Guía para apostar en los Oscar

¿De qué sirve tener la razón en algo y no tener nada para probarlo? Eso decía mi abuelo, cuando apostaba en la Polla Gol a partidos que nadie veía. El viejo pocas veces tenía la razón, pero cuando la tenía, la tenía en serio.

Esta es su manera de tener la razón: apostar. Si es tan cinéfilo como dice ser, entonces no hay problema, esto será sencillo. Pero si por otro lado no ha visto nada y solo quiere ganar plata, acá se puede armar una cartilla bien decente. Y la primera regla de todo esto es dejar los gustos personales de lado, olvidarse de las reseñas de películas y pensar como un viejo latero al que le pagan por ver películas. En resumen, si quiere ganar, métase en la cabeza de Ítalo Passalacqua y dele rienda suelta a su ludopatía.

MEJOR PELÍCULA

American Hustle: Quizás. La precuela de Ocean’s Eleven no ha brillado en festivales y salvo por Christian Bale no hay mucho más por lo que esta película pueda ganar.

Captain Phillips: Difícil. Gracias por participar, Tom Hanks, nos vemos el próximo año.

Dallas Buyers Club: Posible sorpresa. La historia de un cowboy con sida siempre atraerá la vista de la Academia, pero la pelea es complicada.

Gravity: Posible. Es muy probable que gane, si es que la esclavitud no recibe suficientes votos. Sin embargo, los verdaderos Oscar a los que aspira Gravity es a todos los de sonido, producción, edición de imagen y todo eso. Ahí está inamovible.

Her: Difícil. Aunque #EsPosible en el mundo de Golborne, es decir, competir pero no ganar.

Nebraska: Difícil. Aunque se merece la nominación, no tiene el espíritu que busca la Academia en un ganador.

Philomena: Muy difícil. Demasiado amable, demasiado pelo canoso. Solo está en esta categoría y parece más una mención honrosa.

12 Years a Slave: Jugar a ganador. Viene siendo la favorita hace mucho tiempo y las únicas tres que le podrían hacer el peso (The Wolf of Wall Street, Dallas Buyers Club y Gravity) no tienen el nivel de esclavos necesarios para ganar.

The Wolf of Wall Street: Posible. Aunque no tiene el mismo peso que otras obras de Scorsese, consigue dar la pelea por su espectacularidad.

MEJOR DIRECTOR

David O. Russel: Posible sorpresa. En la premiación anterior estuvo en fuego con las nominaciones y acá no es diferente. Es difícil, pero no imposible.

Alfonso Cuarón: jugar a ganador. Gravity es como el helado, Queen o las papas fritas: puede no gustarte mucho, pero ni cagando puedes odiarlo.

Alexander Payne: Muy Difícil. Un chihuahua contra puros doberman. No hay por donde.

Steve McQueen: Muy Posible. Rayo McQueen, afroamericano, hizo una película sobre afroamericanos en la época en que eran esclavos. Es políticamente complejo no dejarlo ganar. ¿Cierto Obama?

Martin Scorsese: Posible. Un siempre posible. La carrera lo acompaña, las tres horas de película le juegan en contra. La crítica lo acompaña, DiCaprio le yeta el Oscar.

MEJOR ACTOR

Christian Bale: Difícil. Hollywood es fanático de los cambios físicos radicales, por lo que la nominación de Bale no es nada raro, pero si uno tuviese que votar por los cambios físicos, gana McConaughey.

Bruce Dern: Difícil. Dern ha pedido votos por todas partes bordeando lo “needy”.

Leonardo DiCaprio: Posible. El chiste fácil: DiCaprio es el Universidad Católica de los Oscar. No fue antes, no va a ser ahora, ríndete. No soup for you, DiCaprio.

Chiwetel Ejiofor: Posible sorpresa. Aunque salga de la mejor película, eso no es suficiente para ganar, los premios no lo apoyan. De todas maneras esperamos que el próximo año en las notas de “los nombres más raros inscritos en Chile” aparezcan más Chiwetel y menos Shakespeare.

Matthew McConaughey: Jugar a ganador. Como si faltaran razones: cowboy, bandera de Estados Unidos, bigotes, pérdida de peso cuática, drogas, gays, remedios, final “feliz”, inspirado en una historia real y True Detective.

MEJOR ACTRIZ

Amy Adams: Posible. Viene siendo nominada hace rato y por mejores papeles que este. Si la competencia no incluyera a Blanchett, ganaría.

