Illya Kuryaki & the Valderramas: lo primal del ritmo

por · Marzo de 2012

Illya Kuryaki & the Valderramas: lo primal del ritmo

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Los Illya Kuryaki llegaron en el momento preciso. Tenía 11 años cuando me topé en MTV con un video (¿se acuerdan que MTV daba videos?) que mezclaba karatecas y un rapeo imposible. Parecía español, pero era demasiado incoherente: ¿qué cresta significaba “Abajarame la bañera”?

Luego esa pregunta -nunca respondida- importó poco, porque tras pasar semanas tratando de grabarlos desde la radio, vino un cassete con el “Chaco” mal grabado y la confirmación de que estos argentinos que parecían gemelos eran superhéroes del funk, como sacados de un Nintendo.

Si lo mejor que te podía pasar de niño era una combinación de hip hop y patadas voladoras, tener 14 y toparse con el video de “Jugo”, el calentón single del disco “Versus”, ahí por el ‘98, eran palabran mayores. Policías strippers y una guitarra a lo Prince era todo lo que necesitaba para sobrevivir a la adolescencia.

Dante Spinetta y Emmanuel Horvilleur siempre fueron juego, provocación, joda, fiesta. Me aprendí “Leche” (discazo de 1999) de memoria y cuando vinieron al entonces Teatro Monumental a lanzarlo, fui con mi mejor amigo del colegio por mi bautizo musical. Teloneaban Makiza y La Pozze Latina.

No los he visto en vivo desde entonces. La noticia de su reunión ya fue felicidad pura, ahora tenerlos de vuelta en Lollapalooza cierra el círculo. Es el regreso al origen, a la razón por la que fui a conciertos y nunca dejé de hacerlo. Y estoy seguro que no estoy solo en ésto. Bienvenidos otra vez Kuryaki, los extrañé.

Illya Kuryaki & the Valderramas: lo primal del ritmo

Sobre el autor:

Nacho Lira

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