Música y experimentación en Sónar+D

por · Diciembre de 2015

Desde hace algunos años, Sónar ha desarrollado en paralelo al festival un congreso internacional que busca mostrar iniciativas innovadoras en el plano de la música, tecnología, audiovisual, plataformas, gestión, entre otras sorpresas.

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Por Pamela Salazar

El Festival Sónar nace el año 1994 en Barcelona como un espacio de presentación, encuentro y difusión de música electrónica y experimental. Su éxito ha llevado a realización de diversas versiones alrededor del mundo. Londres, Lisboa, Sao Paulo, Guadalajara, Toronto, Ciudad del Cabo, Washington, Buenos Aires y Boston, son solo algunas de las ciudades que han recibido este festival. El recién pasado 5 de diciembre en el Ex – Aeropuerto de Cerrillos fue el turno de Chile.

En Chile, el festival Sónar Sound contó con la presencia de Fernanda Arrau, The Chemical Brothers, DJ Raff, Recondite, Frente Cumbiero, entre una treintena de otros artistas. El festival se prolongo desde las 15:00 hasta las 5:00 de la mañana, aproximadamente.

Desde hace algunos años, Sónar ha desarrollado en paralelo al festival un congreso internacional que busca mostrar iniciativas innovadoras en el plano de la música, tecnología, audiovisual, plataformas, gestión, entre otras sorpresas. Sónar+D, como se ha hecho llamar este congreso, se ha convertido en un espacio de encuentro no solo para emprendedores e innovadores, sino también para investigadores. Considerando las características de este congreso, como equipo de investigación del proyecto sobre cultura digital en Chile, nos animamos a asistir con la finalidad de realizar entrevistas, participar de las charlas y observar prácticas experimentales en el plano de la música.

El congreso Sónar+D dispuso de una extensa y diversa programación, pasando por temáticas asociadas a la música electrónica, creación y usos tecnológicos, artes mediales, crowdfunding, etc. A pesar que las charlas, exhibiciones, instalaciones y espacios de presentación se concentraron el día sábado 5, el congreso dio inicio el día miércoles 2 de diciembre con el workshop «Hardware Hacking», a cargo del compositor y pionero en la experimentación electrónica – sonora, Nicolás Collins.

Como parte de la parrilla programática del día sábado 5, el congreso Sónar+D se dividió en seis espacios, dentro de los que destacan: Stage+D by Mazda. Este espacio sorprendió con charlas sobre tecnología y música, activismo digital, nuevos modelos de financiamiento, música electrónica en Chile y creatividad. Interesante resultó la ponencia «La Montaña del Trueno – Historia de la música electrónica chilena en los 90», donde fue posible escuchar, desde sus protagonistas, la configuración de la escena electrónica en Chile, sus posibilidades, estrategias, dificultades, redes y creación musical.

El Espacio MarketLab se levantó como un escenario para mostrar diversas propuestas innovadoras asociados a la tecnología, música, artes mediales, etc. Dentro de este espacio se presentaron proyectos como «Sonidos de ALMA», una propuesta musical experimental, generada a partir de los sonidos del Universo captados por el observatorio ALMA. Como asistente tuve la posibilidad de escuchar, a través de un equipo portátil, los resultados de esta maravillosa propuesta. Otra increíble experiencia fue «Oktopus.tv: Oculus vr Union, Simulador y Sistema interactivo de Realidad Virtual». A través de unos anteojos de realidad virtual Oculus Rift y un módulo con sensores de movimiento, es posible sumergirse en espacios que, en algunos momentos, te hace perder la noción de realidad. Por último, «Proyecto Quipu», un documental interactivo generado a partir del vínculo entre la web y una línea de teléfono, expone, desde la propia narrativa de los protagonistas, las historia de 272.000 mujeres y 21.000 hombres peruanos, esterilizados, la mayoría sin su consentimiento. Este proyecto resulta interesante, no solo por sus relatos, sino también por su formato, permitiendo generar tanto un archivo de memoria colectiva, como un medio de difusión.

El Espacio Workshops, se enfocó en desarrollar diversas instancias de orientación en el uso de formatos digitales y análogos. Destacan el taller de usos de Ableton, prestigiosa plataforma de producción musical que permite facilitar la creación y composición musical.

El espacio Stage+D Demos, destacó por sus presentaciones que mezclaban la música, tecnología y la experimentación. Como parte de su programación se presentaron Jota Capsule y Pablo Guerra con un demo interactivo. Esta experiencia esta mediada por el hackeo de juguetes y una mesa interactiva que permiten generar, tal como ellos lo denominan, un «sonido ruidoso». Esta propuesta destaca por su innovación y experimentación con formatos no propios de las formas tradicionales de composición y creación musical.

La mayor parte de las experiencias que participaron de Sónar+D me dirigieron a la noción experimentación. Es aquí donde fue posible visualizar y, en muchos casos, experimentar las posibilidades e impactos que las tecnologías han provocado en diversas prácticas, en particular, aquellas que remiten a la música. Según Jota Capsule y Pablo Guerra, las experiencias musicales mediadas por la tecnología invitan/incitan a la creación. No es necesario ser músico, ni siquiera tener ciertas nociones para comenzar a experimentar, solo es cosa de «ponerse creativos». En este sentido, el «cualquiera lo puede hacer» adquiere un significado práctico potente.

La tecnología ha hecho posible que la experimentación musical esté más cercana a todos, plataformas como Ableton y proyectos como «Mesa Interactiva de sonido & Hackeo de Juguetes» son reflejo de aquello. Estas prácticas destacan por los bajos costos y en muchos casos la gratuidad. La reducción de los costos y usos cotidianos asociados a ciertas tecnologías (computador, celulares, etc.), han posibilitado que la experiencia musical esta cada vez más cerca de quien quiera acceder a ella.

Estas posibilidades de experimentación musical posibilitan dar un salto desde observadores y/o consumidores musicales, a dinámicas mucho más interactivas, incitando o muchas veces requiriendo de nuestra participación activa. Un ejemplo de esta nueva forma de acercarnos a la música fue la muestra de la aplicación de creación musical Oscilab, presentada por Sebastián Seifert en Sonar+D.

Espacios de encuentro como Sónar+D, sorprendieron no solo por la muestra de innovación, sino también como una posibilidad de cruce entre distintas experiencias que nos invitan cada vez más a experimentar.

Música y experimentación en Sónar+D

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PANIKO.cl (@paniko)

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