Acá explica por qué
Enero del 2010. Tenía por fin la primera versión del guión de mi primera película. Se llamaba “El Limpiapiscinas” y con mi socio queríamos filmar ya. No teníamos a nadie del elenco confirmado más que a mí.
Desde que escribí el guión tenía en mente a Denise Rosenthal para que protagonizara la película. No la conocía personalmente. Había visto algunos de sus trabajos en televisión y con eso me quedaba claro que como actriz podía dar lo que queríamos.
La llamé y el resto ya es historia. Hoy en mayo de 2011 y mirando hacía atrás me doy cuenta que es lejos la mejor actriz que la industria del cine nacional puede pedir. A mi corta edad, he tenido la suerte de trabajar con muchas actrices en mis cortometrajes. Pero ninguna tiene el carisma ni el talento que tiene Denise.
Talento:
El talento para actuar de Denise es fulminante. Recuerdo siempre que la primera escena que filmamos con ella en “El Limpiapiscinas” era compleja, pero aún así la sacó a la primera toma. Cortamos, nos miramos entre todos con cara de “esta chiquilla es seca” y esa sensación se mantuvo durante los 13 días de filmación que le tocó hacer.
Multifacética:
Pocas actrices actúan, cantan y bailan. Algunas lo hacen, pero pocas como Denise. Basta con ver todos sus videoclips para darse cuenta que en Chile no existe otra artista tan perfecta como ella. Además de su gran talento para la comedia delante y fuera de cámara. En el rodaje nunca paramos de reír.
Público:
Lo que despierta Denise en el público yo al menos no se lo he visto a ninguna otra actriz contemporánea acá. Tiene fanáticos en todo Chile, teniendo la misma exposición televisiva que sus compañeras de elenco en Amango o Corazón Rebelde, su popularidad es ampliamente superior.
Denise brilla dentro y fuera del set. Y eso, es un talento gigantesco que los que hacemos cine en Chile no podemos dejar pasar. Denise sonríe en la pantalla grande y todo el público se enamora de ella.
Estoy orgulloso de que su carrera cinematográfica haya partido con “El Limpiapiscinas“, y no puedo dejar de preguntarme cada vez que la veo: ¿Estamos ante la próxima Julia Roberts?
