Madonna reina MILF

Madonna vuelve a Chile, pero parece que el furor no es el de la primera vez. ¿Será que nos estamos mal acostumbrando? Ahora que todos los músicos y bandas del mundo —masivos, indie, nuevos, viejos, pop coreano o metal escandinavo, Jennifer López y Bob Dylan— llegan o pueden llegar a nuestro país, que Madonna regrese parece lo más obvio del mundo. Pero todavía quedan sorpresas.

Madonna es hace más de 20 años la Reina del Pop, quizá la monarca más vieja del mundo después de Isabel II. Por lo que ese trono —que no tiene una heredera clara después del auge y caída de Britney Spears— debería, a estas alturas, ser sometido a un cambio de soberanía. Madonna sigue siendo una reina, pero ya no del pop: ahora debería modificar su título por el de Su majestad la reina de las Milfs.

La sociedad de consumo va obligando a hombres y mujeres a permanecer bellos la mayor cantidad de tiempo posible, más que nunca en su historia. Hasta hace no muchas décadas, la belleza que imponen las revistas y la tevé eran exclusiva de la primera juventud, y con suerte y muchos cuidados alcanzaba a quedar algún concho para la adultez. Toda la vida se ha buscado la juventud y la hermosura eterna, pero recién en estos tiempos los límites se fueron disolviendo. Hay una sobrevaloración de la adolescencia y sus principios cambiantes e inestables, todos quieren eternizar el desenfreno y la vacuidad, y ya pocos quieren ser adultos. Los viejos yacen olvidados en las plazas, y la humanidad se acerca a su peor momento.

Así surgen las milfs. Y Madonna es su reina.

1) Las milfs deben ser ricas, con cuerpos de gimnasio, piernas trabajadas y un culo que no se caiga. Pero su mayor gracia es la experiencia, esas arruguitas que se les hacen al lado de la boca, los años de circo que hacen invocar todas las fantasías habidas y por haber. A Madonna lo que le sobra es trajín, y aunque nunca se filtró un sextape suyo por ahí —¡lo que habrán follado con Sean Penn!— no hace falta mucha imaginación para pensar en todo lo que todavía puede hacer, más aún con ese cuerpo mutantemente tonificado.

2) El cuerpo es el segundo factor. Así como J-Lo vino a mostrar su culo de 40 años y cómo aún sigue siendo el mejor del mundo, Madonna también tiene lo suyo. Se le critica su exageración con el ejercicio, con sus brazos que a veces dan más miedo que calentura, pero lo cierto es que en las páginas porno todos buscamos a la de poto más duro y guata más plana, y Madonna, que llegará a Chile con 54 años, se mantiene en mejor forma que la más fina de las pornostars.

3) La gracia de las milfs es que, además de ricas y que sepan ocupar las manos, tengan plata. Que sean esposas de gerentes, que tengan una grosa pega o que, como Madonna, sean multimillonarias. El brillo no es sólo estar con una señora sexy y calentona que sabe hacer la pega, sino que además ella pague la pieza de hotel y alguna escapada a la playita, paila marina incluida.

No hay milf más milf que Madonna. De hecho, la Asociación Central de Milfs, con Viviana Núnez como presidenta fundadora y vitalicia, debería ir a recibirla al aeropuerto cuando llegue a Chile, o al menos hacerle una recepción y declararla miembra honoraria y Doctora Honoris Causa. Porque puede seguir siendo, y para siempre, la Reina del Pop. Pero debe coronarse, y ojalá en nuestro país, como la Reina de las Milfs.

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