Cate Blanchett: jugar a ganador. Viene de haberse quedado con casi todos los premios que están antes que este y, al parecer, también se va a llevar para la casa al hombre dorado.

Sandra Bullock: Posible sorpresa. Si George Clooney prefirió lanzarse al espacio y morir en vez de pasar un solo minuto con una mujer de su misma edad, el premio de la Academia podría hacer lo mismo. Sin embargo, eso no quita que tenga serias posibilidades de ganar.

Judi Dench: Difícil. ¡Vaya a acostarse abuelita!

Meryl Streep: Posible. Como cada año, esta señora tiene reservada esta categoría. Así que, nada pos, siempre #EsPosible.

MEJOR ACTOR DE REPARTO

Barkhad Abdi: Difícil. Este hombre debería darse con una piedra en sus inmensos dientes porque Tina Fey dijo que ella era el capitán del barco pirata. Ese debería ser su premio y nada más. Por ahora, a pesar de ser consistente, hacerle sombra a Fassbender y Leto es imposible.

Bradley Cooper: Posible. No es la mejor actuación de Cooper ni mucho menos será su papel más recordado. Es más bien una nominación por simpatía. Sin embargo, a la Academia le cae bien este gil y puede terminar ganando.

Michael Fassbender: Muy posible. El mejor Fassbender es el Fassbender malo. Y el hueón se luce. Su único problema es Jared Leto.

Jonah Hill: Posible sorpresa. Todos queremos que gane Jonah Hill. Es gordito, es gracioso y no es un zorrón. Pero salvo que los viejos de la Academia vean eso además de su actuación, la tiene bien complicada.

Jared Leto: jugar a ganador. Desde el estreno de Dallas Buyers Club que se comenta “cachaste a Leto en esta hueá, ooooh la cagó el hueón”. Y si, la cagó. Por mucho que el resto pelee, no hay como parar este Oscar a menos que Fassbender haga magia negra. Ojalá gane y así deje de incomodar a todo el mundo con su lamentable banda.

MEJOR ACTRIZ DE REPARTO

Sally Hawkins: Difícil. Ha sido invisible en la entrega de premios a pesar de ser el personaje que salvaba en la película de Woody Allen. Además, se la agarraba Louis CK. Salvo por eso, no hay mucho más que comentar.

Jennifer Lawrence: Posible. Todos aman a Lawrence. El mundo es suyo y probablemente, en un escape de calentura de la Academia termine ganando. Guachita rica, te haría mil premios.

Lupita Nyong’o: jugar a ganador. Las esperanzas están puestas en ella. Ha sido impecable –e implacable– hasta ahora, solo el peso y carisma de Jennifer Lawrence podrían ahogar su carrera al Oscar.

Julia Roberts: Posible sorpresa. Con una película que fue más bien ignorada en los premios, la ve aún más difícil que la señora Streep que corre por el mismo filme. Sin embargo, es sabido que Roberts es una veterana en el asunto y moviendo bien las fichas puede dar la sorpresa.

June Squibb: Difícil. Ni premios, ni menciones en la prensa, ni señales de que pueda dar un gran golpe. Es la Jocelyn-Holt de esta entrega.

MEJOR PELÍCULA ANIMADA

The Croods: Difícil. Los Simpsons mezclados con Los Picapiedras. Acá se nomina más el efecto visual que la gracia de la película y probablemente la gente en la Academia la haya pasado por alto. Igual es buena.

Despicable Me 2: Difícil. Podrá haberle ido muy bien a la película de Steve Carell en recaudación, pero era fome. Fome. ¿cómo logras que Steve Carell sea fome?

Ernest & Celestine: Posible sorpresa. Acá hablo solo por lo que leí en Wikipedia: es europea (franco-belga). Es de bajo perfil. Es el tipo de cosas que le encanta tener en los Oscar para mostrar multiculturalidad tipo Beneton y nada. Esas cosas que uno queda sin cachar mucho cuando ganan.

Frozen: jugar a ganador. La mejor frase que describe esta es una que se lanzó la hermana de una amiga: “es la película de Disney más Disney que he visto en harto tiempo”. Y es cierto: el viejo formato de contar un cuento con personajes que bailan, hacen coreografías y cantan. Glee animado. Hollywood se moja por este tipo de cosas.

The Wind Rises: Posible. Dos cosas detienen a esta película de ganar. Una es Miyazaki y su frase de que le interesa más ganar plata que hacer arte. La honestidad cae mal en este lado del mundo. La otra es Frozen, que no será lo mejor, pero es un clásico de Disney.