Mortis: requiem loop

por · Mayo de 2013

Reseñamos el volumen gráfico In Nomine Mortis, un ícono pop que quedó sumergido en la memoria de nuestra nación en alguna parte por mucho tiempo, y te regalamos un ejemplar.

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Si tienes entre 20 y 30 años, probablemente habrás escuchado a tus viejos, a tus tíos o a tus abuelos, hablar del Doctor Mortis. Es probable que alguna vez, cuando muy niño, ellos hayan imitado la apertura del programa y con un tono medio macabro hayan dicho El Siniestro Doctor Mortis, acompañado de una risa macabra. O quizá tus padres, tus tíos o tus abuelos, son más jóvenes y recordaran más las historietas del personaje, aquellas que dibujaron los insignes Roberto Tapia, Manuel Cárdenas y Máximo Carvajal, entre otros, y que lo dotaron de un magnífico aire pulp en clave local. Si no es así, y ninguna de las alternativas anteriores es tu caso, quizá tú mismo hayas descubierto al satánico Doctor Mortis, tomando en cuenta el revival que ha sufrido el personaje, con presencia en kioskos, juegos por twitter y hasta una película de Jorge Olguín.

Portada del libro

In Nomine Mortis
Miguel Ángel Ferrada
Arcano IV ediciones
144 páginas

El Siniestro Doctor Mortis es una creación del fallecido Juan Marino Cabello que data de la década del 40. Es, efectivamente, un ícono pop que quedó sumergido en la memoria de nuestra nación en alguna parte por mucho tiempo. Tanto los libretos del radioteatro, un verdadero hito en nuestra radiofonía, como el de las historietas nacen de Marino, un puntarenense inquieto que se bifurcaba entre la actuación, la escritura y la composición. El Doctor Mortis fue claramente su hijo pródigo, un personaje que físicamente se parece a Boris Karloff y que emana un horror envidiado por cualquier monstruo moderno, viviendo en un particular universo que conjuga todos los géneros menores de la literatura: el terror, el suspenso, la ciencia ficción, la fantasía, el policial y el misterio. Un objeto dirigido a y fecundado por la misma masa.

Mucho no habíamos sabido del Doctor Mortis, y parecía haberse anclado en esa memoria gloriosa, hasta que hace algunos años, la editorial Arcano IV, bajo la dirección de Miguel Ángel Ferrada, decidió despertarlo una vez más de su sueño eterno. Una colección de libros recopilatorios, otros con historias originales, una serie de comics y los audios del radioteatro rescatadas por un periódico de tiraje nacional, son los objetos que anteceden a In Nomine Mortis, un volumen de relatos gráficos, que pretende cerrar la trilogía de Arcano IV, completada por In Absentia Mortis y Mortis Eterno Retorno, un verdadero remix de este particular personaje.

Compuesto por nueve historias, el libro repasa y actualiza la mitología de Mortis mediante las creaciones originales de un puñado de destacados autores del comic nacional. Se encuentran ahí las duplas –escritor, ilustrador– del propio Ferrada junto a Pablo Santander, Francisco Ortega y Abel Elizondo, Jorge Baradit y Martín Cáceres, y Alfredo Rodríguez junto a Nitrox Márquez, por nombrar algunos.

Como, en efecto, es una revisión pensada para las nuevas generaciones, resalta la seriedad de sus historias, herederas en gran parte de la denominada novela gráfica, el gran género del comic contemporáneo. Al mismo tiempo que se suceden distintos formatos con relación al arte de la historieta.

Tal es el caso de La Torre de Babel, en donde, en clave de conspiración, Ortega y Elizondo, dan a un mito bíblico un lenguaje tecno-militar, lenguaje que se repite en Reflejos de Carlos Reyes y Rodrigo Elgueta. O lo experimental, lisérgico y poético de Iluminaciones, de Baradit y Cáceres, en donde la historia se transforma casi en un juego de naipes y en Los Brocas, de Mauricio Ahumada y Carlos Muños, un relato hasta dividido en versos. También están aquellos instantes en que el fantasma de Lovecraft pareciera ser el único lente para entender la figura de Mortis (Memento Mori de Kobal y Muñoz), y las historias de Ferrada, siempre sentándose en la naturaleza misma del personaje y sus posibilidades narrativas.

Lo que más se valora de este libro es el cariño por el personaje, al mismo tiempo que logra liberarse de los prejuicios -algo así como canciones reversionadas de un disco tributo a alguna vieja gloria-. El resultado son historias, en tonos diversos, que tratan de responder la pregunta que todos nos hemos hecho alguna vez: ¿quién carajos era este Doctor Mortis? La respuesta, cada autor supo cómo buscarla, y si bien se trata de trabajos independientes, todas se parecen en lo oscuro. Mortis es, a su modo, nuestra respuesta los superhéroes. Acá no hay sueño americano ni valores familiares. La historia de Chile siempre es siniestra.

Concurso: regalamos una copia de In Nomine Mortis entre quienes dejen un comentario respondiendo: ¿cómo supiste del Doctor Mortis?

Mortis: requiem loop

Sobre el autor:

Daniel Hidalgo (@dan_hidalgo). Publicó los libros Barrio Miseria 221 (2009) y Canciones punk para señoritas autodestructivas (2011).

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