El concierto que repasó la discografía de James Murphy en Santiago
Fotos y reseña del último viaje en LCD Soundsystem, al menos por Chile. Más que un triste final, un gran principio para Murphy de nuevo en el estudio, con su fórmula calibrada en el punto exacto en que saltar se confunde con bailar.
// Fotos: Cristián Sepúlveda Maggiolo.
Desperté de la Enfermedad a los cuarenta y cinco años, sereno, cuerdo y en bastante buen estado de salud, a no ser por un hígado bastante resentido y ese aspecto de llevar la carne de prestado que tienen todos los que sobreviven a la Enfermedad…
El almuerzo desnudo – Burroughs
Un pisotón con anestesia oscureció el Teatro Caupolicán con los teclados setenteros de “I’m not in love“, el clásico inmortal de los 10cc que sirvió de introducción al concierto de LCD Soundsystem en Chile.
El primero y el último, como sabemos.
Cuando unos minutos pasadas las 22 horas, Al Doyle de Hot Chip fue el penúltimo músico del soundsystem en ubicarse a un costado del escenario, para intercalar su guitarra con un set de percusiones y un sinte. Flanqueado por la The Juan MacLean, Nancy Whang, y la primera alerta a la vista: el batero Pat Mahoney de barba, shorts y sudadera, porque lo de LCD Soundsystem es la repetición exhaustiva hasta alcanzar el trance, con canciones de 8 minutos por lo bajo.
La bola disco colgada en lo alto del Caupolicán y el doble patillo tocado como ídem iluminan otra pista: James Murphy calibró el pulso exacto en que saltar se confunde con bailar, cuando se incorpora al frente de la primera línea de su banda, en medio de “Dance Yrself Clean“, el tema que abre el concierto y también el último disco de la banda, This is happening (10).
La discografía de la banda cuenta con LCD Soundsystem (05), Sound of Silver (07) y This Is Happening (10)
Otra luz: los coros son a tres, cuatro… siete voces, porque un poco más atrás están el bajista Tyler Pope de !!!; y en lo alto, David Scott Stone y Gavin Russom, con las secuencias de “Drunk Girls” y el primer flashback a uno de los grandes discos de la banda, “Get Innocuous!” del Sound of Silver (07).
El cuarentón Murphy bromea con su español y la triada de “Daft Punk Is Playing At My House“, “I Can Change” y sobre todo “All My Friends” recuerdan su dorsal más acelerada, como miembro de Falling Man o Speedking, antes de aburrirse del punk y pasarse a las perillas de los Six Finger Satellite.
Que es cuando conoce a Tim Goldsworthy y paf, crean DFA Records y se pasa al lado del baile, para inspirar (y en algunos casos, hasta producir) a gente como The Rapture, Klaxons, !!! y Radio 4. O convocar como público, varios años después, a artistas locales tan diversos como Francisca Valenzuela, Protistas, Roberto “Titae” Lindl de Los Tres, o Eduardo Ibeas de Chancho en Piedra, en su show en Santiago.
“You Wanted a Hit“, “Tribulations” y “Movement” muestran a un Murphy en forma vocal, y revelan por cierto su fórmula para revolucionar la forma de entender lo que era bailable y lo que no desde 2004.
Tras “Yeah“, el primer bis y asoman nuevas conclusiones. “Someone Great“, “Losing My Edge” -¡temón!- y “Home” evidencian su vocación por la inmediatez del pop electrónico y la ironía de su discurso para crear una especie de baile de combate abierto a todo el mundo.
Lo de LCD Soundsystem es electrónica orgánica para la pista de baile, con un inusitado protagonismo del cencerro y la magia de ciertos ingredientes del productor pop que- claro está- se aburrió de perder el tiempo girando en la mecánica de una banda. Aunque para la suerte de sus seguidores, más que un final triste viene un gran principio con Murphy de nuevo en el estudio y en los clubes como dj.
“New York, I Love You But You’re Bringing Me Down” cierra el concierto.
