Lolla: The Flaming Lips
No pienso celebrar mi cumpleaños nunca más en la vida, no si los organizadores no son The Flaming Lips. Con la imagen de una mujer abierta de patas a través de sus pantallas, pareciera que Wayne Coyne se metía en un condón gigante, pero de repente éste se empezó a inflar y terminó dentro de una burbuja plástica en la que podía caminar y desplazarse sin problemas. ¡Boom! ¡Se lanzó al público! La gente lo movía cual pelota entre sus manos, para luego volver al escenario y empezar el show.
Entró un equipo de bailarines adolescentes, quienes se movieron libremente, todos disfrazados y energizados hasta la médula. Salieron serpentinas, challas y globos gigantes de todos los colores, animando a un público emocionado y ansioso por ver uno de los shows más esperados de todo el festival. “Sólo tenemos 40 minutos más… Nos quedaríamos toda la noche, pero sólo nos queda un poco de tiempo. Y ustedes saben que los amamos” fueron las palabras de Coyne antes de empezar a cantar “Do You Realize?” tocando la fibra sensible de los presentes. Excelente energía, pero el show se hizo corto. Un circo así tiene que durar mínimo tres horas, pero son las reglas del juego.
// Fotos: Andrés Ghiorzo.