TV on the Radio: “son tan malditamente increíbles”

por · Abril de 2012

TV on the Radio: “son tan malditamente increíbles”

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Este show fue una total falta de respeto para todos aquellos, nosotros, quienes no sabemos tocar ni un solo instrumento. Son las 16.30 hrs. La tarde caía sobre nosotros y nos asorochábamos listos y dispuestos a quedar con la mitad del cuerpo quemado, dado el ángulo del Sol. Bonitos nos veríamos, pero algunos ya estábamos ahí desde mucho antes, sólo esperando tener una buena vista. Un gran lugar. Excelente decisión para alguien que mide 1.60 mts: estar en la quinta “fila” sólo te hará morir.

TV on the Radio sube al escenario y, abriendo con “Halfway Home”, ya te demuestran que son brillantes. Son todos unos endemoniados multi-instrumentistas que nacieron y crecieron en mundos musicales con familiares artistas, y va más allá de si lo tienen en la sangre. Es lo que respiran, lo que comen, les sale tan natural que es como ver a una bailarina de ballet caminando por la calle. Tal sutil, tan delicada. Dan ganas de taclearla.

Aún cuando hubo un receso para la banda el 2009, por proyectos personales, aquí no hay espacio. Y si hay pequeños huecos, no se notan, no se ven. Porque están afiatados, ellos son literalmente “un conjunto”.

No demoramos nada en enloquecer una vez que Tunde Adebimpe empezó a cantar, con aquella voz tan única y que sólo puede ser tan perfectamente acompañada por Kyp Malone, quien también está en las guitarras y el teclado. Ellos dos son, se podría decir, la cara del grupo. Son a quienes podrías golpear por ciertas canciones que te dañen o a quienes tendrías que agradecerle por hacerte sentir cosas lindas.

Siguió “The Wrong Way” y decidí escapar. La gente se estaba descontrolando y aunque me encanta saltar y dar codazos, el calor era demasiado. Además, cuando se es petaca hay algunos gigantes que se aprovechan y te utilizan para saltar, así que después de alejarme de quienes me utilizaban de tarima, me encontré con el bando contrario. Tenía que justo empezar “Dancing Choose”, una de las más movidas e hiperkinéticas (no se podría comparar la versión del disco con ésta), cuando me encontré con otros tipos de 1.80 mts. que encontraban una fomedad que alguien osara irse lejos de dónde estábamos. Sin ningún permiso, listo, me tenía en sus brazos y yo rogándole que me soltara.

Luego de toda la adversidad, proseguimos.

El setlist es prácticamente el mismo a los mil últimos shows que han hecho. Tocaron otros clásicos como “Staring at the Sun”, “Young Liars” y “Golden Age”, que hicieron que nos ganáramos todo el amor de la banda de Brooklyn, ya que nos decían cuánto nos querían y lo bacanes que somos. Y eso que pasaron por México, nuestro rival oficial (vienen del Vive Latino) respecto a lo de “mejor público latinoamericano” respecta.

“Son tan malditamente increíble”, decía Adebimpe mientras uno se preguntaba qué tanta verdad había en eso. Sabemos que cada persona que viene dice “I love you Chili”, pero ¿habrá alguno que lo pase realmente bien y hasta le quede grabado en su retina? Alguien más que Mike Patton, digo.

Y llegó ese maravilloso momento en el que tocaron “Will Do”, del último disco Nine Types of Light (2011), donde se me achicaron las costillas con toda la intención de apretar los pulmones y lo que encontraran en el camino. Y la gozamos, todos. Éramos muchos, todos distintos, cantando y moviéndonos al ritmo de la música.

Lo más tierno de todo fue cuando, luego de haber empezado “Wolf Like Me”, Adebimpe interrumpe para contar que su abuela estaba de cumpleaños, así que había que tocarla especialmente bien. “She’s fucking great”, dice y nos cuenta que cumplió 85. Y que pena, pensé, que no estaba con su abuela en el día de su cumpleaños, y empecé a imaginar cómo sería ese momento donde él le cuenta que no podrá asistir.

“Lo siento, abu. No podré celebrar contigo porque tocaré con mis amigos en un país que creo que se llama como un tipo de jalapeño, sólo que más delgado”. Quizás le cuenta eso. Quizás ella lo reta; “CHILE, mijito, CHILE. ¿Como no sabe, cabro inculto?.

Podría haber pasado.

Y mientras, el show ya terminó. “¿Otra más?” Bueno, si insistes, claro que querría escuchar otra más. Y la rompieron porque decidieron cerrar con “Waiting Room”, de Fugazi, manteniendo todo el post-hardcore natural de la banda de Washington, pero agregándole su esencia pura con trombón incluído.

Ya sea por el hiatus pauteado de TV on the Radio que sigue manteniéndolos juntos al final del día, o por la separación indefinida de Fugazi, quizás por el calor que comentaban desde sus micrófonos a la sombra o por las clases de geografía de la abuela, el show fue admirable. Podemos (puedo, ya que no hemos hecho la votación Paniko.cl) que fue uno de los grandes, de mejor calidad y contenido, conciertos del festival.

// Fotos: Daniel Olivares.

TV on the Radio: "son tan malditamente increíbles"

Sobre el autor:

Isidora Cousiño (@icousino) es voz de Rock&Pop y alimenta el blog Little Fury Things

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