Reseña y fotografías del concierto de Dënver en Bar Loreto, el jueves pasado
Jueves de conciertos, hace calor en Loreto, una rubia se sube el vestido, apesta a cigarro. Los adolescentes juega con esa repetición hasta la angustia o la alegría del sonido de Dënver post Totoral (08, Neurótyka). Que puede ser la belleza de algo nuevo, o bien la sensación de un asesinato de alguien que lo merecía. Como casi todo el Música, gramática y gimnasia (10, Cazador), que parece una fiesta en medio del caos, como provinciano fascinado con la ciudad, medio que extranjero, como inmigrante viendo las cosas que los locales no ven.
Algo de eso dispara Mariana Montenegro sobre su sintetizador Nord Lead 2, con letras de veranos aparentemente alegres y con una finta de todo eso que llaman drama y que cuando se agita con una capa muy borrosa y todavía más alegre, al punto del éxtasis para empezar a moverse, se condensa en una nube pop. La bandera de todo esto. Van con Miedo a toparme contigo [el himno secreto], Los últimos veranos y Los menos [todas de Totoral]. Siguen. Olas gigantes. Y la escena es perfecta: la voz de Mariana memorizando una playa entre botellas de cerveza a la mitad y su polera cambiando de color como un gif con la luz negra estilo Eurocentro. Entonces simplemente me dejé llevar, cantan casi todos. Esta se la saben, anuncian ellos.
Suena Cartagena y casi pegada Los bikers. El foco se pasa hasta la izquierda, donde Milton Mahan, que tiene colgada una Squier Telecaster, y ahora van en ese guiño cinéfilo de Diane Keaton. Todo pasa a la velocidad de un trámite [trámite Dénver] cuando se saltan algunos problemas técnicos, porque para cambiarse de peldaño en esta escena [sólo el jueves hubo más de una docena de conciertos de bandas locales en Santiago] hay que sacar músculo en clubes, teleneos fríos, pifias masivas [Festival Palmenia Pizarro en San Felipe] y toda una mochila por otros escenarios improbables, aunque tampoco tantos.
En medio de una fiesta parece una versión premiosa del español Carlos Berlanga, con Mahan y Montenegro a dúo, quemando palabras sueltas entre sus pasos de baile, antes de que desaparezcan tras Lo que quieras, al cierre, con ese arreglo que recuerda el picado que arranca sobre Isla Nublar en la primera Jurassic Park. Viernes AM, hace frío por Loreto, nadie en las esquinas, apesto a cigarro.
// Fotos: Daniela Carrasco B.