al grupo reemplazando a Leo, nos hizo sonido varias veces en vivo y, como ha estado en toda mi trayectoria musical, fue importante cerrar mi disco con su trabajo [González estuvo a cargo de la mezcla y la masterización].
Despiértame
—Gómez partió siendo mi imagen musical y mi cultura musical. Después, mis referencias venían de los Alamedas. Tenía esta imagen de tutor y yo simplemente hacía mi pega en el bajo dentro de la banda. Después grabé el segundo disco del grupo [Precipicio, 07] y todo funcionaba bien. Seguía aprendiendo, desarrollándome en esta identidad musical que les pertenecía a ellos más que nada, aunque, en paralelo, cuando empecé a estudiar música, también comencé a crear mi propia identidad musical y personal. Ya no me gustaban tanto las cosas que le gustaban a Gómez. Empecé a escuchar otras cosas y a entender la música por otro lado. En ese momento Emiliano se va del grupo.
Es difícil grabar un disco. Esa primera experiencia me costó.
Y cuando Alamedas tomaba el gran impulso para el tercero [Carretera, 09], yo estaba para la cagá. Tenía mucho trabajo en la universidad, dramas con mi pareja y no me podía hacer cargo de encerrarme a componer. Además que nació mi interés por hacer algo propio. Y armar un proyecto, sea cual sea, requiere mucho tiempo. (…) colapsé un poco. Dedicí dejar Alamedas y un poco empezar algo propio.
Justo una semana después me llama Jorge Chehade [guitarrista de la banda de Francisca Valenzuela] y me propone entrar en un proyecto musical. De pasada me contó que la Francisca Valenzuela buscaba bajista y fue como obvio: era la mansa pega. Era una buena oportunindad para aprender cosas, con escenarios bacanes.
Déjame dormir
—Para mi disco no tenía canciones ni nada, pero sentía que tenía que empezar algo nuevo. Un día dije: ya, tengo que empezar. Monté cinco demos y empecé a crear no más. Pero, ¿Cómo lo hago? Estoy solo. ¿A quién puedo contactar? Y recurrí a dos grandes amigos que son Carlo Colussi [de Caja Negra] y Claudio Fierro [ex Alamedas], que alguna vez en la época de Alamedas me ofrecieron de la nada contar con ellos. Las dos situaciones se dieron por igual, después de un concierto. Los contacté. Les mostré las maquetas y no sé como les gustaron. ¡Eran horribles! Entonces preparé once canciones y quedaron diez. No hubo tanta experimentación de canciones. Lo fui armando de a poco y salió lo que salió. Súper espontáneo. Sin tanta preparación previa ni selección. La foto de esa situación, que más o menos fue entre diciembre de 2008 y agosto de 2009.
Para las letras fue todo más corto. Empecé a escribir en febrero del año pasado y terminé de grabar en agosto de 2009. Me fui de Alamedas tratando de escapar de este “estrés” y en el fondo entré en un colapso más grande: la u más difícil, con la Fran [Valenzuela] harto ensayo y harto concierto, más entrar a grabar y preparar mi material. Fueron tiempos difíciles. Era terrible escribir letras. “Déjame dormir” [la canción que le da el nombre al disco] la escribí a las 4 de la mañana y realmente no quería escribir. Quería puro dormir y tenía que cumplir. La frase salió sola. Fue súper espontáneo. Al final, me terminé separando igual. Y el disco habla de este exceso de trabajo y la lucha con la pena de haberme quedado sin pareja por esto mismo. Necesitaba tanto tiempo para hacer todo.
El disco lo preparé con Fierro y Colussi. No sé tocar batería entonces está Claudio. Carlo es súper buen guitarrista y yo no soy tan buen guitarrista lead. Entonces se armó este trío que es la parte fundamental de Oddó. Y grabamos por partes: guitarra acústica, guitarras eléctricas, bajos, teclados, después canté.
Después vino cómo hacerlo sonar en vivo y ahí están Renato Garretón [bajo], Jorge Chehade [guitarra] y Lego Moustache [teclados].
Cuando lo grabé estaba escuchando a Cerati– Ahí vamos– y Supergrass– Diamond hoo ha-. Me carga definir mi sonido, pero tiene un poco de Alamedas. Sinceramaente Oddó nace después de Alamedas. Y sigo tocando con la Fran, de hecho gran parte del lado monetario nace del trabajo con Francisca Valenzuela. Si no hubiera tocado con ella, jamás hubiera podido financiar Oddó. Además de que ella también toca en el disco.
Suena tan simple
—El lanzamiento de este viernes es mi cuarto show en vivo como Oddó. Llevamos un show por mes. Uno en julio [junto a Pedropiedra en SCD Bellavista], otro en agosto [en Onaciú], en septiembre es casi imposible tocar por las Fiestas patrias; de ahí en octubre [junto a Los Delis] y la fecha de noviembre que es el lanzamiento. El disco es totalmente independiente: música, diseño, prensa, todo. Por eso quizá es difícil tocar más seguido. Hay pocos lugares y siendo nuevo no te pesca nadie porque, claro, no te conoce nadie y piensan que no llevarás a nadie. Aparte hay lugares que no les ha gustado la propuesta de rock. Dicen que buscan cosas más experimentales e indies.
El disco lo voy a soltar por Internet. La real forma de distribuir es por Internet. Luego del lanzamiento habrá novedades sobre eso.
Además, ya estoy planteando cómo va a funcionar Oddó el próximo el año. Quiero hacer otro disco durante el verano, pero demora harto. Este lo empecé a fines del 2008. Terminé de grabar a mediados del 2009. Después, quería trabajarlo con Chalo y no tenía tiempo. Esperé hasta enero del 2010, ahí él trabajó un poquito y se fue de vacaciones. Terminamos mezclando en marzo de este año y el disco se editó hace tres meses. Por eso, la idea del lanzamiento es reproducir el disco con todos sus detalles y estarán todos los invitados más una que otra sorpresa por ahí.