Ojo rojo: la cumbre de Cultura Profética, Quique Neira y Gondwana

por · Mayo de 2011

Ojo rojo: La cumbre reggae

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Reseña desde la cumbre rastafari que el domingo se tomó el teatro-vaporizador-Caupolicán. Ojo rojos con Quique Neira, Gondwana y de fondo: Cultura Profética.

Quique Neira hizo el trabajo por Gondwana

Con un Caupolicán repleto, Quique Neira abrió fuegos de los platos fuertes del Siempre Vivo Reggae 10 años. Apenas comenzó a sonar “Mr Powerman”, de su disco “Jah Rock” del 2008, el público respondió enseguida bailando y cantando. Esto sería un anticipo de lo que sucedería durante toda su presentación, en la que Quique mantuvo una interacción constante con el público. De sus otros temas como solista destacó “Yo planto”, donde aprovechó de relatar el episodio en que estuvo detenido por cultivar marihuana en su casa. También cantó “Lady” junto a su hijo mayor, quién rapeó lo que antes hacía Juan Sativo, y su hermana Italula. Movimiento Original también subió de invitado al escenario.

Quique no podía dejar afuera los grandes éxitos de su antigua banda como “Verde, amarillo y rojo” y “Armonía de amor” que fueron coreados y ovacionados. Muy distinto a lo que pasó cuando la actual formación de Gondwana salió al escenario e interpretó esos temas. A pesar de la energía de su vocalista, Mc Jona, no logró encender al público que se mostraba ansioso por ver el gran cierre con Cultura Profética. Uno de los puntos más altos fue el tema “Mi princesa” en el que apareció cantando Kingo, el primer reemplazante de Neira. Con respeto y coreando las canciones más conocidas, Gondwana concluyó su participación.

¡Cultura no se va!

A pesar de las ocho horas de reggae, cuando Cultura Profética salió al escenario el cansancio se olvidó de inmediato. “La dulzura”, su último disco, se sintió de inmediato en el ambiente cuando Willy Rodríguez, vocalista y bajista, comenzó a cantar “Rimas pa’ seducir”, la que el público coreó potentemente

Con un impecable sonido de toda la banda, que ya venía de exitosas presentaciones en Argentina, se escuchó casi la totalidad del disco. Canciones como “La complicidad”, “Para estar” y “Baja la tensión” fueron algunas de las más ovacionadas.

Otro gran momento estuvo a cargo de Boris Bilbraut. El también vocalista y baterista cantó con su particular voz “Iron, Lion, Zion”, de Bob Marley, en homenaje a los 30 años de la muerte del padre del reggae.

Willy, por su parte, aprovechó el tiempo entre canción y canción para lanzar sus mensajes. Siempre al tanto de los movimientos ciudadanos se manifestó contrario a Hidroaysén y también levantó una bandera mapuche que le lanzaron desde el público.

Las grandes canciones de su anterior trabajo, “M.O.T.A.” también fueron parte del repertorio, el cual incluyó “Nadie se atreve”, “Sube el humo” y “Ritmo que pesa”. La romántica “Un deseo” la dejaron para el final cuando el público pidió a gritos que volvieran. Pero no quedaron conformes. “¡Cultura no se va, no se va, Cultura no se va!”, se seguía escuchando con fuerza, lo que obligó a la banda a regalar una última canción. Repitieron “Verso Terso” para cerrar su potente tercera actuación en Chile. Y prometieron volver por más.

Ojo rojo: la cumbre de Cultura Profética, Quique Neira y Gondwana

Sobre el autor:

Natalia Bobadilla

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