Radio Beatriz, película del debutante Camilo Mars, recuerda esa frase de Frank Zappa que dice que la cultura oficial sale a tu encuentro, pero al underground tienes que ir tú.
Radio Beatriz, el debut de Camilo Mars (29), es sucio, tartamudo y ardorosamente punk. Del tipo de cine al cual no acostumbran a validar las escuelas de audiovisual, pero que, en su contraparte, haría sentir orgulloso a Nick Zedd, el ideólogo y fundador del manifiesto del cine de la transgresión.
Beatriz (Consuelo Vargas) es una actriz en problemas. Un día asiste a un casting, le piden colocarse una peluca y posar ante un lente mientras dispara algunos textos. Luego de eso, volverá a su departamento en el centro de Santiago y divagará entre sus ideas, sus monólogos y las llamadas de Demian, un posible ex que la atormenta. Por mientras, antes y durante, Beatriz sintoniza una radio que coincide con su nombre. Se trata de una estación encargada de transmitir permanentemente noticias de violencia y represión policial sucedidas en el país.
Su intención es saturada y ruidosa, juega a yuxtaponer sensaciones y sonidos, a mezclar intenciones. No es apta para todos, pero está dispuesta a ser vista para los simpatizantes de las obras de John Waters, Gaspar Noé o R.W. Fassbinder. Y claro, también se deja ver para los que registren los nombres controversiales de Zedd, Richard Kern o Kenneth Anger. Puede sonar a capricho adolescente, pero es la base mínima que pide la película para dialogar. Ahí es cuando el aparente capricho se convierte en parte de su declaración de principios.
Mientras la anécdota es breve, su carta de sensaciones es amplia. Radio Beatriz puede verse como un video arte o como una narración experimental; decir que es de bajo presupuesto está demás. Su director y la Unidad Pop —fabricantes de esta película— detallan al inicio su postulado ético: buscan en el subsuelo y la calle sus mapas de vínculos y distribución como respuesta a la cultura predominante.
Es cuando se hace imposible no linkear las bases de esta productora con la cuña de Frank Zappa. Esa que decía que mientras la cultura oficial viene a ti, al underground tienes que ir tú. Y este es uno de esos casos, hay que ir por ella, instalando desde ahí su primera micro política, la del cine como disidencia.
* Mientras Radio Beatriz busca su estreno en el circuito subterráneo, la película puede adquirirse desde el 5 de septiembre por mil pesos en Facebook.
