Pedropiedra estrena “Luna luna”

por · Noviembre de 2014

Ahora sale un videoclip, se lo mira en youtube y se acaba. El acto de apreciar un video se ha hecho tan insignificante hoy que la decadencia con la que los mirábamos hace quince años parece digna y hasta mágica.

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El videoclip, ¿qué ha sido de él? Cambió la manera de consumir música hace 25 años, y hoy la forma de consumirlo a él está en entredicho. ¿Qué significa entredicho?

Me acuerdo de esos días nefastos y gloriosos, mi cuerpo creciendo desproporcionadamente, necesitaba una identidad, echado en la cama de mis papás, un montón de tarea sin hacer, viendo MTV esperando entre videos de Creed y Toni Braxton alguno que me levantara y me hiciera querer ser alguien que no era. Sentía cómo mi cabeza estaba siendo subutilizada y era una buena sensación. Había tanto por hacer y descubrir en la calle pero permanecer frente a la tele a la espera del video favorito —“Freak on a Leash”, “Otherside”, “Paranoid Android” y (sobre todo a los 13) “Don’t Let Me Be The Last To Know”— tenía eso que tiene cualquier droga barata: altas expectativas, un placer efímero, un vacío horroroso.

Ahora sale un videoclip, se lo mira en youtube, se lo publica en sitios como este, y se acaba. El acto de apreciar un video se ha hecho tan insignificante hoy que la decadencia con la que los mirábamos hace quince años —de guata en la cama matrimonial haciendo hora para que la tarde, para que la adolescencia terminase— parece digna y hasta incluso mágica. Actualmente hay una impaciencia que el video, da lo mismo cual sea, nunca calma: mientras aprieto play estoy chateando en gmail y me llega una notificación en facebook y acaban de mandarme un DM. La competencia es dura.

Por eso veo el video de Pedropiedra y no sé si es un buen o un mal video, pero sí sé que no es tiempo para los videos. El link se abre y apenas empieza ya quiero que se acabe: la vorágine de un computador abierto con el wi-fi activado busca estímulos fulminantes, Usaín Bolt cruzando tu mente en 9.52 segundos, un gif rápido, un meme listillo, un shot de dopamina que se disuelve como una queja en twitter.

¿Tiene sentido aún gastar dinero, talento, ingenio, trabajo, tiempo, materiales y memoria flash en un video que rápido se olvidará, que muy pocos recordarán? ¿Cómo era el último video de Gepe? ¿Quién aparece en el más reciente clip de Arctic Monkeys? Nadie se acuerda, a nadie le importa. Las canciones están vivas, los videos están muertos: ¿será que hemos vuelto a 1976?

Pedropiedra estrena "Luna luna"

Sobre el autor:

Patricio Corona

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