Mira en línea la película del director chileno Bernardo Quesney, filmada en Panquehue.
Cansado del constante aplazamiento de fechas para un posible estreno en el circuito comercial, el director Bernardo Quesney acaba de lanzar en línea su más reciente filme, Efectos especiales. Una película sin grandes ambiciones ni recursos, pero cargada de ironía y actitud.
En Efectos especiales un director de cine en pleno rodaje intenta incluir todos los grandes temas que se han visto regularmente en la pantalla grande nacional: la infancia, el campo, la dictadura, la homosexualidad; pero esa ambición, inverosímil y solapadamente crítica, lo lleva directamente al fracaso.
En palabras de su director, Bernardo Quesney (1989) —quien ha estado detrás de videoclips de Dënver, Gepe, La Reina Morsa y Templeton, entre otros— Efectos especiales “es un experimento y resultó mejor de lo que yo pensé”. Trata sobre “el fracaso de un rodaje debido a la ambición de un muy egocéntrico director de cine joven (…) y ustedes saben que la juventud es el peor de los males”.
Este fracaso, sin embargo, se torna extraño y superficial. No hay nada en él que provoque conmiseración, ya que el humor ocupará un lugar fundamental en los más de setenta minutos que dura la película. Un humor aparentemente burdo. Podríamos decir que la cinta se divide en dos partes y que esas dos partes son dos miradas fracturadas sobre el cine, sobre la industria, sobre el lenguaje y la narración.
Existen audiencias que se ríen profusamente con la tozudez y ligereza de este director envanecido y ambicioso, pero que hacia la parte final no logran entender o hacer encajar ese plano fijo con voz en off. Demasiado contraste. Por otra parte, están quienes se les hace insufrible esa persistente organización y reorganización de escenas disparatadas, hasta que sobreviene el remanso rural que le hace un guiño al “Zapato chino” de Cristián Sánchez con su carta a la querida madrina, con esa cálida voz renacida de un ex Chile sobrio y popular.
Es en ese quiebre manifiesto donde surgen todos los dilemas de la creación y el joven director —crítico de su propia obra— algo ha reflexionado al respecto. “Creo que lo hice y creo que fue un error, no sé, pero esa cosa de nicho me carga y creo que esta también se ha transformado en una película de nicho. No sé si le guste a una persona cualquiera. Aunque después he descubierto que no es tan de nicho porque se ha reído gente que no entiende nada del proceso de un rodaje, pero también se ríen más las personas que conocen del proceso”.
Originario de la Quinta región cordillera, Bernardo apuesta también por la provincia como núcleo creativo y generador de ficciones: “demostré que se puede hacer una película barata en región. O sea, La Jubilada (Jairo Boisier, 2011) se hizo en Los Andes y también fue una realización barata, y Efectos especiales se hizo en Panquehue. Lo que quiero demostrar es que, de repente, cierto cine regional está muy hecho para venderse en el extranjero, como eso de poner todos los sitios antiguos, como que no pasa nada en la región. No me gusta esa mirada antigua de que como es un pueblo entonces no pasa nada. Creo que hay muchas historias que se pueden contar”.
En estos días Bernardo Quesney trabaja en el guión de su próxima película, que tiene que ver con la educación en el país y que igualmente se rodará en una pequeña localidad de la Quinta región interior. “También va a ser político, pero no me gusta meterme justo como en la cosa contestataria barata. Es sobre un profesor que hace clase en un colegio particular, donde no hay ningún tipo de manifestación o activismo”.
“Por ahora los invito a ver Efectos especiales, si se quieren reír, a ver si se identifican con algo, si encuentran algo extraño dentro de este ejercicio y ojalá la gente se acostumbre a ver otro tipo de cine y no sólo cosas al estilo Men in black”, dice Quesney.
EFECTOS ESPECIALES
Dirección, producción y guión: Bernardo Quesney.
Dirección de fotografía y cámara: Nicolás Durán.
Intérpretes: Paola Lattus / Fernanda Toledo / Bernardo Quesney / Paulo Orrego / Nicolás Durán.
Diseño sonoro: Jennifer Tardio.
Montaje: Efraín Chinchilla.
Soundtrack: Colombina Parra.