El blog de la Feña: O sea, ¿qué ondi!

por · Mayo de 2011

Especial Denise Rosenthal: El blog de la Feña: O sea, ¿qué ondi!

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Olvídense de pániko y cualquier otro blog chileno, el Blog de la Feña era el mejor. Es más, qué sería de mí sin él… si hasta me inspiró a crear uno propio. Bueno, no. Eso no es cierto, pero hubiera sonado increíble. Adiós diarios de vida, ahora las adolescentes ocupan los blogs para contar sus historias online y la Feña fue la encargada de llevar eso a la televisión.

Un mundo rosadísimo donde la princesa sobreprotegida del cuento comienza a sufrir por todas aquellas cosas que en la vida de los simples y adultos mortales son pasajeras. Por ejemplo: “mi mamá no me quiere comprar ropa”, “me gusta un mino y nuestra relación está yendo súper lejos: pasamos de los mensajes de texto a pasear por el mall”, “mi mejor amigo, el más perno, está enamorado de mí, ¡por qué?”.

¿Quién era Miley Cyrus o Hannah Montana? No necesitábamos Disney para saber quién era nuestro talento local y ésa era la Feña, Denise Rosenthal, nuestra próxima Elle Woods. O sea, ¡qué ondi? ¿cómo no se te ocurrió antes! Si ella es la mejor, ¡of course! La Feña actuaba, cantaba, estudiaba, escribía un blog, hablaba en spanglish y hasta sacó un disco (y va por el tercero). Hazte esa.

Mención aparte, sobre “ese” disco: poseedor de un pop divertido, pegadizo y melódico. Con letras que no son mucho más pensadas que Friday de Rebecca Black, pero que de todas maneras funciona. Los tiempos “bubble gum” no trascienden como los Beatles, pero estamos de acuerdo en que con una versión distinta del mismo cantante en una década y contexto actual, estamos. Y si Estados Unidos reproduce en serie a estos artistas, ¿por qué nosotros no íbamos a tener uno?

A mi la Feña no me gustaba como al resto de mis amigos que la veían sólo porque la Denise Rosenthal es muy mina, sino porque era bien hueca y no tenía problemas con serlo. Siempre será mejor ser una persona detestable para el ciudadano promedio, pero de manera legítima. No hay nada peor de esos que se las dan de “cool”, cuando en verdad son una versión reprimida de sí mismos.

Además, la que nunca habló imitando a la Feña y se le quedó pegado, ¡que tire la primera piedra! Ahora díganme, ¿termino el post aquí o no? ¡Piensa Feña, piensa!

El blog de la Feña: O sea, ¿qué ondi!

Sobre el autor:

Katherine Gallardo

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