Trent Reznor volvió embrujado

por · Agosto de 2013

Nine Inch Nails está de regreso. Acá revisamos la pasada de la banda emblemática de Trent Reznor por Fuji Rocks y el Lollapalooza de Chicago.

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En 2009, Trent Reznor decidió poner fin a su proyecto emblema Nine Inch Nails. Conmemorando los 20 años de Pretty Hate Machine, su primer disco, el músico se despidió de los escenarios tras un tour en conjunto con Jane’s Addiction, la banda de Perry Farrell, un hombre que año a año se vuelve un viejo conocido por estas latitudes.

Como describe Reznor en su carta de despedida, la importancia de este último tour —llamado NIN|JA— fue simbólica por varias razones. La más importante es que ambas bandas dieron pie a los grandes espacios donde sonó la música alternativa en de los 90’s, siendo el festival Lollapalooza el legado más visible y presente hasta hoy.

No hubo otra palabra que valiera, ni decisiones compartidas que tomar: Nine Inch Nails es Trent Reznor y su decisión bastó para ponerle fin a la historia de la banda que abrió el espacio para el género industrial.

Ese mismo año de su retiro, Reznor se casó y al año siguiente ganó un premio Oscar por la banda sonora de The Social Network, trabajo en conjunto con Atticus Ross, que desafió el carácter conservador de la academia.

trent-reznorEn sus cuatro años de receso no descansó: creó la banda How To Destroy Angels, una amalgama de NIN y Yeah Yeah Yeah’s, acompañado por su esposa, la filipina Mariqueen Maandig, y nuevamente Atticus Ross, que también lo secundó en la composición de la banda sonora de The Girl with the Dragon Tattoo, el remake de David Fincher lanzado el 2011.

Es probable que alguna necesidad interna lo haya llevado a recaer, quizás respondiendo a ese testimonio biográfico que es Nine Inch Nails para la vida de Reznor. El estadounidense se volvió a encerrar en el estudio por todo un año y el resultado fue Hesitation Marks, el inminente disco de la banda que se lanza en exactamente un mes a partir de hoy.

De esta producción ya conocemos tres canciones: el single “Came back haunted“, liberado en junio, además de “Copy of A” y “Find my way”, ambas interpretadas en sus dos únicas presentaciones en vivo desde septiembre de 2009.

A pesar de haber debutado hace una semana en el festival Fuji Rocks en Japón, el show de este fin de semana en Lollapalooza se sintió distinto. El setlist tuvo una serie de cambios que ayudaron a alimentar un ánimo nostálgico, reflejado en la serie de pausas instrumentales características del trabajo musical de Reznor. Hasta incluir una de las canciones compuestas para la última película de Fincher.

La re-interpretación y adición de arreglos es parte importante del nuevo sonido que nos propone la actual formación de NIN. Canciones históricas que no sonaban desde su debut, como “Sanctified“, han sido actualizadas y pensadas en relación a un sonido que mira hacia delante y que, probablemente, escucharemos en Hesitation Marks.

El hecho de volver a ser parte del line-up de Lollapalooza y de una serie de festivales de verano refleja la ambición del conjunto humano que es hoy Nine Inch Nails.

A través de su director de arte Rob Sheridan, ha quedado claro que lo que se viene en el próximo tour será distinto a todo lo que conocemos. Además de la formación dispuesta a lo Kraftwerk, lo visto en las últimas dos presentaciones es solo la variación y el perfeccionamiento de lo que hizo con el tour que llegó a Chile el año 2008, espectáculo visual que dejó la vara muy alta para futuros cambios.

Reznor cambió. Volvió distinto, volvió embrujado. Se le ve cómodo con lo que hace y su voz ha mejorado. Físicamente se impone y vuelve a hacer suyo lo que le pertenece, el respeto y admiración de la audiencia. Si tenemos suerte, pronto volverá a estar alucinándonos con su talento.

Trent Reznor volvió embrujado

Sobre el autor:

Pablo Donoso

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