Lolla: Astro
De los thrasheros a los hipsters en sólo quince minutos. Devil Presley terminó con el tech esteich lleno y cabezeando, pero Astro no se demoró en cambiar el público y prenderlo. Armonías agudas, sintetizadores y baterías a destiempo sacaron el eco a guitarras con reverb que quedaba en la Cúpula, y la llenaron de brillitos, ropas raras y bigotes estilizados.
El escenario se llenó a tope, y aunque la gente no respondió demasiado a la euforia de la banda en el escenario -que contó con Harvey Jones de Picnic Kibun como gran invitado- igual quedó un aroma, un gustillo, una ligera sensación de fiesta.
Los Astro tienen su volada, y a uno le guste o no, se la creen y la profundizan: mística pop, siguiendo el sendero de MGMT y The Empire of the Sun. El público no se fue en estampida como antes, porque más tarde se venía Dënver, que son como una evolución de Astro hacia el FM.
Sonaron: Ea dem, Mira, está nevando en las pirámides (adelanto del nuevo disco), Mono tropical, Le golden ballon, Raifilter y Maestro distorsión.
// Fotos: Elonora Aldea