Alguna vez grabaron y editaron en nuestro país, pero el éxito no los acompañó. Después de ocho años No te va a gustar vuelven a intentarlo, convertidos en una de las bandas más importantes del rock uruguayo y con miles de seguidores en Argentina. “Por lo menos hoy” se llama la nueva apuesta. Por: Francisco […]
Alguna vez grabaron y editaron en nuestro país, pero el éxito no los acompañó. Después de ocho años No te va a gustar vuelven a intentarlo, convertidos en una de las bandas más importantes del rock uruguayo y con miles de seguidores en Argentina. “Por lo menos hoy” se llama la nueva apuesta.
Por: Francisco Padilla • Fotografías
Un verso de su nueva producción pareciera resumir esta historia: “sé que no gana el que pega primero”. El desembarco de los uruguayos No te va a gustar (Montevideo, 1994) en Chile tendrá revancha y esta vez empezando de abajo. De cero. Emiliano Brancciari, voz y guitarra de los charrúas, vino a dar un nuevo primer paso con “Por lo menos hoy”, placa producida por el actual líder de Los Pericos y también responsable de álbumes de Calamaro y Attaque 77, Juanchi Baleirón.
Hasta ahí el cuento es claro. Pero hace ocho años, aún sin tanta popularidad en Uruguay o Argentina –donde el Luna Park ya les queda chico- pasaron 40 días en nuestro país. Del hotel al estudio, grabando en Santiago y bajo la supervisión del ingeniero Mariano Pavez su disco “Este fuerte viento que sopla”. El mismo que les abrió las puertas de la nación trasandina.
—Nos propusieron venir a grabar acá y a nosotros nos pareció muy divertido. Éramos más chicos y el hecho de salir y estar en otro país grabando un disco, nos parecía sumamente excitante.
Fichados por Warner Chile, disfrutaron los últimos beneficios de una industria que con el tiempo se iba desmoronando… cuando unirse a una multinacional aún significaba rozar a las bandas con el éxito repentino. La relación murió al poco tiempo.
—Éramos los uruguayitos que estaban en el último cajón. De Luis Miguel para abajo -recuerdan de la experiencia. —El trato no le convenía a ninguna de las dos partes.
El disco no se editó en Chile, pero entregó los primeros clásicos a una banda que del rock reggae derivó en rock puro. Con voces graves, coros pegajosos, otros no tanto y algún tipo de magia que, hasta ahora, los ha llevado a recorrer más de 12 países.
Hace tres meses, antes de pisar Santiago, No te va a gustar ya había agotado las entradas para su show en La Batuta. Esta vez, no sólo la colonia uruguaya se hizo presente.
—Nos dimos cuenta que había mucha más gente y muchos chilenos. Es lo que más nos gusta, que la gente local nos vaya a ver.
La premisa de una presentación colmada de fans y un show no menos exitoso en El Huevo de Valparaíso, dieron a pie para confirmar que esta vez el arriba iba a ser en serio. “Por lo menos hoy”, el flamante nuevo disco se editará en Chile en enero.
—(Por lo menos hoy) es un disco muy simple, más rockero y más austero quizás, en cuanto a los colores. Dejamos un poco de lado los elementos de música electrónica que habíamos utilizado en el anterior…pero sólo porque las canciones nos llevaron a eso. No fue algo premeditado.
¿En el cambio tuvo que ver el trabajo de Juanchi, el productor?
—Sí, él potenció lo que nosotros queríamos o lo que la canción pedía… supo bien cómo manejar los tiempos y la dinámica de un grupo numeroso como el nuestro (…). Nos hizo hacer el ejercicio de sintetizar y con menos palabras dar el mismo mensaje.
En Latinoamérica, el reggaetón se puede calificar como una moda o fenómeno. En Chile se está popularizando un nuevo movimiento enfocado en la cumbia ¿qué pasa en Uruguay, en cuanto a música? ¿hay espacio para las bandas que simplemente hacen rock?
—Allá sucede lo mismo que acá. El reggaetón está en todos lados… no es un género que me guste, pero está ahí. Las cosas van y vienen. Hay cosas que perduran y por suerte son las que me gustan… como el rock, como el reggae. En todo caso, puede estar de moda el rock también, puede estar de moda el reggae. En Argentina está muy, muy de moda. Pero aunque eso baje, el reggae va a quedar.
Entonces vienen a Chile a hacerse un espacio en un contexto similar al de Uruguay.
—Pasa que está muy lleno de cosas…cosas que así como llenan, también saturan. Uno tiene que estar tranquilo haciendo lo que le gusta, intentando dejar lo mejor de uno con un producto que tenga contenido. Nosotros creemos que tiene contenido. El rock lo tiene.
¿Qué están escuchando ahora los integrantes de la banda?
—Somos nueve, pero yo estoy escuchando el disco nuevo de Tom Petty, que me encanta. Lo pongo una y otra vez.
¿Y en términos de bandas latinoamericanas?
—En Uruguay hay bandas buenas. Hay una que se llama Cuatro pesos de propina que me gusta mucho. En Argentina, De Bueyes… que es lo que quedó de Bersuit. Tienen un disco que está buenísimo.
¿Y de Chile?
—No conozco prácticamente nada de Chile. Conozco a Chancho en Piedra, porque me pasaron un disco, pero no tenemos esa comunicación fluida. Eso tendría que cambiar…
Es la deuda que vienen a saldar…
—Exacto.
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