Encontramos a quienes en su momento, temprano o tarde, se animaron a polemizar con el antipoeta, en una época en donde el trolleo se hacía de frente, dando la cara, con arroba.
Hay unanimidad respecto al mayor de los Parra Sandoval. Es su semana de cumpleaños, y es tanto su magnetismo, tan popular su imagen —aunque tan secreta aún su obra— que nadie se atreve o nadie se digna a levantarle la voz al poeta. Nicanor consiguió ubicarse, sin traicionarse y a lo mejor sin querer, como la vaca sagrada que condenaba en su “Manifiesto” de Obra gruesa (1969). Obtuvo la respetabilidad que siempre luchó por sacudirse. Un tótem del pueblo, terrenal pero intocable, gratis en el GAM y la UDP.
En lo abisal de google, enterrados o caricaturizados, encontramos a quienes en su momento, temprano o tarde, se animaron a polemizar con el antipoeta. Pablo de Rokha lo odió, Gonzalo Rojas se defraudó, el Padre Salvatierra no lo entendió y Carlos Droguett, piedra en mano, esperó el momento justo y disparó. Eran otros tiempos. Una época en la que el trolleo se hacía de frente, dando la cara, con arroba.
¿Es posible referirse a Nicanor Parra, incluyéndolo entre los poetas? Yo estimo que no es posible. A mí me parece un mistificador idiota, absolutamente idiota y perverso.
—Pablo de Rokha
¿Puede admitirse que se lance al público una obra como ésa, sin pies ni cabeza, que destila veneno y podredumbre, demencia y satanismo? No puedo dar ejemplos de la antipoesía en estas páginas: es demasiado cínica y demencial. Me han preguntado si este librito, Poemas y antipoemas, es inmoral. Un tarro de basura no es inmoral, por muchas vueltas que le demos para examinar su contenido.
—Padre Prudencio de Salvatierra.
Antiparriendo, remolineando,
que Kafka sí, que Kafka no,
buena cosa, roba-robando,
se va Cervantes y entro Yo.
Me llamo Nick, me llamo Nack,
me pudro y pudro lo que toco.
Díganme loca, díganme loco,
pero más grande me gusta más.
Dicen que dicen soy el único
con mi artefacto original,
que soy el sol, que soy la sal,
patán, patudo, patatúnico.
Yo soy, yo soy el Individuo
y el dólar me dio la razón:
arreglín, qué más, arreglón,
individuo color residuo.
—Gonzalo Rojas
Creo que estamos al borde del colapso de una forma de poetizar y ejercer el oficio de un modo dinástico. Parra, quien llevaba el último pandero, está ahora diciendo nada, en un lenguaje agotado y gratuito.
—Jorge Torres
Esto no ha sido jamás poesía, ni lo será mientras el mundo no reviente y ya no nos importen un comino ni la poesía ni la prosa.
—Hernán del Solar
Hay un resorte en su discurso que no logra encajar, el vínculo indisoluble entre palabra y acción, entre escribir y vivir. Por más sugestivo que pueda ser su humor, no puede ser absuelto ante la historia quien fue ambiguo ante la dictadura de Pinochet.
—José Alberto de la Fuente
La antipoesía es puramente negativa, que expresa la nada, que hace irrisión de la esperanza, que carece absolutamente de mensaje, que carece también de ética.
—Paul W. Borgeson
¿Es folclore, es poesía? Ni lo uno ni lo otro. Sólo un mal paso para Nicanor Parra.
—Miguel Arteche
Se vende Parra / tratar con Nixon / o más bien con la señora.
—Carlos Droguett
Nicanor Parra es un inconsecuente, ególatra y sexagenario hippie
—Luis Merino Reyes
—Don Carlos: ¿qué se siente al ocupar el sillón que utilizó el año pasado el Premio Nacional, Nicanor Parra?
—¿Lo desinfectaron?
—Carlos Droguett
Hay un tipo de narcisismo que consiste en empujar la propia obra lo más que se pueda, para tener presencia. Es el más peligroso, porque contagia y enferma al propio autor. Yo veo que hay más que algo de eso en Parra, y ha perjudicado su obra.
—Armando Uribe
Parra es nada más que un esnob, plebeyo y populachero, no popular, un versificador en niveles abominables de oportunista. Y un desfachatado y escandaloso trepador a máquina, un pingajo del zapato de Vallejo.
—Pablo de Rokha