Cinco años después de la muerte de Simone Veil (1927-2017), la figura de la política francesa, sobreviviente del Holocausto, es recuperada en un libro que recoge parte de su vida, bajo la edición de David Teboul.
Por: Yann Diener. Traducción: Patricio Tapia
Simone Veil fue una gran ministra de Salud. No solamente por la ley que legalizó el aborto. Hizo otras cosas alocadas y obvias, como abrir el primer hospital dedicado a los toxicómanos. Antes de eso, ellos eran metidos en prisión; Simone Veil decidió que necesitaban atención, una institución específica, que había confiado a Claude Olievenstein, un psiquiatra psicodélico. También ella permitió la creación de la primera instancia intersectorial de psiquiatría infanto-juvenil, a cargo de Michel Soulé, psiquiatra psicoanalista. Simone Veil ha participado en gran medida en la construcción de este tejido humano que Agnès Buzyn ha destruido de manera consciente. Si cuento esto ahora es porque se publicó Simone Veil. Amanecer en Birkenau (Editorial Pre-textos, 2022, 268 pp.). Es un libro construido por David Teboul a partir de las conversaciones que mantuvo con Simone Veil durante más de quince años.
David Teboul es cineasta, fotógrafo y videógrafo; en 2004, dirigió una película extraordinaria, Simone Veil. Una historia francesa. Extraordinaria en particular porque logra filmar una conversación entre Simone Veil y Marceline Loridan-Ivens como si la cámara no estuviera allí. Las dos grandes amigas están tumbadas en una cama, Marceline fuma un cigarrillo, se echa a reír, Simone tiene lágrimas en los ojos, recuerdan diferentes momentos que pasaron juntas en el campo de Auschwitz-Birkenau. Por unos instantes, la cámara de David Teboul nos adentra en una topología no euclidiana: las dos amigas están dentro y fuera, al mismo tiempo, del campo de concentración; estamos con ellas y al mismo tiempo nos damos cuenta de que estamos radicalmente separados de su experiencia.
Encontramos estas imágenes y esta increíble conversación en el libro Simone Veil. Amanecer en Birkenau, también se encuentra la historia que la gran ministra cuenta de su juventud en Niza con sus padres, sus hermanas y su hermano. También se pueden leer sus comentarios sobre lo que David Teboul llama la reconstrucción, esto es, lo que él quiere entender: cómo una mujer joven que sale de los campos de concentración puede reconstruirse a sí misma, cómo se construye una carrera política después de eso.
¿Qué relación tiene con el psicoanálisis?, se me preguntará.
Resulta que Simone Jacob —el apellido de soltera de Simone Veil— asistió a la misma escuela secundaria en Niza que Eva Freud, una de las nietas de Freud, quien se había refugiado en el sur de Francia con sus padres. Eva Freud había escapado de los allanamientos, pero al momento de la Liberación murió de sepsis provocada por un aborto clandestino. Me preguntaba si David Teboul conocía esta historia, quería comentarlo con él, lo llamé por teléfono, olvidé decírselo, pero hablamos de Anne-Lise Stern, que también había frecuentado a Eva Freud en Niza, y que se había convertido en psicoanalista después de su regreso de Auschwitz. David Teboul me dijo que Le Savoir-déporté, el gran libro de Anne-Lise Stern, es para él un libro terapéutico, ya lo ha ofrecido cuarenta veces. Respondí que a veces recomiendo leerlo a pacientes que están particularmente abatidos por las huellas de la deportación en su historia.
Artículo aparecido en Charlie Hebdo 1429 (11-12-2019).