Habla el director del thriller protagonizado por Felipe Avello. Mira acá la película completa.
Patricio Valladares es el director de Toro loco (2010), la cinta donde Mateo (Felipe Avello), hijo de uno de los grandes mafiosos de un pueblo chileno, es abandonado por su señora e hijo. Al no poder aguantar la vergüenza, encarga el asesinato de su familia al sicario más despiadado de la ciudad, llamado “Toro loco” (George Belmar), un frío y excéntrico criminal que traerá el infierno.
Cuenta la historia que Robert Rodríguez se gastó solo siete mil dólares en rodar su debut El mariachi (1992). Valladares, que escribió Toro loco con el italiano Andrea Cavaletto, lo hizo con mil.
Se hizo acompañar de Felipe Avello. «Avello logra cosas muy buenas sobre todo cuando lo haces enojar, lo tratas como la mierda y lo drogas sin que él sepa». Y se puso a filmar en un pueblo perdido del sur chileno.
Pero esto empieza mucho antes de su estreno en 2010. Empieza con Valladares rayando con la violencia, el cine gore, con la idea de filmar.
«Comencé con un cortometraje en SVHS, que se llamó Aberración (00), cuando trabajaba de bombero en una estación de servicios» —cuenta el director. «Tomé un taller (de cine) más que nada para que me prestaran una cámara de video y así filmamos un corto gore con mis amigos durante cuatro fines de semana, con mucha influencia del cine ultra gore alemán de Olaf Ittenbach. Luego estudié Audiovisual».
A Valladares le atrae el horror y las perversiones humanas. Así queda claro en su historial de películas.
«En Curriculum tratamos el sadismo como trabajo. Dirty love es una trilogía del amor, un amor bien enfermo. La creación es un crimen pasional en medio de la nada. Y Toro loco es una venganza con violencia por el abandono de seres queridos».
Entiendo que Toro loco es parte de una saga.
—Todo comenzó por Dirty love, el anterior trabajo. Toro loco es un spin off de esta película, yo estaba trabajando en Departyd, un proyecto de horror con dinero italiano, pero el proyecto se dilató tanto que por mientras comencé a filmar cortos sobre amores enfermizos, todos sin presupuesto, con amigos.
Pero faltaba alguien que uniera estas historias y así inventamos a “Toro loco”, así nació, y gustó tanto que comenzamos a grabar su propia película, que tendrá otra secuela, The son of Toro loco y el cómic Toro loco el origen, donde hablará sobre el pasado de Toro loco y como llegó a ser un sicario.
Espero que todo resulte bien. Lo único bueno de trabajar con presupuestos nulos es que siempre estás seguro de hacer las cosas, bien o mal, las haces igual.
Cuéntame de Toro loco
—Toro loco está basado es una historia corta del cómic El italiano 2. Comenzamos la grabación en dos días, en diciembre, y luego dos días por mes hasta mayo, por el tema del presupuesto. La financiamos entre el equipo de rodaje y pasaron muchas cosas mientras se filmaba, como que La Vega Monumental (de Concepción) se quemó, el terremoto, a Avello le dio sobredosis de inhalador, con taquicardia y a la Posta.
Trabajamos con cinco tipos de cámaras diferentes como: Sony Fx1, Sony Ex1, Sony V1, Sony Handycam, Canon 7D. Más que por estética fue por la disponibilidad de las cámaras para no pagar arriendo. Pero también por la gran admiración que tengo por la manera de trabajar de Michael Mann y sus mezclas de formatos de video.
De ahí la post producción fue un parto. Editar una película en HD, en tu casa, en pc, cuesta un montón. Se murió un disco duro, tuve que comprar dos más de 1 TB para respaldar y después la película fue colorizada por un gran post productor de Chillán, Juan Pablo Aguilera, que creo es el único que hay en la ciudad y que entiende el espíritu de cine barato o VHS club.
Entiendo que también haces cómics, cuéntame de eso.
—Sí, he publicado El italiano 1 y 2, una novela gráfica vendida en Italia con tiraje sobre los 5 mil ejemplares. Acá recién tengo conversaciones con editoriales para poder sacar el cómic. Para El origen de Toro loco quiero dibujar algunas páginas, pero por el tiempo solo estoy escribiendo las historias.
