Reseña del libro “Cuentometrajes”
El crítico de cine Daniel Olave hizo de editor del libro “Cuentometrajes”, en donde cine y literatura se unen en la voz de un puñado de escritores. Acá nuestras impresiones de lectura.
Parece ya tema añejo, como de tesis de hermano mayor, pero claramente el lenguaje del cine ha influido en la literatura, y al revés. Porque una de las gracias del lenguaje es esa: se deja ensuciar, adaptar, manosear, ya saben. En este sentido, un libro como en el que el periodista y crítico de películas Daniel Olave las oficia de editor, seleccionador y participante, no debiera ser mayor sorpresa. “Cuentometrajes” es un compilado de relatos que nos centra en la idea de cuánto ha influido el cine en nuestros narradores. Y digo nuestros, porque precisamente junta una serie de autores nacionales que en sus relatos citan momentos del cine o títulos de películas, como diciéndonos: escribimos porque nos gustan las historias, y las mejores historias están en la pantalla grande.
Así es cómo Olave traza un canon más bien fracturado, a veces como de dueña de casa, con ejemplos como Antonio Skármeta o Hernán Rivera Letelier, o reviviendo a la llamada Nueva Narrativa Chilena con Marco Antonio de la Parra o Ariel Dorfman, y en otros instantes pasa lista a la generación de la Zona de Contacto con presencia del mismo Daniel Olave, Pablo Illanes, Francisco Ortega o Alberto Fuguet -quien hiciera un ejercicio similar en su libro “Cortos”-. Esto básicamente, se intuye, porque el criterio de selección debe haber sido el incluir a escritores que hayan tenido paralelamente participación en cine, ya sea dirigiendo, escribiendo guiones o cuyas obras hayan sido adaptadas al formato audiovisual.
“Cuentometrajes”
Daniel Olave (editor)
Alfaguara
Precio referencial: 6.900
Se pasean por estos cuentos muchas citas, como decíamos, menciones a Humphrey Bogart, al betamax, a Star Wars, a Alfred Hitchcock, al género del western, a Austin Powers, a Boogie Nights, como si el cine –la cita pop– lograra ensamblar cada una de las historias –todas publicadas anteriormente, en distintos momentos–, que por los motivos anteriormente mencionados dan como resultado un objeto irregular: con algunas excepciones como las de Illanes (“Betamax”) u Ortega (“La Guerra de las Galaxias”), quienes logran conseguir, más allá del universo de citas, buenas historias y bien escritas, el resto más bien son cuentos que debieron haberse perdido en el olvido –“Pajarraco” de Skármeta es tan inentendible como insoportable–, textos menores en la carrera de autores reconocidos.
El ejercicio es válido, por supuesto, “Cuentometrajes” es un buen inventario de escritores/cineastas, que habría sido un mucho mejor libro de haberle acompañado una curatoría en cuanto a calidad de los cuentos, en donde nos sintiéramos conectados mediante la pasión por el cine y no lateados por lo escrito, aunque muy probablemente esto pudiera ser una tarea harto difícil sin trastocar la premisa original del libro.