Pop coreano a la vista
La invasión de bandas asiáticas sumó un nuevo escalón en Chile la semana pasada. El K-pop, o pop coreano, cruzó todas las fronteras internacionales, incluso logrando un botón en YouTube y clips con millones de visitas como el de las 2NE1, antes de extender hasta Santiago su plaga de seguidores.
JYJ se llama la primera banda del estilo en visitar países de Sudamerica, y los escogidos para el breve tour fueron Perú y Chile, donde se presentaron el último viernes.
Formados por Jaejoong, Yuchun y Junsu, los cantantes de JYJ fueron parte de la mundialmente reconocida ex agrupación Dong Bang Shin Ki (동방신기) o TVXQ, quienes llevaron el movimiento K-pop a niveles inimaginables, y son considerados hasta hoy como la banda masculina que más ha vendido en toda Asia.
El 2010 y tras volver al éxito con canciones que aparecieron en varios dramas coreanos, se asociaron con los productores estadounidenses Kanye West y Rodney Jerkins para grabar su álbum debut “The Beginning”, donde registraron el single Ayyy girl:
Y luego con “In Heaven“, donde viene Get out, uno de sus temas más difundidos:
Ya sabíamos algo sobre el K-pop cuando a través de redes sociales los fans de todo Latinoamérica se reunían para pedir a la banda Super Junior para la última edición del Festival de Viña del Mar, logrando más de 15.000 votos, y superando a artistas con el ruido mediático de Justin Bieber o Lady GaGa.
Era cosa de apostar por el fenómeno y la venta de entradas para el concierto de JYJ fue decidora: miles de fans durmieron afuera del Eurocentro para conseguir su ticket, logrando que las localidades VIP y Cancha ($70.000) se agotaran de sólo dos días, y que la galería se vendiera por completo antes del concierto fijado para el teatro Caupolicán.
En el cronograma, las puertas abrirían a las 7 de la tarde, pero ya al mediodía la productora tenía instalada una tienda de productos originales y exclusivos de la banda, y permitió a los fanáticos entregar regalos y flores al grupo, una característica de la cultura asiática para desear suerte en la presentación. La productora también dio otra sorpresa: el concierto iba a ser grabado, lo que hizo que las fans explotaran todavía más de alegría.
Es demente el merchandising y marketing que traen estas bandas. Quizá comparable con un concierto de U2 o algún grupo de moda sobre cualquier arena estadounidense.
A las seis de la tarde la cola era interminable, con fans que ocupaba cuadras. Ya adentro, los cantos, la ola e incluso el himno nacional se escuchaban en todo el teatro. De vez en cuando algunas chicas gritaban por un joven periodista coreano, o algún otro asiático en el lugar, que en su vida habría tenido tanta atención y adulaciones como en ese momento: el fetiche por los visitantes era de temer.
Flameaban banderas de Brasil, Argentina y España, e incluso había fans traídos directo desde Corea y Japón. Pero sólo las fanáticas locales era un espectáculo nuevo de ver: llevaron carteles con luces, barritas luminosas de color rojo (el representativo del grupo) y, claro, poleras oficiales de los clubs chilenos y carteles en perfecto coreano.
El concierto partió con un video que mostraba a JYJ agradeciendo a sus fans de Latinoamérica por todo su cariño, y luego, entre humo y fuego, vestidos de rojo, salieron en todo su esplendor los tres chicos. Movieron la “colita”, Jaejoong mencionó que estaban impresionados por la cantidad de fans hombres que había, pidiendo un grito sólo de ellos que resonó en todo el teatro, e inluyeron los temas “In Heaven” y “Get Out” como regalo para los fans de Sudamérica, antes de despedirse prometiendo poner a Chile en todas sus giras de ahora en adelante.
Como seguidora del género, esperaba un concierto con un mayor nivel de producción al ver cómo ha crecido el K-pop a nivel mundial. Si bien lo de JYJ fue entretenido y fundacional, diferente a un concierto tipo, el lado decepcionante fue el gusto a poco. El K-pop destaca por sus conciertos alucinantes que mezclan canto, baile, juegos de luces, láseres y confeti. Este debut duró dos horas, entre videos y saludos de los integrantes. Hubo baile y luces, pero lo normal.
Este es un show de los mismos JYJ para un concierto de caridad en Japón:
Como primer grupo coreano en venir a Sudamérica podrían estar tanteando terreno y no esperaban la tremenda recepción que brindaron sus fanáticos en esta lado del mundo. La buena noticia es que este año se espera que otros grupos K-pop pisen tierra nacional: a través de redes sociales, flashmobs e incluso grupos de imitadores oficiales, los fanáticos han logrado que nombres reconocidos como BIG BANG, Super Junior y Girls Generation mencionen públicamente sus intenciones de venir a Sudamérica.