Reseña del lanzamiento de su debut “Déjame dormir” en Sala Master
Oddó tiene la mirada cansada cuando asoma sobre el centro del escenario de la Sala Master. Es el último músico en entrar a escena. Toda su banda ya está en posición cuando arranca el lanzamiento en vivo de su debut Déjame dormir (10).
Carlo Colussi levanta la punta de sus zapatillas cuando registra minucioso la guitarra, sin despegar la vista de sus pedales. Al otro extremo, Jorge Chehade se contorsiona con una Stratocaster blanca sobre la pelvis durante los momentos altos. Por los amplificadores suenan armonías simples con tachados de marcas personales encima. Letras como terapia. En los textos de estas canciones, la resaca sentimental puede suceder a la implosión de verse atorado de pendientes y de nuevo a confundirse con la sensación narcótica del sueño. “Si has sabido de mí” es una cumbre. Renato Garretón y Mauricio Galleguillos construyen una columna vertebral en bajo y batería- respectivamente-, que sostiene las cuerdas de la banda, el teclado de Lego Moustache y el pandero de Fernando Herrera de Los Delis. “No es igual” es otra buena canción en vivo: simple y directa. La clave de estas canciones de nuevo rock pop actual. Y aparecen los invitados: Zeta Moustache hace un breve cameo en “Suena tan simple” con un cuatro, antes de una de las escenas imborrables de esta noche. Bajan las luces sobre el escenario liberado para que, a dúo, Ismael Oddó y Alejandro Gómez de Alamedas, repasen ese clásico de Solar que es “Impredecible“. El homenaje de Gómez al Dylan del Bringing it all back home (65). Al Mr. Tambourine Man. Un gran momento de este lanzamiento cerrado por el energético cantante de Astro, Andrés Nusser, que nunca dejó de saltar en la versión para “Huellas saturadas“, y la coreada “Déjame dormir“, el tema cedido por Oddó para compartir con una motivada Francisca Valenzuela, que nunca dejó de animar a los integrantes de su banda como parte del público, ni desentonar sobre el escenario como invitada a cantar. Un must.