Lo de Mika es una montaña rusa interminable. De sonido deudor de Prince y sobre todo Mercury. Que de entrada ya más de un millón de usuarios oímos en su MySpace, antes de que cualquier sello editara su debut Life in Cartoon Motion (07). Tal cual Arctic Monkeys y Lily Allen. También es una provocación, […]
Lo de Mika es una montaña rusa interminable. De sonido deudor de Prince y sobre todo Mercury. Que de entrada ya más de un millón de usuarios oímos en su MySpace, antes de que cualquier sello editara su debut Life in Cartoon Motion (07). Tal cual Arctic Monkeys y Lily Allen.
También es una provocación, mucho más allá de un simple escritor de pop inglés pegadizo.
Aunque cuando arranca puntual con “Relax, take it easy” en la primera noche de SUE, Mika también hace gala del falsete de contratenor, de impecable blanco y chaqueta azul marino con brillo hasta en los cordones. Abajo, un cuarto del Espacio Riesco baila en su puesto, otro cuarto canta y el resto está vacío.
Arriba, lo de Mika es un show de mezclas y nada de contrastes. Saltando por todo el escenario con la misma elasticidad de su registro. A lo largo de 80 minutos, también está sobre el piano de cola con zapatillas, con una banda mixta, siempre buscando los focos al tiempo que se para sobre las puntas de los pies como una figura de Giambologna. Con tantos colores en escena (de fondo, en el piano y luego en su ropa hay flores), como personajes sacados del videojuego Little Big Planet.
Es todo un mérito que en una carrera de 3 años- con todos sus números detrás-, esta noche Mika esté debutando en vivo en Sudamérica. El problema: una fecha organizada para mitad de semana en Espacio Riesco, con Phoenix como competencia en un lugar más chico y accesible.
Así las cosas, todo lo que pasó arriba del escenario debe estar entre los mejores shows de este semestre.
Punto para su banda completa. Con la guapa iMMa en voces, Jimmy Sims como el bajista pintado de mimo, la batera de afro Cherisse Osei, el tecladista en lo alto David Whitmey y el guitarrista Martin Waugh. Parejos, sin ripios y con lo preciso para que destaque la tremenda voz del cantante.
Sobre el listado de canciones, no faltó nada. “Big girl (you are beautiful)” y “Billy Brown” del debut. “Blame it on the girls“, dividiendo al público para cantar el coro, pegada con “Rain“, para introducir al disco The Boy Who Knew Too Much (09). Y todavía más hits: “Stuck in the middle“, “Kick ass“, una prendida “Love today“, “We are golden“, la coreada “Grace Kelly” y el cierre con una intro sacada de Stomp (a pura percusión) para “Lollipop“. Tremendo.
* Fotografías: Carlos Müller.